El Museo de Etnología mantendrá cerradas las salas permanentes hasta febrero de 2019
La Diputación impulsa la reforma y el cambio del discurso expositivo en pleno proceso para elegir director
Hasta siete trabajadores del Museo de Etnología de Valencia trabajan estos días para terminar de desmontar la exposición permanente del centro cultural, en la que se va a acometer una reforma que modernizará la estancia. Las tres salas que la forman están clausuradas -dos de ellas están ya casi finalizadas y la tercera es la que requiere de una mejora más concreta- y así seguirán, como mínimo, hasta el próximo mes de febrero. El Museo de Etnología, que está ubicado en el Centro Cultural de la Beneficencia, comparte espacio con el Museo de Prehistoria y ambos recibieron el año pasado 127.000 visitantes, aunque la Diputación asegura que no hay forma de diferenciar cuántos van a cada uno por lo que no facilita cifras de forma diferenciada.
Según el director del enclave, Francesc Tamarit, los trabajos para actualizar la estancia de 'La ciutat viscuda' durarán medio año. La muestra permanente del espacio dependiente de la Diputación se divide en tres partes: 'La ciutat viscuda', 'Horta i marjal' y 'Secà i muntanya'. Estas dos últimas están ya actualizadas. Han sufrido un proceso de renovación más «'light'» que el que se va a acometer en la otra sala. Su arreglo ha tenido un coste de 70.000 euros. Una cantidad a la que hay que sumar los 200.000 euros de presupuesto que tiene la modernización de 'La ciutat viscuda'. Cuando esta esté terminada, se abrirá todo el conjunto.
En octubre se licitará la mejora de 'La ciutat viscuda' con un presupuesto de 200.000 euros
El próximo mes saldrá a licitación la reforma. Una vez elegida la empresa encargada de reformular el espacio y dotarle de una discurso museográfico más moderno, según las previsiones de los responsables del centro cultural, se procederá a desarrollar el renovado proyecto para la exhibición permanente.
Este periódico pudo entrar ayer en 'La ciutat viscuda' y fue testigo de cómo hasta siete técnicos se afanan en desmontar, guardar y estudiar todas las piezas que se están retirando. «También nos encargamos de analizar si cada objeto necesita de una restauración. La muestra permanente de esta sala llevaba dieciséis años sin modificarse», contaba el jefe de la unidad de Fondos, Colecciones y Restauración de la institución, Jorge Cruz. Todo este proceso coincidirá con el procedimiento abierto desde la Diputación para elegir al nuevo director del Museo de Etnología. En la actualidad es Tamarit quien ostenta el cargo. Él mismo capitanea el cambio de la muestra permanente aunque no ha hecho público si se ha presentado al proceso que renovará la dirección del museo.
Pese a que dos de las estancias ya han sido actualizadas, toda la muestra se abrirá a la vez
La corporación provincial, tal y como ha publicado LAS PROVINCIAS, ha obviado el Código de Buenas Prácticas culturales y ha decidido que sean los mismos funcionarios de la Diputación los que formen parte de la comisión evaluadora que seleccionará al próximo titular del centro cultural. No hay concurso público, ni para Etnología ni tampoco para el MuVIM. Tampoco lo hubo en 2015 cuando el actual gobierno de la corporación, formado por PSPV y Compromís, también nombró a ambos gestores de manera directa. Se desconocen los candidatos -que deben ser funcionarios- al proceso para renovar tanto a Tamarit como a Rafa Company, director del Museo Valenciano de la Ilustración. No obstante, fue en junio cuando la Diputación abrió la convocatoria por el sistema de libre designación ya que a ambos se les agotó el periodo de comisión de servicios.
Este hecho ha suscitado tanto las críticas de la oposición (PP) como de los profesionales. Es más, el pasado martes la asociación de Artistes Visuals de València, Alacant i Castelló (AVVAC) consideró «incompresible e intolerable» que la Diputación «olvide las Buenas Prácticas, desdeñando una convocatoria pública» y reclamó «firmemente a la Diputación que se paralice este proceso endogámico y sin garantías».