Los 60 vertederos creados en municipios para retirar residuos de la dana ya están vacíos

La barrancada del pasado 29 de octubre anegó media provincia de Valencia. Multitud de municipios quedaron completamente inundados, y el primer paso para recuperarse era retirar todos los residuos que ocupaban casas y calle para poder abordar la reconstrucción. En este sentido, la Generalitat improvisó en solares vacíos próximos a los cascos urbanos hasta 60 vertederos locales, con el objetivo de despejar las avenidas y que la maquinaria pudiera trabajar en las zonas afectadas.

Con el paso de las semanas, la salubridad de estos puntos, dentro de las propias poblaciones, hizo buscar alternativas para acelerar su eliminación, pues el proceso de separación de residuos y envío a vertederos oficiales requería tiempo. Por ello, la Generalitat creo los llamados 'puntos intermedios de transferencia'. Desde allí, los residuos podían tratarse y almacenarse hasta conocer su destino final. En estos puntos el conseller ha asegurado que se realizaba triaje de los residuos, se cribaba la tierra arcillosa, se transportaban los restos seleccionados, y se eliminaban los rechazos.

Con este contexto, la conselleria de Medio Ambiente ha asegurado que los 60 puntos de acopio local ya se han clausurado, y tan sólo quedan tres puntos intermedios por eliminar. El objetivo es haber finalizado todas las tareas antes del verano.

Por otra parte, Martínez Mus ha explicado que en la tercera fase del Plan de Choque para retirar todos los residuos, también han comenzado con un estudio ambiental de todos los suelos que se han utilizado como vertederos. El objetivo es averiguar su nivel de contaminación, para posteriormente realizar las acciones pertinentes para recuperar la salud de estas superficies.

En este sentido, el conseller ha asegurado que este Plan de Choque contra los residuos ha movilizado el mayor presupuesto por parte de la Generalitat para la emergencia. La totalidad de acciones realizadas se ha llevado a cabo mediante una serie de contratos por valor de 178,9 millones de euros.

Entre otras cifras, Martínez Mus ha destacado que entre noviembre y diciembre se movilizaban en la provincia de Valencia más de 1.000 camiones diarios para transportar y tratar todos los residuos, de los PAL a puntos intermedios, y de estos a vertederos oficiales.

Del mismo modo, Medio Ambiente ha explicado ante la comisión de Bruselas el balance de trabajos para proteger de los residuos al Parque Natural de la Albufera. Martínez Mus aseguraba que se llevó a cabo a reparación de 123 depuradoras, mediante un contrato de emergencia de 100 millones de euros. Estos trabajos perseguían dos objetivos: Proteger la salubridad de los valencianos, y evitar la llegada de vertido a la Albufera.

Para lograrlo, desde Medio Ambiente han indicado que se puso en marcha un equipo de 500 personas para reparar todas las infraestructuras hidráulicas. Los trabajos, según Martínez Mus, dieron sus frutos. El conseller ha explicado que desde el 4 de diciembre se consiguió el vertido cero al lago del Parque Natural.

Para lograr estos resultados, desde Medio Ambiente también dividieron en tres fases el trabajo sobre la Albufera. Las dos primeras se centraron en la colocación de barreras cerco, limpieza de acequias, desobstrucción de compuertas y evaluación de materiales extraídos de los campos de arroz. En este sentido, Martínez Mus a cuantificado en 66.000 kilos la cantidad de residuos recogidos por la conselleria en el entorno del parque.

En la tercera fase se van a llevar a cabo medidas a medio y largo plazo, como proyectos de adecuación de las reservas afectadas, un 15 seguimiento de la calidad del agua y la instalación de un gemelo digital para monitorizar en tiempo real el estado del lago ante futuros episodios adversos.

Martínez Mus ha finalizado su intervención en Bruselas cuantificando en 600 millones de euros los movilizados para llevar a cabo las tareas de su cartera en materia de reconstrucción. El conseller ha enumerado, entre otras acciones, las siguientes: la reparación de infraestructuras estructurales, la gestión de residuos, la retirada de 130.000 vehículos, la puesta en marcha de nuevos modos de transporte para garantizar la movilidad, la recuperación de espacios naturales como la Albufera, y la creación de un marco normativo para garantizar la recuperación.