Valencia pide extender al área metropolitana su plan de suministro de agua ante emergencias
Catalá anuncia que planteará a la Emshi extrapolar el proyecto de infraestructuras hídricas y apunta a elaborar otro nuevo relativo a la energía
El plan de infraestructuras críticas del Ayuntamiento de Valencia para garantizar el suministro de agua en situaciones de emergencia, como la dana del pasado ... 29 de octubre o el apagón de finales de abril, busca ir más allá de la municipalidad y ampliar su propósito al área metropolitana. Esta es la intención que ha manifestado la alcaldesa María José Catalá en su puesta de largo oficial ante la sociedad civil tras haberlo anunciado la semana pasada en el debate sobre el estado de la ciudad. La primera edil busca que el proyecto salvaguarde a los valencianos ante futuros desastres y que la ciudad sea así más cap i casal que nunca con su área metropolitana. En este sentido, desde el Consistorio se le planteará a la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi) la elaboración de un proyecto de estas características a nivel supramunicipal para blindar el flujo hídrico ante futuras crisis en los municipios que rodean la capital.
Catalá ha recordado en su discurso que Valencia cuenta con «responsabilidad metropolitana» y que, aprovechando que ostenta actualmente la presidencia de la Emshi, el Ayuntamiento va a plantear la posibilidad al resto de alcaldes de las poblaciones que rodean la ciudad para que efectúen «un planteamiento similar» al que ha alumbrado el plan de infraestructuras críticas y que se elabore un documento «que proteja el agua potable del área metropolitana».
«Creo que tenemos esa responsabilidad con el área metropolitana. Es ineludible y tenemos que mirarla de frente», ha asegurado la primera edil antes de desvelar, aunque esta vez sin mayor detalle, que desde la concejalía dirigida por Carlos Mundina se trabaja desde ya en un proyecto similar relativo a la energía.
La alcaldesa ha ensalzado que la elaboración de este plan, dotado con una megainversión de 120 millones de euros y con visos de estar culminado en 2031, es decir, más allá de este mandato, representar ir más allá del «regate en corto» y de la ejecución cortoplacista. «Valencia está dando un ejemplo de cómo se ha de reaccionar frente a una gran catástrofe», ha asegurado a este respecto: «Todas las administraciones tenemos que aprender la lección y los políticos tenemos que aprender a mirar más a largo y sobre todo intentar proteger, que es nuestra misión principal, a la ciudadanía a la que representamos».
En este punto de su discurso, Catalá ha indicado que cada administración la Administración General del Estado, la Generalitat y los municipios tienen que llevar a cabo sus respectivos planes para garantizar el suministro de agua en situaciones de crisis. Sobre ello, la primera edil ha comentado conocer el proyecto de zonas inundables del Consell y que el Ayuntamiento que dirige «sí va a hacer su trabajo». Por contra, ha dicho desconocer si el Ejecutivo central está por la labor: «No sé si el Gobierno de España está haciendo su propio plan de infraestructuras y de conducción de barrancos, sensorización y protección. No tengo noticias de ello».
Autosuficiencia
El proyecto consta de 33 medidas basadas en tres ejes: seguridad, sostenibilidad y eficiencia. Javier Macián, de Emivasa, y María José Magraner, jefa de servicio del Ciclo Integral del Agua, han desgranado estas iniciativas como la ampliación de la capacidad de almacenamiento de los depósitos hídricos de las 24 horas actuales a 48. De hecho, los técnicos han comentado que los costes económicos que supondría que Valencia se quedara sin agua varios días no ha sido cuantificado pero que todo apunta a que la cantidad sería superior a los 120 millones de coste del plan.
Otras medidas incluidas en el plan son la adquisición de macro-grupos electrógenos de alta generación; la construcción de cuatro nuevos pozos municipales y cuatro plantas potabilizadoras urbanas; la renovación de 8,6 kilómetros de tuberías arteriales críticas y la ampliación de la red de baja presión en 27 kilómetros. En este marco del uso sostenible del agua, Catalá ha destacado la importancia de independizar la red de abastecimiento de agua potable de las pedanías del sur del sistema de defensa contra incendios forestales de El Saler. «Esto nos permitirá multiplicar por cuatro los cañones antiincendios para proteger la Devesa y el Parque Natural de la Albufera», es decir, elevar la cifra hasta los 40 dispositivos de los ocho actuales.
Parque de Desembocadura
Catalá ha detallado los vínculos del plan de infraestructuras críticas 2026-2031 con el parque de Desembocadura. Sobre esta actuación urbanística, la alcaldesa ha anunciado «agua de calidad» para este nuevo pulmón verde de la ciudad.
Para conseguirlo, la primera edil ha explicado que se instalarán más de tres kilómetros de tubería entre la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Pinedo y l'Assut de l'Or, así como una estación de bombeo en la propia depuradora para impulsar hacia el agua hacia el parque de Desembocadura y reutilizar una parte de los 55 hectómetros cúbicos de agua regenerada «que se vierten actualmente al mar».
Otro de las actuaciones municipales implica la incorporación a la red de baja presión del agua procedente de los achiques de las estaciones de Adif del Cabanyal y de Ferrocarrils de la Generalitat de Túria. «Gracias a esta medida, podremos utilizar un volumen equivalente a 500 piscinas olímpicas cada año que actualmente se vierte a la red de saneamiento», ha afirmado Catalá.
200 fuentes de agua
Respecto a la red municipal de fuentes de agua refrigerada, la alcaldesa ha anunciado que «vamos a acabar el año con 78 puntos de fuentes Pusdar, distribuidos en todos los barrios de la ciudad. Con la previsión de llegar a las 200 fuentes cuando este plan esté ejecutado en su conjunto».
De esta manera, según los cálculos del Servicio del Ciclo Integral del Agua, «se alcanzaría un consumo anual de tres millones de litros de agua potable y una disminución de más de dos millones de botellas de plástico al año».
«Este plan no es un plan de la alcaldesa, ni del gobierno municipal; es de Valencia, para Valencia, y para todos sus vecinos y vecinas. Con él garantizamos que Valencia siga siendo una ciudad viva, resiliente, que protege a su gente y que piensa en el mañana con las luces largas», ha concluido Catalá.
Un plan «sin financiación y de espaldas al área metropolitana»
Para el PSPV, el plan anunciado esta mañana por Catalá es un planeamiento «sin financiación y con proyectos que ya están en marcha o planificados». En palabras de la concejala Elisa Valía, la alcaldesa «ha vuelto a demostrar que no tiene proyecto y que su gobierno se ha convertido en una máquina de contar mentiras».
En estos términos se ha pronunciado sobre la presentación del Plan de Emergencias con el que, en su opinión, «Catalá ha vuelto a demostrar que no está a la altura de una ciudad como Valencia, a la que ha puesto de espaldas al área metropolitana en lugar de fortalecerla como capital». «El 29 de octubre de 2024 y los meses posteriores no miró más allá de la V-30 y ahora tampoco lo hace», ha criticado.
La concejala socialista ha explicado que el suministro de agua potable es «de las pocas cosas que se gestionan desde el área metropolitana y hoy ha presentado un plan estrictamente municipal renunciando a ejercer de capital de una potente área metropolitana». De esta manera, ha detallado que el plan «contiene proyectos ya en marcha como el PERTE de digitalización o la sustitución de tuberías arteriales que ya estaba prevista».
«Anuncia proyectos para que Valencia sea más sostenible y resiliente, mientras desarma todos los proyectos que tenía encima de la mesa para que pueda responder mejor a los efectos del cambio climático y gobierna con negacionistas», ha expuesto y ha señalado que «carece de credibilidad».
Además, ha manifestado que la primera edil «no solo carece de visión metropolitana y capacidad de liderazgo, sino que de nuevo falta el respeto a los demás municipios anunciando medidas y proyectos en las plantas potabilizadoras que pagarán todos los municipios metropolitanos pero que ella anuncia sola, apropiándose de esas inversiones».
Valía ha insistido en que Catalá ha presentado «un plan sin financiación, con proyectos que ya están en marcha, otros que ya estaban previstos y planificados para ocultar que carece de un proyecto propio, también en esta materia».
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