El tráfico desborda la Pista de Ademuz
La principal vía de acceso a Valencia por el oeste supera los 120.000 vehículos al día, atascos constantes y un aumento de hasta 26.000 en cuatro años
Isabel no se sienta frente al volante sin poner en marcha Google Maps. Es una rutina que no se salta ningún día, aunque sería capaz ... de conducir hasta su puesto de trabajo con los ojos cerrados. Normalmente, el trayecto hasta ese polígono del área metropolitana, a apenas cinco kilómetros al sur de Valencia, debería suponer unos 35 minutos de trayecto. Pero no, llegar desde L'Eliana hasta su oficina puede costarle más de una hora por obra y gracia de la ratonera en que se ha convertido la Pista de Ademuz. Pese a sus tres carriles por sentido entre la capital y Losa del Obispo, al menos hasta La Pobla de Vallbona se ha quedado ya obsoleta ante el incremento de población y empresas a ambos lados de esta autovía gestionada mediante una concesión y que es titularidad de la Generalitat.
La Pista Ademuz soporta, en su punto más crítico, una intensidad media diaria (IMD) de más de 122.000 vehículos. Desde 2020 hasta la fecha, este indicador se ha incrementado en cerca de 25.000, esto es, casi un 20%. Hay que precisar que el mayor aumento, en torno a 7.000, se produce entre un 2020 muy condicionado por la pandemia y 2021. Este es el tramo que se ha convertido en un auténtico embudo a primera hora de la mañana y a media tarde: el enlace con la A-7, que además está habilitado como principal acceso al Parque Tecnológico de Paterna. Y este es el verdadero problema de la CV-35: que hay una zona empresarial con deficiencia de transporte público, que además tiene a su lado una inmensa zona residencial, así como varios centros educativos. La tormenta perfecta.
La CV-35, un acceso saturado
La intensidad media diaria de paso de
vehículos por cada punto de medición
muestra como la vía recibe el tráfico
Oeste
Lliria
22.077
CV-339
25.489
CV-25
Lliria
38.827
Este
Lliria
43.330
CV-50
55.332
La Pobla de
Vallbona
La Pobla
de Vallbona
53.071
Polígono
industrial
76.949
CV-375
94.520
l’Eliana
CV-336
110.623
CV-368
107.348
Parque
Tecnológico
122.243
A-7
Enlace a-7
105.672
l'Andana
109.703
La Coma
105.060
CV-31
Burjassot
85.163
CV-30
CV-365
116.271
Valencia
Fuente: Generalitat Valenciana GRÁFICO GNA
La CV-35, un acceso saturado
La intensidad media diaria de paso de
vehículos por cada punto de medición
muestra como la vía recibe el tráfico
Oeste
Lliria
22.077
CV-339
25.489
CV-25
Lliria
38.827
Este
Lliria
43.330
CV-50
55.332
La Pobla de
Vallbona
La Pobla
de Vallbona
53.071
Polígono
industrial
76.949
CV-375
94.520
l’Eliana
CV-336
110.623
CV-368
107.348
Parque
Tecnológico
122.243
A-7
Enlace a-7
105.672
l'Andana
109.703
La Coma
105.060
CV-31
Burjassot
85.163
CV-30
CV-365
116.271
Valencia
Fuente: Generalitat Valenciana GRÁFICO GNA
La CV-35, un acceso saturado
La intensidad media diaria de paso de vehículos muestra como la vía recibe el tráfico
Tramo 1: Lliria-La Pobla de Vallbona
CV-25
38.827
CV-50
CV-339
Este
Lliria
La Pobla
de Vallbona
25.489
55.332
43.330
Oeste
Lliria
53.071
La Pobla de
Vallbona
Lliria
22.077
Tramo 2: La Pobla de Vallbona- Autovía A-7
Parque
Tecnológico
Polígono
industrial
CV-368
122.243
CV-336
CV-375
107.348
94.520
110.623
76.949
A-7
l’Eliana
Tramo 3: Autovía A-7- Valencia
Enlace a-7
l'Andana
Burjassot
105.672
CV-31
109.703
CV-365
La Coma
85.163
105.060
116.271
Valencia
A-7
CV-30
Fuente: Generalitat Valenciana GRÁFICO GNA
Hasta hace algunos años, el acceso a este Parque Tecnológico de Paterna se colapsaba a partir de las 8, o las 8:30. «Yo llevo cerca de una década trabajando aquí y antes había atasco, pero no tanto. Por suerte yo tengo flexibilidad de horarios y he decidido entrar a las 7:30 y salir antes. Hay también retenciones, pero se reparten», indica Sara, una empleada en este recinto empresarial y que reside en Valencia: «Lo que normalmente, con un tráfico fluido, me costaría unos 20 minutos, puedo llegar a tardar más de 50. El problema es que, además de los que trabajamos aquí, hay mucha gente que vive en la misma zona y sale cada día a la misma hora hacia Valencia, y luego están los colegios». Todo esto ha ido generando un volumen de personas con necesidad de desplazarse que han acabado por reventar la CV-35.
Porque, no lo olviden, en el tramo final del siglo XX esta carretera autonómica de un carril por sentido se convirtió en autovía y en la primera década del XXI, no sin contratiempos, se habilitó el tercer carril, uno más por cada sentido. Esta obra fue la respuesta a un primer crecimiento poblacional de localidades como Burjassot, Paterna y, sobre todo, l'Eliana, San Antonio de Benagéber o La Pobla de Vallbona, municipios rodeados por chalés que mayoritariamente eran de veraneo que se convirtieron en la residencia de miles de personas, sin contar la infinidad de inmuebles que se construyeron y los que se siguen edificando. Y una amplia mayoría de esos nuevos vecinos se desplazan a diario hasta Valencia para trabajar.
A la capital, o a esos polígonos, principalmente el Parque Tecnológico, pero también Fuente del Jarro, l'Andana y Táctica. A eso hay que añadir también el boom urbanístico en Mas Camarena y Torre en Conill, amplias zonas urbanas pegadas al propio Parque Tecnológico. Los vecinos se conocen vericuetos, carreteras secundarias por las que ir evitando el tráfico de la arteria principal que es la Pista de Ademuz… pero el problema es que cada vez hay más gente que se conoce esos atajos por donde esquivar las retenciones. Por ejemplo, cada mañana se atasca la rotonda de San Antonio de Benagéber desde la que se avanza hacia La Canyada y por donde también se puede acceder a los polígonos en término municipal de Paterna.
Ese es el motivo por el que Isabel utiliza el GPS para salvar este punto crítico en sentido Valencia, donde a primera hora de la mañana se forman retenciones diarias de más de 7 kilómetros. «Yo voy mirando y me va redirigiendo, alguna vez accedo a la Pista de Ademuz si no hay tanto tráfico. Tengo dos turnos. Cuando entro a las 8 me voy a las 7 y llego mejor, pero cuando empiezo la jornada a las 9, como me retrase 5 minutos en salir puedo tardar una hora», relata.
Y toda esa ratonera la producen vehículos que, en una gran parte de los casos, acceden a los polígonos. Claro está, luego hay que aparcarlos y menos Táctica (con 300 empresas), que es la más moderna y con viales más anchos, esas zonas de empresas también sufren retenciones y hay un importante déficit de plazas de estacionamiento. Fuente del Jarro alberga 400 mercantiles y genera 33.200 desplazamientos diarios, con una cuota de ocupación de 1,01 personas por vehículo. La franja crítica es de 7 a 9 horas.
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Pero el principal problema lo tienen en el Parque Tecnológico, ya que la práctica totalidad de las personas que acceden lo hacen por la Pista de Ademuz. Además, al contrario que Fuente del Jarro carece de parada de metro, por lo que una de las revindicaciones es que llegue el tranvía. Mientras tanto, a día de hoy en este complejo trabajan de forma presencial cada día 14.633 personas, de las cuales el 93% llega en coche, según un estudio de septiembre, encargado a la consultora IDOM.
Aunque es un dato referencial, esto implica más del 10% del IMD de 2024 del punto más crítico de la Pista de Ademuz, precisamente ese enlace al Parque Tecnológico de Paterna. «Para tratar de combatir los problemas de aparcamiento se ha impulsado un sistema para compartir coche, con una APP que pone en contacto a gente que horarios similares. El conductor recibe un euro por viajero y trayecto, y también tiene descuentos para combustible», expresa Sara: «Ahora yo estoy llevando a otra chica. Esto puede ser un parche, pero necesitamos el tranvía».
Fuentes de la Conselleria de Infraestructuras admiten que esta es una solución que se contempla, pero especifican que a largo plazo. Ahora mismo se está tratando de combatir el problema con las líneas de metro-bus, que se han modificado en los últimos meses y se han adquirido vehículos nuevos. Se ha impulsado un aumento del 30% de frecuencias en días laborables en la L130 para atender a 28.779 viajeros al año, y también una mejora del servicio lanzadera L144 Valencia-Parque Tecnológico, aumentando de 11 expediciones diarias a 48, con el objetivo de dar servicio a más de 90.000 pasajeros al día.
«El problema de los autobuses es que también dependen del tráfico y se producen retrasos», señala Sara. Una de las opciones que se han barajado es habilitar un carril VAO intermitente, que en horas punta sólo puedan utilizar estos vehículos de transporte público y, posiblemente, privados con más de un ocupante. Otra de las soluciones que proponen desde Infraestructuras es la de favorecer el teletrabajo: fuentes de este departamento estiman que si se implantara este sistema en el 15% de los empleados del Parque Tecnológico, se suprimirían 1.950 viajes de ida y otros tantos de vuelta. Porque luego hay que regresar a Valencia, y este es el otro momento crítico de la Pista de Ademuz. Que en definitiva el acceso a la ciudad es la segunda ratonera que padecen los vecinos de Camp de Túria que trabajan en la capital: desde À Punt hasta el primer semáforo, atascos a primera hora de la mañana. Pero es que por la tarde es ya escandaloso, con retenciones, a partir de las 18, que suelen llegar hasta la incorporación desde el by-pass y, de nuevo, el Parque Tecnológico de Paterna. Esto pueden ser cerca de 10 kilómetros.
«Ya digo que yo tengo horarios flexibles y suelo regresar a casa sobre las 15, pero si tengo alguna reunión y cojo el coche a las 18, puedo llegar más allá de las 19. Y ahora en invierno, que se hace de noche tan pronto, es deprimente», lamenta Sara: «Indigna que un trayecto de 20 minutos con el tráfico fluido cueste cerca del triple».
Que la Pista de Ademuz, entre La Pobla de Vallbona y Valencia, está desbordada lo dicen los datos. En todos los tramos controlados por la Generalitat, el IMD supera los 76.000 vehículos diarios, y está por encima de 100.000 en cuanto se acerca a las zonas empresariales y a la capital. El desarrollo urbanístico y de las áreas de trabajo ha sido vital en la situación, y también lo demuestra que, en todos esos puntos, ese IMD haya evolucionado al alza en el entorno de los 20.000 coches.
La guinda, y por lo tanto, un agravante al problema, está en Valencia. Las obras en Pérez Galdós son un embudo más, ya que muchas de las personas que se desviaban por Maestro Rodrigo ahora entran por Cortes Valencianas. Esto motiva que por las mañanas, desde La Pobla de Vallbona o L'Eliana, no se tarde menos de 40 minutos en llegar al centro. Por las tardes este tiempo puede alargarse hasta la hora.
Más hacia el oeste el problema no suele existir. Los tres carriles son la infraestructura necesaria para atender el tráfico al paso por localidades como Benaguasil y Llíria. Al llegar a la cabecera de Camp de Túria, el IMD a 2024 está por encima de los 43.000 vehículos. Pero ojo, que se ha incrementado en más de 10.000 en los últimos cuatro años. El aumento del precio de la vivienda hace que más gente esté alejando de la ciudad su lugar de residencia.
Colas de un kilómetro parados en la autovía para entrar a L'Eliana
Más allá de los dos grandes embudos, hay un punto conflictivo en la Pista de Ademuz muy localizado. Afecta a menos conductores y eso lo hace más peligroso. Cada tarde, a partir de las 17, se forma una cola de vehículos parados de hasta un kilómetro para tomar la salida de L'Eliana. Esto se debe a que el vial ha quedado obsoleto.
Cuando se proyectó, este canalizaba el tráfico hacia L'Eliana, parte de sus urbanizaciones, un centro comercial y a chalés diseminados de La Pobla de Vallbona. Ahora esta zona se ha desarrollado –casi masificado–, y también se ha construido mucho en el término municipal de San Antonio de Benagéber. Además, justo al lado de la rotonda en la que desemboca el vial de desaceleración hay un área comercial y un colegio de Primaria.
Una ratonera que genera esa cola de vehículos cuyos conductores a veces se sienten como si estuvieran en un barco: otros coches y camiones circulan a velocidad de autovía por los otros dos carriles. Eso cuando algún listo o despistado no los ralentiza porque casi se para en el segundo, tratando de meterse a última hora por L'Eliana. El alcalde de este municipio, Salva Torrent, se reunió a principio de año con la directora general de Infraestructuras y Proyectos Urbanos, María José Martínez, y le expuso una solución. Consiste en un cuarto carril en la CV-35, una prolongación del de desaceleración. Hay buena sintonía para impulsar el proyecto.
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