El parque inundable de Múnich tardó once años
Una comisión diseñó el proyecto durante un lustro antes de que comenzarán las obras que se desarrollaron entre 2000 y 2011
Uno de los proyectos en los que se ha basado la iniciativa de parques inundables en las zonas afectadas por la dana ha sido ... la restauración del río Isar en Múnich, un proyecto que se demoró durante 16 años entre fines del pasado siglo e inicios del XXI.
El primer paso fue la constitución de una comisión en 1995. Los miembros fueron la Oficina Estatal de Gestión del Agua de Múnich, la ciudad de Múnich y la «Isar-Allianz» (una alianza de ONG). Ellos fueron los encargados de poner las bases del proyecto que no echó a andar hasta 2000, cuando comenzaron las obras, que se demoraron hasta 2011.
El coste de la actuación sobre 8,5 kilómetros del río Isar (que se encontraba en ese momento canalizado) ascendió a unos 35 millones de euros. El Plan Isar mejoró la protección contra inundaciones, la calidad del agua, el hábitat de la biodiversidad y las oportunidades recreativas en el área de Múnich.
Las obras consistieron en la ampliación del cauce canalizado y se nivelaron y rediseñaron las riberas para dotarlas de un carácter más natural. Por otro lado, se combinaron zonas con aguas poco profundas con otras con mayor profundidad y se integraron en ellas zonas de aguas más tranquilas.
Una de las características del proyecto fue que en la medida de lo posible se mantuvo la población arbórea existente. Con la iniciativa se consiguió mejorar la infraestructura contra las inundaciones gracias a la elevación de los diques, a la eliminación de sedimentos y a la ampliación de la sección del río.
El plan buscaba el restablecimiento de procesos naturales y permitir el flujo y los movimientos de los sedimentos. También pretendía recuperar las características fluviales porque este tramo del río se encontraba canalizado. Además, planteaba la restauración de los hábitats creando zonas sumergidas, de ribera y llanura aluvial.
Por otro lado, se consiguió mejorar la calidad del agua y la purificación natural por radiación ultravioleta.
Múnich no es la única ciudad donde se ha acometido una iniciativa para restaurar un cauce fluvial. En estos momentos están en marcha unas obras de estas características en Guilin, una ciudad ubicada en el sur de China, en el curso del río Lijiang.
El plazo de ejecución de estas obras es de sólo tres años pero hay que tener que la legislación china no es como la española y por las particularidades de su régimen político las trabas administrativas al ejercer acciones como las expropiaciones son menos complicadas. Los trabajos comenzaron en 2022 y está previsto que concluyan a lo largo de este año con un coste previsto de más de 800 millones de dólares.
Este proyecto incluye la implementación de varios subproyectos para preservar el paisaje kárstico y la calidad del agua del río, que es famoso por su belleza que aparece incluso en los billetes de 20 yuanes. Por un lado, se pretende proteger el entorno ecológico y se busca la revitalización del mundo rural potenciando la industria turística ayudando a mejorar la calidad de vida.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión