Los parques inundables que protegerán Valencia de las riadas costarán 150 millones y tendrán una ciclovía que los unirá

De todas formas, es sólo una estimación. Habrá que esperar a que esté redactado el proyecto para hacer una mayor aproximación a qué coste tendrá esta obra que puede sobrepasar la cifra proporcionada por el presidente. Fuentes del Consell explican que todo depende de cuánto se quiera incluir en los parques que pueden albergar refugios climáticos, paseos para la ciudadanía, espacios para juegos, paseos con música, senderos y otras utilidades.

El proyecto inicial es construirlo por tramos a lo largo de una serie de años que todavía están por determinar. La tarea es compleja porque habrá que hacer expropiaciones y determinar cómo se desarrollará. Ahora sólo se ha presentado el planeamiento inicial, la idea.

Uno de los dos parques, el de l'Horta Sud, discurrirá con un brazo principal de 18,5 kilómetros desde el Parque Natural de la Albufera hasta Picanya y una segunda zona de 5,5 kilómetros desde la laguna hasta Massanassa y Catarroja.

El segundo parque será una prolongación del actual Jardín del Turia que atraviesa la ciudad de Valencia hasta el monte de La Vallesa. Tendrá 10,5 kilómetros de longitud. La zona verde formará un continuo de 35 kilómetros que se extenderá sobre 1.500 hectáreas con el objetivo de proteger a las zonas afectadas de una nueva inundación.

El objetivo del parque es copiar a la forma en la que actuó la Albufera el pasado 29 de octubre. El paraje actuó como una esponja que absorbió y la laminó la avenida impidiendo que afectara a poblaciones vecinas. Este efecto esponja es el que se quiere trasladar a estos parque ribereños para que sean capaces de proteger a la población y a los bienes materiales.

La idea es que los dos parques estén conectados por un anillo ciclista y está previsto plantar unos 100.000 árboles. El proyecto original contempla que haya unos 100 kilómetros de senderos a lo largo de las dos prolongaciones. Para hacerse una idea la superficie de este nuevo macroparque será tan amplio como la Casa de Campo de Madrid (1.500 hectáreas) y multiplicará por diez veces las dimensiones del actual Jardín del Turia, tal y como ha explicado el presidente Mazón.

El proyecto se ha elaborado en colaboración con un equipo multidisciplinar de la Universitat Politècnica de Valencia y el Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM). El profesor Eduardo Rojas, ingeniero de Montes, se ha encargado de detallar durante la presentación las bases de la actuación que se inspira en proyectos similares que se han desarrollado en ciudades como Munich, París, Nueva York o Vitoria.

La iniciativa contará con financiación público-privada, a través de la compensación de emisiones de C02, y buscará la financiación de la Unión Europea.

Otro de los objetivos de la iniciativa es cubrir una carencia del área de influencia de la ciudad de València que, a diferencia de otras ciudades europeas como Múnich, no cuenta con una red de parques metropolitanos que conjuguen los valores naturales y paisajísticos con las necesidades de reposo, ocio, deporte y disfrute al aire libre de los ciudadanos.

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Además de recuperar terrenos dañados y conectar espacios naturales ya protegidos, ha detallado Mazón, estos parques actuarán como defensa contra las inundaciones, refugios climáticos y espacios libres de uso público.

Por otro lado, contará «por supuesto, si así lo decide la sociedad valenciana, con un memorial para las víctimas, cuyo emocionado recuerdo siempre estará con nosotros», tal y como ha afirmado el presidente de la Generalitat durante la presentación.

El secretario autonómico de Medio Ambiente, Raúl Mérida, ha sido el encargado de detallar los detalles del proyecto. Mérida ha indicado que el proyecto afectará a un área cercana a Valencia con numerosas industrias y en la que residen casi 450.000 personas configurándose como un gran polo de actividad que además está muy relacionado con Valencia. Mérida ha insistido en la importancia de recuperar la seguridad después de la tragedia de octubre tanto para invertir como para el ciudadano.

También ha afirmado que la experiencia ha dejado claro que hay debilidades y que estas se encuentran en las riberas del Turia y del Poyo y ha recalcado que «la regeneración de ambas riberas son una protección para las personas».

En este sentido, ha explicado que el proyecto va a recuperar campos de cultivos abandonados que estarán rodeados por zonas verdes que se las mantendrá en el uso. Una posibilidad, ha apuntado Mérida, es que se pueden otorgar a empresas especializadas, a cooperativas, a escuelas de capacitación e, incluso, a todas los colegios porque la pretensión es que cada uno de ellos tenga su propia huerta. «Es una iniciativa en la que están implicadas muchas consellerias como Agricultura o Educación», ha recalcado.

Por otro lado, la vicepresidenta, Susana Camarero, ha comentado que en los 150 millones previstos están contempladas las expropiaciones. «Habrá un colchón verde, un espacio verde importante con numerosas actividades que se van a ir desarrollando Por lo tanto, el presupuesto no está cerrado porque hay que cerrar todo lo que va dentro del plan», ha agregado.