Polo (CHJ) rompe su silencio para sacar pecho: «Las obras de emergencia se han hecho con la inmediatez que ha sido posible»
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar desgrana la actividad del organismo en una carta en la que aplaude el trabajo de los funcionarios y empleados de la casa
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Miguel Polo, mantiene un incomprensible silencio. Bueno, en realidad es bastante comprensible, dado que la ... cuestión de la dana está judicializada y varias acusaciones han pedido ya su imputación, a la que la jueza Nuria Ruiz Tobarra se niega en redondo. Por eso es tan importante cuando lo rompe, aunque sea en la presentación de la memoria de 2024 colgada en la página web del organismo de cuenca. Y aunque sea para sacar pecho, cuando ha quedado acreditado, incluso por la misma delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, que nadie vigilaba el barranco del Poyo la tarde en que se llevó por delante casi 230 vidas. «Las obras de emergencia se han hecho con toda la inmediatez que ha sido posible», indica Polo en el escrito.
La memoria sale a la luz la semana después de que la Federación Valenciana de Municipios y Provincias anunciara que iba a apretar a la CHJ para que limpiara cuanto antes el nuevo cauce del Turia, que sigue sucio casi ocho meses después de la dana. Uno de sus párrafos es revelador: «Surgió la necesidad imperiosa y urgente de evaluar y reparar los daños producidos, tanto en el dominio público hidráulico (DPH) como en las infraestructuras afectas, como consecuencia de los devastadores efectos de las avenidas extraordinarias habidas. Así, se ha hecho un importante esfuerzo en la recopilación de información geoespacial (sensores remotos de muy alta resolución y vuelos ortofotográficos con drones), inmediatamente después del evento, e información destinada a la gestión de las obras de emergencia necesarias para la recuperación; asimismo, en la elaboración de un registro georreferenciado de incidencias». «Se han declarado diversas obras de emergencia (que supondrán una inversión total de 194,57 M€), que se han acometido con toda la inmediatez que ha sido posible, destinándose todos los recursos disponibles», termina Polo.
El presidente saca pecho pese a que se ha dejado casi uno de cada cuatro euros sin invertir. «Me complace afirmar que los objetivos que se fijaron en el Plan de Actuación para el ejercicio se han cumplido en un buen grado, gracias sobre todo al excelente desempeño por parte del personal que integra los servicios públicos que conforman las unidades del Organismo, verdaderos artífices del resultado final. De este modo, hemos conseguido un grado de ejecución del presupuesto del 84,10 %, que, en el capítulo 6 de inversiones reales, supuso el 74,66 %, mientras que, en el capítulo 2 de gastos corrientes, fue del 87,25 %», señala el alto cargo.
Hasta del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) se atreve a hablar Polo, pero sin decir por qué no informó de la crecida del Poyo mientras él estaba reunido con trabajadores del SAIH y miembros del ministerio en la misma sala en la tarde de la dana. «Por cuanto se refiere al Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH), cabe destacar que en 2024 se ha continuado con la implantación de la red CORA, de conexiones remotas de puntos de control, bajo el Servicio Unificado de Telecomunicaciones de la AGE (SUT), para permitir que las estaciones remotas comuniquen directamente con el Centro de Proceso de Cuenca (CPC), sin necesidad de puntos de concentración intermedios. En todo el ejercicio sólo se produjo un episodio de precipitaciones intensas y avenidas extraordinarias gestionado con el sistema, ya citado, correspondiente a la dana acaecida entre el 28 de octubre al 4 de noviembre, que resultó en las consabidas inundaciones de gran magnitud, ocasionando numerosas víctimas y cuantiosos daños materiales, y que afectó principalmente a la provincia de Valencia (Plana de Utiel-Requena, Hoya de Buñol, Ribera Alta y Los Serranos)», dice Polo en la carta.
Polo hace también balance de la proyección internacional de la CHJ «mediante numerosas y variadas iniciativas; por una parte, dirigidas al refuerzo de la cooperación con los restantes países miembros de la Unión Europea, y, por otra, las desarrolladas conjuntamente con los países ribereños del Mediterráneo, en especial a través de la REMOC (Red Mediterránea de Organismos de Cuenca), cuya secretaría general radica precisamente en nuestra Confederación». Incluye incluso la asistencia al Seminario Internacional sobre Gestión Integrada de Recursos Hídricos en Fez el 10 de diciembre, tras la dana.
La dana deja a la CHJ sin decenas de piezómetros para medir las aguas subterráneas
La memoria desvela los problemas que tiene la CHJ para mantener el control sobre determinadas masas de agua, como las subterráneas. «Tras la dana de octubre de 2024 varios piezómetros de la red operativa han sufrido daños y necesitan reparación previa para volver a estar operativos. Se está ya trabajando desde el Organismo para recuperar estos puntos», indica el documento. El objetivo de la Red Oficial de Piezometría es establecer un programa de control para el análisis y seguimiento de la evolución cuantitativa de las masas de agua subterránea. Para ello, se realiza la toma de medidas de nivel, ya que la existencia de series históricas permite conocer la evolución del nivel piezométrico en el transcurso del tiempo y realizar análisis entre escenarios temporales (actual y pasado). Además, esta información es esencial para la evaluación del estado cuantitativo. La CHJ, a través de los agentes medioambientales adscritos al servicio de Policía de Aguas y Cauces de la Comisaría de Aguas, ha realizado durante el ejercicio 2024 la medición de aproximadamente 125 puntos de control, con una periodicidad bimestral, excepto en los piezómetros que están automatizados y que transmiten datos diarios de niveles, que se recaban manualmente con una periodicidad cuatrimestral. Además, por medio de la Dirección Técnica, se ha medido en unos 20 piezómetros en el entorno del embalse de Algar. Además, con el concurso de un contrato de asistencia técnica, se ha medido del orden de 130 puntos de piezometría, con periodicidad mensual, a excepción de los automatizados que emiten datos diarios en los cuales se toman medidas con una periodicidad cuatrimestral.
La carta, muy aséptica, incide en que 2024 presentó dos caras «en forma de fenómenos extremos, dado que hemos pasado en poco tiempo de una situación extraordinaria de sequía severa a otra no menos extraordinaria, sufriendo los efectos devastadores de la peor dana que ha asolado el territorio valenciano». «Las lluvias más importantes se dieron desde finales de octubre, en concreto, durante los días 29 y 30, bajo los efectos de una potente dana que causó daños catastróficos, sobre todo, en la provincia de Valencia, y en especial, en las comarcas de Utiel-Requena, La Hoya de Buñol, La Ribera Alta y Los Serranos; con registros tan importantes como los de Chiva (621 mm) o Real (545 mm). Se produjeron avenidas extraordinarias en muchos cauces, con crecidas espectaculares en la rambla del Poyo (que alcanzó en el sensor de Ribarroja los 2.282 m3/s, en el momento en que fue arrastrado por la corriente) y en varios ríos: Magro (que llegó a aportar 2.016 m3/s al embalse de Forata, que laminó 1.091 m3/s), Turia (que registró 2.030 m3/s en el azud del Repartiment), y Júcar (que, a su paso por la estación de Huerto Mulet, en Algemesí, llegó a registrar 1.523 m3/s). Estas avenidas extraordinarias generaron fuertes inundaciones con graves afecciones de carácter humano y material», desvela Polo en la carta.
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