La número 3 de la CHJ defiende la resistencia de Forata en la dana y garantiza su seguridad pese a los daños
La comisaria de Aguas, Cristina Sola, asegura que el organismo de la cuenca envió toda la información a Emergencias y descarga sobre la Generalitat la vigilancia de los barrancos tras la alerta hidrológica
La comisaria de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Cristina Sola, ha ensalzado la resistencia que tuvo la presa de Forata ... en la dana, una infraestructura que monopolizó el debate del Cecopi el pasado 29 de octubre por el miedo a que colapsase, en su comparecencia en el Senado. La número 3 del organismo de la cuenca ha comentado que el embalse «cumplió su función y no tiene problemas de seguridad estructural» pese a los daños de la riada.
Sola ha desestimado el impacto de que el desagüe de fondo de Forata estuviera inoperativo antes de la catástrofe alegando que la laminación de las avenidas se hace «exclusivamente» por el aliviadero. Sobre el temor a que la presa vertiera por coronación o por el estribo derecho, al tener este flanco menos altura que el resto de la estructura, ha dicho que se fue diluyendo conforme se reducía el caudal entrante. Finalmente, el agua quedó lejos de rebasar estas cotas.
La comisaria de Aguas ha destacado que la cantidad de flujo que estaba entrando en Forata la tarde del día de autos «se correspondía con una avenida de 10.000 años de periodo de retorno» y que, si continuaba a ese ritmo, dentro de 13 horas desde el inicio del Cecopi, se corría el riesgo de que el pantano vertiese por coronación. Eso sí, su composición de materiales uniformes y no sueltos la hacía más resistente de lo que en su día lo fue la presa de Tous, por lo que el escenario era de incertidumbre total.
En este sentido, también ha señalado que Forata «evitó daños mayores» aguas abajo dado que redujo a la mitad el caudal de la riada. «Si no hubiera estado la presa, el caudal hubiera sido 1.000 metros cúbicos por segundo superior y retrasó la punta de la avenida», ha dicho Sola.
La dirigente de la Confederación ha detallado que en la actualidad se están llevando a cabo obras de emergencia para reparar los daños provocados por la dana en tomas de agua con el objetivo de desaterrarlas de sedimentos y en rehabilitar los desperfectos originados sobre el cuenco amortiguador del aliviadero.
Papel en la emergencia
La alto cargo de la CHJ ha reconocido que la Confederación es la administración hidráulica competente en el dominio público hidráulico en la demarcación del Júcar, «pero eso no quiere decir que todo lo que se haga dentro del dominio hidráulico lo haga la Confederación», como por ejemplo gestionar una emergencia por inundaciones: «No hacemos de servicio de intervención», ha apostillado.
«Cumplimos las condiciones», ha manifestado alegando que el SAIH estaba operativo (sin reportar fallos), las presas estaban atendidas y Emergencias disponía de un sistema nacional de zonas inundables elaborado por el Ministerio de Transición Ecológica. «Todas las herramientas estaban a disposición», ha zanjado al respecto.
La número 3 de la Confederación ha explicado que la vigilancia de los barrancos recae sobre los servicios de intervención de emergencias desde el momento en el que la administración autonómica declara una alerta hidrológica. «Esos son los que tiene que reportar los incrementos de caudales porque están sobre el terreno», ha remarcado esgrimiendo el contenido del plan especial contra el riesgo de inundaciones de la Generalitat que, según su versión, deja en manos del Consell la vigilancia de las escalas de nivel una vez activada la alarma.
Para reforzar este argumento, la comisaria de Aguas ha dicho que la CHJ no dispone de «un punto de control automático en cada kilómetro de cada cauce» dado que el conjunto de la cuenca del Júcar cuenta con una extensión de 46.000 kilómetros de dominio público hidráulico y resulta imposible controlarlos todos. «España no tiene herramienta para tener dos ojos en cada kilómetro de cauces», ha concluido.
«La Confederación cumplió sus funciones: había estado dando la información y la seguía dando. Estaba toda en la web cada cinco minutos», ha sentenciado.
Información pluviométrica
Preguntada por la demora en la transmisión del correo de aviso a Emergencias sobra la crecida del Poyo de las 18:43, Sola ha optado por defender que los datos de lluvias son los que permiten anticipar que un caudal va a incrementarse.
Entre las 16:00 y 18.43, ha expuesto, la CHJ mandó siete avisos pluviométricos al 112 relativos a la rambla del Poyo para informar sobre su estado. «Aunque se hubiera mandado a las 17:30, ¿qué se hubiera hecho? Es una crecida muy súbita, es un barranco que se incrementó muy drásticamente», ha especificado sobre el fatídico mail. El presidente Miguel Polo también pronunció una frase similar en su declaración judicial como testigo.
«Cuando se manda el aviso de caudal, se mandara a las 17:30 o a las 18:43, ya se va tarde porque el caudal ya está ahí. Cuando mandas los de lluvias por lo menos tienes ese tiempo de reacción», ha proseguido en su explicación.
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