Una manifestación por Palestina toma el centro de Valencia

Cientos de personas se han concentrado ante la Estación del Norte sobre las 12:00 horas para iniciar una protesta que ha recorrido las calles más céntricas de la ciudad, desde la calle Xàtiva hasta acabar en la plaza de la Virgen. Al inicio de la marcha, los asistentes han clamado en favor de ejercer un «boicot» hacia Israel así como por la ruptura de relaciones institucionales, económicas o militares con el Estado judío.

Una bandera palestina de grandes dimensiones seguida de un muñeco gigante que representaba al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, con las manos teñidas de rojo como si de sangre se tratase han encabezado la marcha que ha discurrido por Colón, la calle de la Paz, la plaza de la Reina hasta acabar con la lectura de los manifiestos en la glorieta de la Virgen. La Delegación del Gobierno ha estimado en 1.100 personas la participación en la convocatoria.

«No más muertes de niños inocentes»; «no es una guerra, es un genocidio»; o «dónde están, no se ven, las sanciones a Israel», han sido algunos de los cánticos más coreados por los manifestantes que han mostrado un carácter pacífico durante gran parte de la protesta aunque con una clara animadversión hacia el Estado judío.

El fuerte dispositivo policial desplegado, integrado mayoritariamente por agentes de la Unidad de Intervención Policial de la Policía Nacional y apoyado con efectivos de la Policía Local de Valencia, ha velado por la seguridad de la marcha y ha impedido que hubiera altercados contra algunos establecimientos a los que los manifestantes han acusado de mantener vinculaciones con Israel.

A mitad de la calle Colón, la cabecera de la convocatoria se ha detenido para condenar las supuestas relaciones de una multinacional del sector de las cafeterías con el Estado judío. «Arriba todos a luchar por el pueblo palestino. Palestina vencerá», gritaban los manifestantes mientras aporreaban algunos contenedores próximos al local que estaba siendo increpado.

Este hecho ha provocado que el negocio tuviera que bajar la persiana durante unos instantes con clientes y trabajadores en su interior y ha llevado a los policías ha formar un cordón de seguridad en la entrada. Al ver que la marcha no continuaba y que la intensidad de los cánticos y la tensión escalaba, los agentes se han equipado con el casco amenazando con realizar una carga disuasoria. Sin embargo, esta maniobra no se ha producido.

La misma estampa se ha producido frente a una empresa de telefonía de la misma vía, una multinacional del sector de la distribución de la calle de la Paz y una hamburguesería de la plaza de la Reina, aunque con menos voltaje. Por último, también ha habido algún que otro rifirrafe entre las fuerzas del orden y los manifestantes cuando estos han prendido una bengala de humo a las puertas de la Catedral, obligando a los agentes a intervenir para apagarla de inmediato. No obstante, el asunto tampoco ha pasado a mayores.

En la lectura de los respectivos manifiestos, las entidades convocantes han hecho un llamamiento por la ruptura de las relaciones con Israel o sancionar a las compañías que mantengan vínculos con este país, todo ello pese a haberse pactado ya un alto al fuego en la Franja.

El seguimiento de la huelga entre el profesorado valenciano ha sido escaso. Según ha informado la Conselleria de Educación, sólo el 1,1% de los docentes de la Comunitat ha secundado el paro convocado por los sindicatos.

En concreto, en la provincia de Alicante de 27.588 docentes sólo 37 han comunicado que su intención de hacer huelga, lo que supone un 0,13% de la plantilla. En la de Valencia, de 32.411 profesores que hay en total, unos 130 han sido partícipes de la convocatoria, lo que supone un 0,40% del profesorado. Por último, en la de Castellón de un total de 9.821 docentes, sólo 57 han secundado la huelga, lo que supone un 0,58%.