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El anestesista Juan Maeso a la salida de la Ciudad de la Justicia. Juan J. Monzó

Instituciones Penitenciarias traslada a Maeso a la prisión de Picassent

El anestesista solicitó su acercamiento a Valencia después de que le denegaran el tercer grado, el paso previo a la libertad condicional

Javier Martínez

Valencia

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Miércoles, 6 de junio 2018, 00:59

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El anestesista Juan Maeso, condenado a 1.933 años de cárcel por el contagio de hepatitis C a 275 personas en varios hospitales de Valencia, ingresará hoy en la cárcel de Picassent tras autorizar Instituciones Penitenciarias su traslado desde la prisión de Aranjuez. El recluso solicitó su acercamiento a Valencia, donde residen sus tres hijos, después de que la Audiencia Provincial de Valencia le denegara su progresión al tercer grado, el paso previo a la libertad condicional anticipada.

Maeso comenzó a disfrutar de permisos ordinarios en 2103 tras cumplir más de una cuarta parte de la pena efectiva de prisión, una condición indispensable para obtener este beneficio. En la liquidación de la condena de 1.933 años de cárcel, la Audiencia de Valencia estableció que el reo debía estar privado de libertad un máximo de 20 años, concretamente hasta 2027. Durante el tiempo que lleva entre rejas, once años, el recluso ha cumplido las normas penitencias y ha mostrado un buen comportamiento en todos los destinos asignados por la dirección de la cárcel. Su conducta ha sido recompensada con una veintena de notas meritorias que figuran en su expediente carcelario, según informaron fuentes de Instituciones Penitenciarias.

El abogado del anestesista ha solicitado hasta siete veces la libertad condicional de su cliente

Los únicos reproches que ha recibido Maeso en el centro penitenciario de Aranjuez están relacionados con sus consejos médicos, auscultaciones y revisiones de medicación que realizaba en su celda, como si de un consultorio se tratara, para atender a presos que confiaban en su experiencia y le pedían que los reconociera cuando estaban enfermos o sufrían alguna indisposición. Con esta predisposición para velar por la salud de sus compañeros de módulo, Maeso se ganó pronto la admiración y el respeto de los reclusos de la prisión madrileña. De esta forma, su vida carcelaria ha sido más complaciente de lo que el anestesista esperaba en un principio.

El abogado Mariano Lorente, que defiende los derechos del reo, solicitó hasta siete veces la libertad condicional anticipada de Maeso, entre peticiones y recursos, al cumplirse los requisitos excepcionales que contempla la ley para estos supuestos. El recluso, que actualmente tiene 76 años, padece graves enfermedades (varias de ellas incurables) y sufrió un síndrome coronario agudo (angina de pecho) en 2012 que requirió su urgente ingreso en el Hospital Gregorio Marañón.

El preso realizaba auscultaciones a otros nternos en su celda y revisaba la medicación

El expediente de libertad condicional por enfermedad fue iniciado por la Junta de Tratamiento del Centro Penitenciario Madrid VI, conocido también como la cárcel de Aranjuez, a petición del anestesista, pero la competencia final es del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria, que denegó la libertad condicional.

Sin embargo, el abogado de Maeso reclamó la concesión del cupo cuatrimestral de permisos ordinarios para su cliente, una petición que también fue desestimada, aunque la denegación fue revocada tras presentar el letrado un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Madrid.

Lorente solicitó a la Audiencia de Valencia la progresión al tercer grado penitenciario -el paso previo a la libertad condicional anticipada-, en aplicación de la denominada 'doctrina Bolinaga', el preso etarra excarcelado el 12 de septiembre de 2012 por motivos de salud, atendiendo a razones humanitarias y a su dignidad personal. Sin embargo, el tribunal denegó la petición del anestesista, y su letrado presentó un nuevo recurso de apelación ante el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 3 de Madrid.

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