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La actividad en el hospital Doctor Moliner tiene los días contados. Quedan poco más de dos meses hasta que el centro cierre durante cinco ... años para su reforma integral y en ese tiempo se tienen que llevar a cabo los traslados de los pacientes y del personal de profesionales. El próximo jueves hay una reunión de los dirigentes del Moliner con los empleados y familiares de los enfermos que siguen ingresados para explicarles las novedades, ya que Sanidad continúa sin aclarar muchas dudas en este proceso, que se ha caracterizado por los cambios de criterio. La improvisación de la conselleria sigue siendo la nota predominante en todo este proceso
Hasta 78 pacientes serán trasladados al Militar de Mislata, que continúa en obras para construir los dos pabellones en los que se van a instalar las camas para estos enfermos crónicos y de larga estancia. La conselleria continúa sin detallar una fecha concreta establecida de final de obra. Entre finales de julio y principios de agosto la reforma de este centro debe estar ya terminada para alojar a los enfermos que lleguen de Porta Coeli. Cabe recordar que esos serán los primeros enfermos que acoja este centro, enclavado entre Quart de Poblet y Mislata, tras una década de obras con continuos parones, que vienen desde la etapa del gobierno del Botánico.
Durante este proceso de reforma del Moliner, Sanidad ha cambiado de planes ya tres veces en algo más de dos meses, en medio de la incomprensión de los pacientes y sus familiares. El plan inicial era que la obra fuera por fases, lo que permitiría no cerrar todo el centro, lo que frenaría las derivaciones. Pero las graves deficiencias estructurales que detectaron los técnicos obligaban al cierre total, y el presupuesto previsto se disparó de los 15 millones a los más de 65 con el cambio de proyecto. Esta decisión se tomó el 15 de abril.
Otro agujero negro en el plan: tampoco se ha determinado todavía cómo se realizará ese traslado de enfermos, si se pretende llevar a cabo en varios días o todos a la vez. La lógica invita a pensar que será progresivo, ya que casi la totalidad de pacientes va en silla de ruedas y necesita un acompañante constantemente, por lo que deberían ir en una ambulancia para un trayecto hasta Mislata de más de 30 kilómetros y cerca de 40 minutos de duración. No parece adecuado, por tanto, que puedan ir los pacientes en dos autobuses, debido a su situación médica. Tampoco este punto lo ha explicado aún Sanidad. Así pues, si cada uno de los 78 enfermos a trasladar necesita una ambulancia, se tendrá que hacer en varios días para no colapsar el transporte sanitario y la propia carretera.
Este martes ha habido una reunión de la directiva del departamento de salud de Manises (del que depende el Militar de Mislata) con algunos empleados y sindicatos del centro. De nuevo sin concreciones. Tampoco a los sanitarios se les ha dado ninguna explicación, una muestra más del secretismo acerca de este proceso. Lo único que han indicado los responsables del centro es que se remiten a que debe ser la conselleria quien les informe «porque hay cosas que aún no se saben seguro», según han comentado en ese encuentro. Otro indicativo más que refleja una improvisación que mantiene en vilo a trabajadores y pacientes.
Y de forma paralela, los empleados del Moliner también van a ser trasladados, tanto a Mislata como al hospital Padre Jofré, donde en breve van a empezar a instalar las 30 camas para nuevos ingresos y lista de espera de enfermos derivados del Moliner. No habrá traslado directo de pacientes de Porta Coeli a Jofré, como matizó este lunes la conselleria, en otro cambio de rumbo sobre el plan, pero sí de profesionales sanitarios. En las tres últimas semanas los empleados del centro de Serra recibieron una carta en la se les ofrecía elegir qué destino preferían para trabajar mientras duren las obras del Moliner, para que la dirección pudiera organizar este proceso.
¿Cuánto personal habrá? La dotación es otra de las incógnitas a las que tampoco da respuesta Sanidad, aunque el sindicato CCOO detalla que, según las cifras que les comunicaron desde el departamento, del Moliner se trasladarán a Padre Jofré dos médicos, entre 10 y 15 enfermeras, entre 10 y 15 auxiliares y 4 celadores, pero ni siquiera los empleados saben todavía cuándo irán a este centro para hacerse cargo de las 30 camas que se van a habilitar, y que van a doblar la capacidad de otras tantas habitaciones. Una decisión que también ha creado mucha polémica entre los pacientes, por la falta de espacio y de intimidad que supone, al pasar de haber una cama en cada cuarto a haber dos.
De la misma manera, a este sindicato le indicaron que el resto de profesionales que queden en Serra irá a Mislata cuando cierre el Moliner, y que serían en torno a 20 médicos, 60 enfermeras, 9 fisioterapeutas, 2 logopedas, 70 auxiliares de enfermería y 40 celadores, aproximadamente, para atender a esos 78 enfermos que llegan en esta primera fase de la reforma. Para la segunda fase, que está prevista que acabe para inicios de 2027, se construirán nuevas áreas con capacidad para otros 75 enfermos.
Entonces se dijo que se optaba se optó por el Padre Jofre para trasladar a los enfermos, con un posterior envío al Hospital Militar. Sin embargo, este lunes se produjo un nuevo giro de timón, optando finalmente por el envío de todos los pacientes al hospital de Mislata, aunque está la opción también de aumentar la hospitalización domiciliaria e incluso, si hiciera falta para acoger a más enfermos, el hospital de crónicos Magdalena de Castellón tiene disponibles 27 camas. Pero por delante aún quedan muchas incógnitas por resolver que la conselleria, para evitar más cambios de versión, no ha comunicado todavía.
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