La falta de suministros ralentiza el montaje de barracones para los centros de la zona dana

Como ha informado LAS PROVINCIAS, ninguno de los cinco centros provisionales de la zona de afectación del barranco del Poyo está listo a día de hoy, pese a que el compromiso era que la mayor parte del alumnado acogido en otros centros pudiera ocuparlos tras las vacaciones de Semana Santa y Pascua, volviendo así a sus municipios de residencia o acercándose a la ubicación original.

De hecho, las comunidades educativas de tres de ellos (Lluís Vives y Ausiàs March de Massanassa y Orba de Alfafar) ya saben que tendrán que esperar al nuevo curso. Por su parte, la del Ceip L'Horta de Paiporta prevé instalarse en cuestión de días o alguna semana, mientras que para el IES Berenguer Dalmau de Catarroja se confía en que el montaje termine a finales de mayo. En este caso, cabría la posibilidad de esperarse también al nuevo ejercicio, teniendo en cuenta que es preciso hacer el traslado de equipamiento desde los centros acogedores, situados en Mislata y Picassent.

Rovira, que ha comparecido este martes para presentar el proceso de admisión de alumnos, ha reconocido la existencia «de un ligero retraso», si bien se ha comprometido a que la normalidad educativa volverá a los municipios afectados por la dana de cara a septiembre. No sólo se refería a los espacios provisionales, sino también a las obras que siguen pendientes de realizar en diferentes escuelas para que estén plenamente operativas, sobre todo en las plantas bajas que quedaron anegadas.

Preguntado por el retraso en el montaje de los barracones, el conseller ha hablado de diferentes motivos. «En algún caso ha habido problemas con la empresa suministradora, o falta de acometidas, y en otros cambios en las parcelas asignadas por parte de los ayuntamientos, quizá tras hablar con las familias y decidirlo así, pero son situaciones muy puntuales. Y cada caso es distinto», ha explicado.

Sobre las obras de reparación pendientes en los centros, se ha detenido en algunas casuísticas, como infraestructuras para las que inicialmente se preveía una nueva construcción pero finalmente es posible una rehabilitación o actuaciones que afectan a inmuebles con valor patrimonial, por lo que se requiere de informes adicionales. También ha querido poner en valor el trabajo realizado por el departamento, en el sentido de que las tareas pendientes se limitan a centros puntuales -«habrá una decena de centros con casuísticas distintas»- mientras que el 30 de octubre había 38.000 estudiantes sin clase y más de un centenar de escuelas afectadas.

«El 1 de septiembre estará todo normalizado, y el 100% de los alumnos habrán vuelto a su localidad, algunos en prefabricadas», ha añadido. Exactamente serán ocho, contando los cinco de l'Horta Sud y los colegios de Alginet (Blasco Ibáñez), Algemesí (Carme Miquel) y el instituto de Utiel (IES Alameda). «Paralelamente este año iniciaremos los proyectos de construcción para que al que viene podamos estar hablando ya de la adjudicación, pero en septiembre ya tendremos normalidad al 100%», ha insistido.