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IVÁN ARLANDIS
El curso arranca con más de 1.700 plazas de profesores sin cubrir

El curso arranca con más de 1.700 plazas de profesores sin cubrir

Educación prevé repartir los 40.000 termómetros que faltan en los colegios antes de que termine esta semana

Joaquín Batista

Miércoles, 9 de septiembre 2020, 00:19

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El curso 2020-2021 arrancó el lunes con 1.714 puestos docentes sin cubrir en los colegios e institutos públicos, tal y como se desprende de la última adjudicación de plazas, finalizada ayer. Se trata de una problemática que se da todos los años debido a bajas de última hora, jubilaciones que se cumplen coincidiendo con el arranque del ejercicio, excedencias o permisos.

La cifra es mucho más elevada que la del año pasado a estas alturas del curso, es decir, que en la primera adjudicación ordinaria realizada tras el arranque del 2019-2020, cuando apenas superó las 1.100 plazas. La explicación puede estar en que hay muchas más necesidades como consecuencia de la pandemia, en el sentido de que se ha incrementado el número de clases (unas 3.000 más).

También es cierto que se trata del año con mayores necesidades docentes en los centros, que aunque hayan empezado de manera progresiva precisan de todas las manos posibles para guiar al alumnado en los primeros días, tanto para facilitar las entradas y las salidas como para vigilar los patios, los desplazamientos o a la hora de ofrecer apoyo en un aula. No se puede olvidar que la falta de un docente, a la espera de que llegue el sustituto, implica trabajo añadido para el resto. En principio todos los interinos que consiguieron un puesto ayer podrán estar hoy a disposición de los centros.

Las plazas ofertadas incluyen diferentes casuísticas, desde aquellas que no pudieron cubrirse en los procedimientos realizados la pasada semana hasta nuevas necesidades de última hora, por ejemplo, el desdoble de un aula. También hay vacantes, que ocupará el mismo interino durante todo el curso (como sucede con las jubilaciones), y sobre todo sustituciones determinadas (las que estaban previstas, como un permiso de maternidad o una operación programada) e indeterminadas, en las que encajan las bajas propiamente dichas (por incapacidad temporal).

Desde la conselleria explicaron que todos los puestos incluidos en la adjudicación de ayer responden a las peticiones realizadas desde los centros entre el 1 y el 7 de septiembre. En realidad la cifra de 1.714 hace referencia a los puestos ofertados en el proceso, aunque no todos fueron adjudicados, pues hay algunos que carecen de candidatos, bien sea por una cuestión geográfica o por ser jornadas parciales. En este caso pasarán al procedimiento previsto para mañana. El viernes llegará el último de la semana, centrado en los considerados de difícil cobertura.

El principal procedimiento de provisión de puestos libres mediante personal interino se hace siempre tras el curso anterior, en esa ocasión en agosto. Y supuso un récord absoluto con el reparto de 15.565 plazas, entre las que se incluían todas las creadas de manera extraordinaria como consecuencia de la pandemia, es decir, para poder atender a los nuevos grupos derivados de las limitaciones de aforo en las aulas. La intención de la administración con este proceso es disponer de todo el personal posible incorporado en los centros en el inicio del curso. Además la pasada semana se produjo otra adjudicación extraordinaria de 1.600 plazas, también derivadas de necesidades sobrevenidas tras el procedimiento de agosto.

La falta de personal en los centros deriva en críticas sindicales. Desde Anpe, por ejemplo, se reclamó el lunes que se sustituyan «de manera urgente todas las bajas y permisos», pues «es necesario contar con toda la plantilla para llevar a cabo la organización planificada sin incidencias». También Csif difundió un comunicado a nivel estatal que alertaba de que faltaban muchos de los refuerzos anunciados (4.374 entre públicos y concertados), extremo que negó la conselleria al asegurar que la inmensa mayoría de estos ya se cubrieron en agosto.

Por otro lado, el departamento autonómico tiene previsto finalizar esta semana el reparto de termómetros con la distribución de 40.000 unidades, que se sumarán a las 10.000 que llegaron la anterior. Se beneficiarán tanto los centros públicos como los sostenidos mediante el concierto. Aunque los colegios no están obligados a tomar la temperatura a los alumnos cuando llegan a las instalaciones, la idea es que tengan material suficiente por si se detecta algún caso sospechoso durante la jornada escolar. Incluso se pueden organizar mediciones adicionales más allá de las que deben hacer las familias.

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