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Castilla-La Mancha incrementa la presión

Juan Sanchis

Valencia

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Martes, 24 de abril 2018, 23:56

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La Junta de Castilla-La Mancha continúa con su labor de presión en contra de cualquier trasvase a las regiones del sureste español. La consejera de Fomento del gobierno manchego, Agustina García, calificó ayer de «insaciables» a los dirigentes políticos de estas regiones españoles que han reclamado más agua del trasvase. Advirtió de que aunque los embalses «están mejor por las lluvias», recalcó que «quedan unos meses muy duros por delante», en referencia al periodo estival.

Las comunidades autónomas implicadas en el trasvase Tajo-Segura acordaron en 2013 un nuevo pacto para regular el trasvase Tajo-Segura. Así se incrementó la cantidad mínima de agua a partir de la que se podía autorizar un trasvase hasta los 400 hectómetros cúbicos. Los regantes de las autonomías receptoras del agua de la transferencia cedieron para aplacar las exigencias de Castilla-La Mancha.

Cinco años más tarde, la comunidad manchega vuelve a la carga y ahora intenta poner el punto final definitivo a la transferencia. Los argumentos utilizados por el Ejecutivo castellano se centran en la escasa cantidad de agua que lleva el río Tajo y en los consiguientes perjuicios medioambientales que acarrea los territorios ribereños.

Desde las comunidades del sureste español se recuerda que las cantidades que se están transfiriendo apenas afectan a las condiciones medioambientales del cauce. Apuntan que el río sufre consecuencias más graves por actuaciones de otras autonomías, como la madrileña, donde el nivel de depuración de las aguas que llegan al Tajo está muy por debajo de los estándares.

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