El campo valenciano mira con temor al cielo: el arroz y la alcahofa pueden verse afectados por las lluvias
Los agricultores reclaman mejoras en las infraestructuras hidráulicas para minimizar los daños, aunque reconocen que las precipitaciones pueden resultar beneficiosas para cultivos como el caqui, el aguacate o el olivo
La alerta roja por lluvias mantiene en vilo al sector primario valenciano, que tras un verano marcado por las tormentas y las olas de calor teme una nueva dana similar a la del año pasado que agrave todavía más las pérdidas en determinados cultivos. En concreto, el arroz en el sur de la provincia de Valencia y la alcachofa en la zona norte de Castellón pueden ser los prinicpales afectados por este episodio de tormentas.
Aunque desde la Asociación Valenciana de Agricultores de Valencia (AVA-ASAJA) consideran que las primeras precipitaciones están resultando beneficiosas para «mejorar el calibre de los cítricos, caquis y aguacates, para aliviar el déficit hídrico de los árboles de secano como los olivos o para recuperar pastos» en zonas de interior, el temor ante posibles «acumulaciones o desbordamientos» sobrevuela al sector agrícola de la Comunitat.
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Por el momento, la organización agraria destaca como consecuencias preocupantes la interrupción de la siega del arroz en el parque natural de la Albufera, el exceso de humedad en parcelas anegadas, como las alcachofas del Baix Maestrat, y el granizo caído en varios términos de La Plana Baixa.
El exceso de humedad o la acumulación de agua en zonas hondas, que puede dejar daños en el grano, son las principales amenazas para el arroz valenciano, que según explican desde el sector puede volver a verse perjudicado por la gravedad de las lluvias, que podrían afectar de nuevo a zonas que en su día ya fueron arrasadas por la dana.
El temor a precipitaciones potentes también crece en la provincia de Castellón, especialmente en los campos de alcachofas de Benicarló, que ya se encuentran en un estado avanzado del ciclo vegetativo, en el que «un exceso de humedad podría generar problemas de asfixia radicular».
Sin embargo, el arroz y las alcachofas no son los únicos afectados, ya que las tormentas pueden tener efectos negativos en todo el campo valenciano. De momento, las lluvias y las alertas han paralizado la actividad de recolección de variedades tempranas de cítricos, de almendras e incluso de los primeros caquis de la temporada, y mantienen atemorizados a los agricultores, que recuerdan lo sucedido justo hace once meses.
«No hace ni un año desde que sufrimos una dana devastadora y sabemos el daño que puede ocurrir en el sector agrario», indica Cristóbal Aguado, presidente de la organización, que reclama mejoras en las infraestructuras hidráulicas para «para prevenir o minimizar los daños», ya que «siguen pendientes» un año después de la tragedia.