Boira insta a reformar la red de metro de Valencia: «Cada vez se usa más, pero no se incrementa ni en capacidad ni en infraestructura»

El experto en movilidad ha explicado que la situación actual de Metrovalencia se resume en una buena y una mala noticia. La buena nueva consiste en que el metro es un medio de transporte cada vez es más utilizado por los valencianos y la mala en que no se ha incrementado la red ni en términos de capacidad, ni en infraestructuras ni en material móvil para asumir una demanda con tendencia alcista. Ante estas circunstancias, ha instado a las administraciones a acometer una reforma del servicio, decisión que probablemente también tenga que llevar a cabo la EMT para hacer un viraje hacia el área metropolitana, según su punto de vista.

Boira ha puesto de manifiesto la necesidad de contar con un Plan de Movilidad Metropolitana y un Plan de Actuación Territorial de manera inmediata dado que su elaboración lleva pendiente desde hace tres legislaturas y ha asegurado que los costes derivados del sistema son propios de un modelo de transporte «insostenible».

A su vez, también ha informado a los asistentes de lo que ha supuesto la «democratización de la movilidad» en Valencia. Los efectos de este fenómeno se han traducido en que en 2024 hubieran 250 millones de viajeros a bordo del transporte público en la corona metropolitana, cifra que supone un incremento del 15% con respecto a 2023 y una subida exponencial si se tiene en cuenta que en 2008 había 200 millones de pasajeros.

Asimismo, Boira también ha hecho un llamamiento a reflexionar sobre la afección de la riada sobre el parque móvil de l'Horta Sud, cabe recordar que la catástrofe se saldó con 130.000 vehículos siniestrados. A su parecer, estas elevadas cifras de coches dañados son una muestra de la «motorización creciente» de los movimientos en el área metropolitana, factor que se contrapone con la reducción del uso del automóvil en el interior de la capital.

En relación a ello, el comisionado para el Corredor Mediterráneo ha desvelado una de las principales conclusiones de un estudio reciente que demuestra la existencia de una brecha de hasta 76 puntos entre la tasa de motorización (vehículos por cada 1.000 habitantes) de la corona exterior con la del tráfico urbano de Valencia. «En estos momentos, el predominio del vehículo privado es absoluto», ha lamentado.

Esta superioridad con respecto al transporte público es menos acusada en aquellas localidades que cuentan con una buena conexión ferroviaria, donde la dependencia del coche privado es del 75%. Por contra, aquellos municipios en los que no hay una línea de Cercanías, la opción del vehículo privado asciende hasta el 90% de los desplazamientos. «La dana ha dejado al descubierto las vergüenzas que ya veníamos arrastrando», ha rematado.

Con respecto a las lecciones aprendidas de la dana en materia de movilidad, Boira se ha mostrado preocupado por la existencia de una «inmovilidad de las políticas de movilidad» en el área metropolitana de Valencia dado antes del 29 de octubre ya se partía de una situación de crisis que ahora ha sido «ocultada» por la riada en lo que se refiere al sector del transporte.

De cara al futuro, ha dicho que el modelo de movilidad metropolitana ha de ir ligado a la ordenación territorial -dado que cualquier proyecto urbanístico precisará medios de transporte para su conexión-, y ha de estar interconectado y coordinado entre las distintas administraciones y actores implicados.