Bernabé presume de la ayuda del Gobierno por la dana mientras los empresarios se desesperan
La delegada asegura que el Ejecutivo de Sánchez lidera la reconstrucción al tiempo que en los polígonos siguen sin recibir las ayudas
La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, enchufó ayer por la mañana el altavoz de la propaganda para presumir de las ... ayudas del Gobierno de Pedro Sánchez para las tareas de reconstrucción tras la dana del 29 de octubre. Una rueda de prensa repleta de números que es casi imposible contrastar in situ, porque los datos visten mucho pero aportan muy poca luz. Para higienizar la rueda de prensa, lo mejor siempre es levantar el teléfono, realizar varias llamadas y pulsar cuál es la situación real, la de aquellos que cada día se levantan para remontar desde hace nueve meses. «He cobrado sólo el 10% de la aportación del Consorcio que me corresponde, y así llevo aguantando nueve meses, de los ahorros y de las aportaciones de los socios de la empresa. Esta es la realidad y no hay otra por mucho que diga, en este caso, la delegada del Gobierno que han llegado muchas ayudas o no se qué», señala el propietario de una empresa ubicada en un polígono arrasado por la dana que prefiere omitir ubicación y nombre por las posibles represalias. La última vez que habló para denunciar, lo que se tenía que convertir en una pista libre para lograr las ayudas se han transformado en un camino repleto de curvas y obstáculos.
Bernabé ayer sacó pecho al señalar en rueda de prensa, citando fuentes de la Intervención del Estado, que el 90% de los fondos movilizados para recuperar la provincia de Valencia tras la dana pagados por todas las administraciones son del Gobierno de España.
«El Gobierno trabaja en más de 1.400 actuaciones para que la reconstrucción de Valencia sea una realidad frente a los bulos de la Generalitat están las acciones de un Gobierno que acelerará la recuperación durante el verano», apuntó.
La euforia de la delegada del Gobierno contrasta con las penurias que viven decenas de empresarios en los polígonos industriales, donde las muescas de la dana siguen tiernas. Uno de los más afectados es el de Paiporta, la población en la que el agua se comportó de manera más inmisericorde, tanto en víctimas como en daños materiales.
«La situación no ha cambiado desde nuestras últimas declaraciones, sigue igual. Los números son muy bonitos pero si hay un empresario al que le tienen que llegar 300.000 euros del Consorcio y sólo ha ingresado 3.000 pues la situación es muy complicada para poder seguir avanzando», explicaba ayer Silvia Muñoz, de la Asociación de Comerciantes de Paiporta.
La Asociación de Polígonos Industriales de Paiporta (APIP) denunció hace unos días la situación crítica en la que se encuentran numerosas empresas de los polígonos industriales del municipio. El 60% de las empresas afectadas todavía no ha cobrado la indemnización completa del Consorcio de Compensación de Seguros y solo han recibido un anticipo, que en ocasiones ha sido mínimo.
La situación real, la que se palpa cada día en los municipios de la zona cero, no impidió a Bernabé señalar ayer que es el Gobierno de España quien está al frente de la reconstrucción de la provincia tras la dana, aunque muchas de esas ayudas que están por completarse son responsabilidad del Ejecutivo central. Y no sólo los polígonos y los empresarios, porque ya hay localidades como Chiva, del signo político de Bernabé y el Gobierno, que han alzado la voz ante la demora de las obras de reconstrucción y antiavenidas.
Bernabé trufó de política su rueda de prensa: «El dato siempre mata a relato. A pesar del relato permanente e insistente, la realidad es que hoy, de todo el dinero movilizado por la dana, el 90% está pagado por el Gobierno. Son datos publicados y auditados». Ante esta situación, Bernabé resaltó que «lo ideal sería una coordinación permanente y fluida entre administraciones, dejar el lado el ruido y trabajar entre todos para hacer frente al gran reto que tenemos por delante: la reconstrucción para actuar contra el cambio climático y sus terribles consecuencias».
La delegada repasó las actuaciones de la Confederación Hidrográfica del Júcar que ha puesto en marcha un total de 17 obras de emergencia que suponen una inversión de más de 220 millones de euros. Estas 17 obras de emergencia contemplan la ejecución de un total de 570 actuaciones a lo largo y ancho de la Demarcación Hidrográfica del Júcar.
Este organismo –según ha remarcado la delegada– ha priorizado las actuaciones más importantes que permiten «garantizar el abastecimiento de agua urbano a toda el área metropolitana de Valencia (Canal Júcar-Turia), de Villar del Arzobispo y de los regantes de más 24.500 hectáreas del Canal Principal del Camp del Turia». Así mismo, se está actuando en aquellas iniciativas que «garanticen la seguridad de la población ante futuros episodios de grandes avenidas con actuaciones como la extracción de lodos y reparación de daños en la presa de Forata, la restauración y reconstrucción del barranco del Poyo, y la reparación de daños en cauces, como en el Bajo Júcar o en todo el tramo bajo del río Turia».
Así mismo, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) lleva a cabo obras de emergencia para la recuperación de cauces e infraestructuras hidráulicas con un presupuesto de más de 245 millones de euros. Según señaló Bernabé, «se han ejecutado ya 85 actuaciones y otras 178 se encuentran en ejecución. Mientras que hay planificadas 269 para su ejecución inmediata». En total, según Bernabé, el Miteco está efectuando 570 actuaciones en todo el ámbito de la cuenca hidrográfica de la CHJ. Además, ha recordado que el Ministerio tiene previsto invertir 540 millones en proyectos de obras hídricas antiinundaciones. La delegada también ha recordado los 15 millones de euros destinados por este departamento para la restauración hidrológica forestal de la Albufera o los 30 millones de euros para los humedales.
Bernabé, sin descanso, ofreció una catarata de datos sobre las inversiones de los distintos ministerios, aunque la realidad es que durante años no se han ejecutado muchas de las obras previstas para menguar la fuerza del agua en el caso de inundaciones como las del pasado 29 de octubre.
De hecho, uno de los grandes déficits en el sistema de seguridad de la CHJ fue el hecho de que no se contara con el Sistema de Alerta Temprana (SAT), que tenía que haber estado listo en la demarcación del Júcar desde 2016 y que, según los expertos, hubiera servido para salvar muchas vidas el 29 de octubre. El SAIH, que es el sistema que prevalece en la cuenca valenciana, se mostró ineficaz para poder atender la situación del 29 de octubre, ya que sus sistemas de aviso colapsaron.
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