El baño en el Turia continúa pese a los ahogamientos de las últimas semanas
Los bañistas apelan al «sentido común» a la hora de escoger dónde refrescarse
El verano ya está aquí y el calor comienza a ser sofocante en la Comunitat. Sin embargo, diversos puntos de la región se enfrentan a ... uno de los periodos estivales más complicados de su historia reciente, pues sus playas litorales siguen arrasadas tras la dana del 29 de octubre. Uno de los puntos negros en ese sentido es el cauce del río Turia, donde en las últimas semanas dos personas murieron a causa de sendos ahogamientos. Las administraciones han solicitado a la ciudadanía que no acudan a bañarse al río, pues su morfología ha cambiado tras la dana. Pese a ello, algunos bañistas acuden a puntos cercanos a sus casas para darse un baño y apelan al «sentido común para saber donde meterse».
Durante la mañana de este viernes se ha podido ver parejas e incluso familias que acudían al parque fluvial del Turia para darse un chapuzón. La afluencia no ha sido exagerada, aunque algunos de los presentes apuntaban a que el fin de semana la presencia de bañistas sería mayor. Cabe recordar que los expertos indicaron que la dana modificó el lecho de los ríos disparando el riesgo de que aparezcan pozas ocultas, desconocidas por los bañistas, lo que puede aumentar el riesgo de posibles accidentes.
Sin embargo, algunos usuarios que se han acercado este viernes a bañarse pedían «sentido común» a la hora de acercarse al río. «Mi marido y yo hemos sido toda la vida de ríos. No nos gusta la playa. Con lo cual, tenemos la experiencia suficiente para saber donde meternos», explicaba Fuensanta, una vecina de Villamarxant, desde dentro del agua. Su marido, Diego, apoyaba su punto de vista desde fuera: «Además, nosotros ya tenemos una edad, así que no vamos a ir por ahí haciendo el loco». En este sentido, el hombre recordaba el ahogamiento en Manises, donde las autoridades apuntaron que el fallecido se metió en el agua bajo los efectos del alcohol: «Los jóvenes actúan de manera más inconsciente, pero si uno va con cuidado no tiene por qué pasar nada».
En otro punto del cauce, una familia se refrescaba en el tórrido viernes que ha azotado la provincia de Valencia durante toda la mañana. Tres pequeños se divertían con el agua. Pese a que la morfología del Turia ha cambiado considerablemente y en muchas zonas el riesgo ha crecido, la gente que acudía a bañarse lo hacía en puntos donde el agua no cubre y la corriente apenas se nota. Un padre que se bañaba con su hija lo trataba de explicar qué hacían allí, pese a las recomendaciones de las autoridades: «Yo soy de aquí y me he bañado en muchos puntos del río toda la vida. Ahora te puedes dar una vuelta y ves lo que está distinto, entonces eliges meterte donde sabes que no hay peligro».
Gente de la zona, que se siente segura y sabe «dónde meterse». Un apunte que han querido dejar claro. «Es evidente que la dana ha cambiado todo el entorno. Por eso, si no eres de la zona, debes ir con cuidado. Si no estás seguro de lo que haces no te tienes que meter. Y sobre todo, después de lo que ha pasado, buscar zonas donde no cubra, o principalmente que no haya corriente», ha tratado de transmitir el mismo padre.
La situación de las zonas de baño continental en la Comunitat es, cuanto menos, complicada. La Generalitat tiene registrados como puntos oficiales recreativos en el interior un total de 15 ubicaciones en todo el territorio. Destacan, entre ellas, la Fuente de los Baños de Montanejos, La Playeta de Chelva o el río Bolbaite. De todos ellos, la riada del 29 de octubre del año pasado arrasó un total de cinco, lo que supone un tercio del total. Las 'playas' de interior como Pedralba, Bugarra o Gestalgar -todas ellas en el Turia- siguen cerradas hasta que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) termine los trabajos.
Además, se deben sumar muchos puntos de pozas, embalses o pequeños ríos que se escapan del área reconocida de las administraciones y que la gente suele utilizar para el baño. Puntos imposibles de controlar, por otro lado.
Mientras tanto, la Diputación de Valencia y los ayuntamientos trabajan a contrarreloj para rehabilitar algunos puntos y garantizar la seguridad de aquellos que se quieren refrescar en el interior de la Comunitat. En Sot de Chera, por ejemplo, la Dipuitación ha invertido alrededor de 2,2 milones de euros para recuperar su zona de baño dañada. En este sentido, las actuaciones se centran en la limpieza y eliminación de cañas y lodos, para poder proceder posteriormente a acondicionar, reparar y/o equipar estos espacios que tienen el agua como eje vertebrador. Además, trabajan en la reposición de infraestructuras y equipamientos.
Del mismo modo, en Gestalgar esperan que la CHJ termine los trabajos aguas arribas para habilitar al menos una zona para el baño. «El espacio no va a ser nada parecido a lo que teníamos antes, pero desde el ayuntamiento queremos permitir al menos una pequeña parcela para que la gente tenga donde refrescarse», explicaba su alcalde, Raúl Pardos. Pese a ello, el primer edil avisaba: «Lo primero de todo es garantizar la seguridad. Por eso la playa lleva cerrada desde la dana y no se reabrirá hasta que se garantice el cero peligro. La CHJ está allanando el cauce y si todo va bien, en 15 o 20 días podremos reabrir una parte».
En una situación parecida se encuentran en Chelva, según explicaba su alcalde David Belmonte: «La CHJ ha estado trabajando en la zona todo este tiempo. Ahora el pueblo nos estamos encargando de tener habilitada al menos una parte de La Playeta para la temporada estival. Ojalá tenerla lista dentro de dos semanas». Y es que, los alcaldes quieren que su pueblo vuelva a disponer de su playa, pues es necesaria como atractivo turístico durante el verano. Sin embargo, lo primero para las administraciones es la seguridad, por lo que ninguno de estos espacios reabrirá hasta que no se garantice que no se vayan a repetir episodios como los ahogamientos en el Turia.
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