Una apuesta por el diálogo para salvar la Albufera
Unidad política ·
Las tres administraciones (central, autonómica y local) abren la serie de encuentros que plantea LAS PROVINCIAS para impulsar el acuerdo sobre el parqueEn julio del próximo año, se cumplirá el cuarenta aniversario de la declaración de la Albufera como parque natural. Es una efeméride significativa, que activa una nueva mirada hacia ese valioso enclave natural, objetivo de los desvelos de LAS PROVINCIAS desde hace largo tiempo. Un compromiso reforzado en los últimos años mediante la organización de un simposio que este mes de junio alcanzó su cuarta edición y que tiene vocación de continuidad, a la vista del consenso unánime entre la sociedad valenciana sobre la importancia de defender la laguna y su entorno.
Un consenso que se extiende al nivel político. Representantes de las administraciones implicadas en la preservación del parque participaron en el programa de la cuarta edición para ofrecer sus distintos puntos de vista al respecto protagonizarán ahora la primera entrega de las actividades que organizará nuestro diario con la aspiración de activar la conciencia colectiva de la opinión pública. Una propuesta editorial planteada como un llamamiento a forjar un discurso común que tendrá continuidad en estas páginas: nuestra casa ha invitado a responsables de los organismos que tutelan el parque (del Consell al Ayuntamiento de Valencia en representación del resto de municipios ribereños) a un debate que tendrá lugar en nuestra sede para añadir además la voz del Gobierno central y fortalecer ese llamamiento al diálogo institucional que será clave para el presente y el futuro de la Albufera.
En el encuentro participarán Raúl Mérida, secretario autonómico de Medio Ambiente; Carlos Mundina, concejal del Ayuntamiento de Valencia; y Arancha Fidalgo, responsable de la Oficina de Planificación Hidrológica de la Confederación del Júcar, el organismo que tutela desde el Gobierno central buena parte de la gestión del parque. Serán los encargados de alcanzar un punto de consenso entre las administraciones que representan desde una doble perspectiva: a partir de los diferentes compromisos, sobre todo de orden financiero, que ha movilizado cada organismo en favor de la Albufera y también mediante aquellas propuestas que enarbolen donde detecten un ámbito de colaboración conjunta.
Se trata de llevar desde el terreno de las palabras al ámbito de los hechos el espíritu que palpita en las cuatro ediciones de nuestro simposio, en especial en la organizada este año. En las distintas intervenciones, desde la mesa de debate formada por los ayuntamientos ribereños, a la integrada por directivos de empresas privadas implicadas en la conservación del parque, fue unánime el clamor que reclama de las instituciones un discurso unitario para asegurar la buena salud del humedal y su entorno. Así se evidenció también en el panel de expertos, donde la comunidad científica trasladó una voz coincidente que se resumía en estas palabras de la catedrática Ana Blázquez, de la Universidad Católica: «Es el momento de buscar un consenso máximo en todos los niveles políticos. «No puede quedarse en un 'tenemos que hacer': hay que hacerlo», añadió.
Noticia relacionada
Unidad, financiación y ciencia: tres peticiones para salvar la Albufera
Un ruego que se empezará a materializar en la reunión convocada por LAS PROVINCIAS entre los dirigentes de esas tres administraciones, hacia quienes se dirige de manera expresa uno de los puntos del decálogo que resume el llamamiento a toda la sociedad valenciana: no sólo que se movilicen en defensa del parque y entierren sus diferencias, sino que sepan activar los recursos económicos (incluidos los que pueden venir desde las instituciones europeas) para poner a la Albufera en pie de igualdad con otros parajes de alta riqueza ambiental repartidos por el resto de España. «El deber de las administraciones públicas», se lee en el décimo punto del manifiesto, «es colaborar para mejorar la gestión en beneficio de los ciudadanos». Y el noveno es también concluyente: «Debe establecerse y ejecutarse un plan de recuperación del parque, con la correspondiente dotación presupuestaria mediante aportaciones del Estado y las instituciones europeas, con los mismos recursos de que gozan los grandes humedales costeros semejantes de España». La pelota, en el tejado de las tres administraciones.
Cuarenta años de la declaración como parque natural
El 8 de julio del año 1986, este diario dedicaba una de sus páginas a dar cuenta de la declaración de la Albufera como parque natural. Era una noticia de apertura, de cierto relieve. En ella se informaba del relevante papel que había adquirido en favor de esta actuación el entonces conseller de Agricultura, Luis Font de Mora, miembro del equipo que presidía el socialista Joan Lerma, y se apuntaba hacia el futuro como el escenario donde esta decisión tendrá más sentido: esa declaración servía para proteger el humedal pero sobre todo apuntalaba su porvenir.
Convertido por decreto en parque natural, el entorno de la laguna dispuso de un parapeto legal que sirve desde entonces como elemento disuasorio para intervenciones que en el pasado han dañado históricamente ese preciado territorio. Font de Mora, fallecido en 2018, advertía entonces a los periodistas de que la medida se había adoptado ante el temor a que el parque desapareciese. Así de crudamente explicó la decisión del Consell, destinada a regular también la gestión del ciclo del agua, vigilar el desarrollo de los planes especiales de intervención en la Albufera y delimitar las zonas de especial protección dentro de ese valioso espacio natural.
Sin embargo, aquel decreto tuvo corta vida. Fue declarado nulo por el Tribunal Superior de Justícia de la Comunitat el 6 de marzo de 1990, por defecto de forma al carecer del preceptivo dictamen del Consejo de Estado, y el Tribunal Supremo ratificó dos años después la sentencia dictada en primera instancia y prolongó un tortuoso recorrido jurídico que tuvo otro hito el 1 de octubre de 1990, mediante otro acuerdo del Consell de la Generalitat, cuando se aprueba definitivamente el Plan Especial de Protección del Parque Natural de la Albufera... igualmente impugnado y declarado nulo por sentencia de fecha 10 de diciembre de 1992, según una decisión ratificada por el Supremo en sentencia de 11 de noviembre de 1999. Sólo en mayo de 1993 se aprobó por fin un decreto de régimen jurídico del parque natural, actualmente vigente.
Chequeo trimestral al nuevo decálogo en favor de la laguna
El IV Simposio en favor de la Albufera se clausuró en el Oceanogràfic con la lectura del manifiesto en su defensa que recopila las aportaciones de la comunidad científica movilizada por LAS PROVINCIAS. Es un documento de diez puntos que reformula el sellado un año antes, también tutelado por expertos consultados por esta casa y avalado por la firma de más de 150 personalidades y entidades de la sociedad valenciana, que hacían suyo un compromiso común forjado a través de una serie de compromisos compartidos: asegurar un aporte suficiente de agua, por ejemplo. O contribuir a eliminar los vertidos y a perfeccionar el estado de las infraestructuras.
Son tres de los capítulos del texto que merecerán durante este año una exhaustiva labor de vigilancia en favor de su cumplimiento desde este diario. Durante el año que resta hasta la organización de la quinta edición del simposio, promoveremos de la mano de las partes implicadas un chequeo trimestral que asegure avances en materias tan sensibles como las que integran el resto del documento: proteger la calidad de las aguas, más allá incluso del pacto alcanzado este año con las comunidades de regantes para garantizar la buena salud de la laguna, acequias y otras estructuras. Mejorar la adecuación territorial, un debate siempre pendiente que la acción de la dana puso de dramática actualidad, o armonizar las prácticas agrarias con el cuidado ambiental que la Albufera exige, materia de controversia habitual, figuran también entre los puntos del decálogo, que incluye la sugerencia de avanzar en la protección del enclave y en su buena gobernanza: el capítulo octavo habla expresamente de la «dotación de más personal y mejora del proceso de selección de los órganos de dirección».
A esta serie de compromisos se añadió en el manifiesto de este año dos elementos estratégicos: fortalecer el discurso común en defensa del parque y aparcar las diferencias entre instituciones y ser capaces de movilizar los recursos económicos nacionales y europeos que la Albufera merece.
Corazón verde: premiar a quienes aseguran la vida del valioso humedal

La organización del IV Simposio en defensa de la Albufera dedicó la primera jornada, celebrada en el Oceanogràfic, a entregar una serie de reconocimientos que distinguió la atención que merece el parque entre diferentes colectivos. Nuestros 'Corazones verdes' fueron a parar a las organizaciones que han acompañado a nuestro diario en las diferentes ediciones de esta convocatoria anual para avalar su compromiso con la causa común de cuidar la Albufera, pero uno de ellos tuvo un carácter especial: premiaba, bajo la orientación de los expertos consultados por este diario, al grupo de voluntarios que durante con un celo adicional se han ocupado durante este último año de limpiar el parque de escombros y contribuir a que su fisonomía volviera a ser la que tenía antes de la dana. La Albufera anterior al 29-O.Las ocho organizaciones movilizadas por la conselleria de Medio Ambiente para ayudar en las labores de limpieza inauguraban una relación de reconocimientos que tendrá continuidad durante el año que media hasta la celebración de la quinta edición del simposio, aunque bajo otro formato. La distinción premiará el compromiso de colectivos y entidades en favor del parque natural mediante la entrega mensual de un 'Corazón verde'. Un estímulo para promover la implicación de la sociedad civil en defensa de la laguna y su entorno, de su vida diaria, el mantenimiento de las tradiciones, su condición de bandera de la identidad valenciana... Quienes resulten agraciados unirán su nombre al de quienes vieron distinguidos sus desvelos este año: Acció Ecologista-Agró, SEO/BirdLife, la Asociación XALOC, la Societat Valenciana d'Ornitologia (SVO), la Fundació Assut, Cruz Roja, Fundación Oceanogràfic y Legado Sharpe & Fischer.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.