Una cámara de fotos infantil y un micro karaoke, en uno de los stands de S2 Grupo en el que explican las brechas ante ciberataques. J. L. Bort

Alerta hackers: la cámara de fotos y el micro karaoke de tu hijo te espían

Expertos valencianos en ciberseguridad advierten del fácil pirateo de dos juguetes que hacen furor entre los más pequeños y cuya contraseña de wifi comparten todos los dispositivos: una puerta abierta a que los piratas copien fotos o clonen voces

Arturo Checa

Valencia

Jueves, 2 de octubre 2025, 00:41

Son dos juguetes aparentemente inofensivos. Y tremendamente populares entre los pequeños. Seguramente usted tenga alguno de ellos en casa. Quizás abandonado encima de algún mueble ... del comedor o pasando de mano en mano de sus retoños. Como siempre en esto de los juguetes infantiles, dependerá del tiempo que hace que ha sido regalado y de la emoción que aún conserva el pequeño. Pero hay una cosa que no cambia: el peligro que encierran dentro. Porque las muy de moda cámaras de fotos infantiles y los micrófonos con función karaoke que permiten cantar o montar piezas encima de música, tienen un problema: pueden ser una puerta fácil de abrir por los hackers para lanzar un ciberataque doméstico.

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«Por su bajo precio, por su diseño atractivo para los niños y por su tremendamente fácil e intuitivo manejo, estas cámaras están muy de moda entre los más pequeños de la casa. Y dentro entrañan un notable peligro», explica Juan Antonio Huerta Hernández, consultor de ciberseguridad industrial.

Y lo hace en el cuartel general de S2 Grupo, en la Centrifugadora de Valencia. Él es una de las puntas de lanza de la empresa valenciana líder en España y buena parte del resto del mundo sobre ciberseguridad. Expertos en pelear contra los piratas informáticos. ¿Y cuál es el gran peligro de estos dos aparentemente inofensivos juguetes? La tremenda brecha de seguridad que tienen ambos cachivaches tecnológicos.

Juan Antonio Huerta, consultor de ciberseguridad industrial de S2 Grupo, con una cámara de fotos de niños. J. L. Bort

El propio consultor de ciberseguridad desvela el problema: «Precisamente para lograr un uso muy fácil, sencillo e intuitivo de los chavales, todos los dispositivos comparten la misma contraseña de acceso a la red wifi de la casa. Y todos es todos en determinadas marcas. Y una contraseña con no excesiva robustez cibernética. Así que si un hacker averigua la contraseña de una de estas cámaras, ya sabe la de todas».

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Y entonces llega la mayor de las amenazas: los piratas informáticos pueden acceder a todo el contenido de dicha cámara. «Y hablamos de material muy sensible, porque se trata de fotos que se hacen los niños, con sus amigos y en mil y una situaciones», subraya el especialista de S2 Grupo.

El laberíntico peligro hace además que conociendo la clave de uno de estos dispositivos, los piratas puedan acceder ya a cualquiera de la misma gama. ¿Y qué pasa con el micrófono karaoke que citábamos también al inicio de este reportaje? La misma brecha de seguridad. También posee una misma contraseña para el acceso a la red wifi de los hogares. Un caramelo para los bucaneros de internet.

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¿Y el riesgo en este caso? «Es un aparato que permite grabar voces. En manos de un hacker se puede convertir en una puerta a la que acceder a esas voces, y en un mundo en el que cada vez hay más herramientas de reconocimiento de voz o las capacidades de la Inteligencia Artificial para emplear voces, pues otro peligro por esa brecha», enfatiza Juan Antonio Huerta.

Por eso en S2 Grupo realizan una labor: cursillos de formación y advertencia en colegios y centros juveniles para prevenir de los riesgos de la tecnología. En su sede de Valencia, toda un área diáfana está dedicada a explicar en un stand los riesgos de algunas tecnologías. Allí están en una estantería la cámara y el micrófono con tales riesgos.

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El experto de S2 Grupo, en el área de domótica en la que se analizan los riesgos de un ciberataque en el hogar J. L. Bort

No es la única brecha que analizan los expertos de la empresa valenciana líder en ciberseguridad. Un stand reproduce lo que sería una casa con domótica. Un hogar de esos en los que casi hasta la cadena del wc está conectado a internet. Exageramos, claro, pero sí las persianas, el aire acondicionado, la iluminación, el frigorífico, la lavadora. «Hay hasta cerraduras inteligentes. Con un hackeo se puede abrir la casa desde fuera», subraya el experto en ciberseguridad.

Y apagar la luz, activar o anular la calefacción. Y mil y una perrerías cibernéticas con herramientas como Alexa, el altavoz inteligente que controla muchos hogares. Y con la 'voz clonada' del karaoke musical como llave de acceso. Un paraiso delictivo para los hackers que aprovechan que hoy en día hay brechas hasta en los juguetes más inofensivos.

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