¿Es seguro llevar la tarjeta de crédito en el móvil ante el riesgo de ciberataques?
«Hay más riesgo de que te roben con la física, pero en el teléfono hay que tomar precauciones«, afirma un experto informático
Cada vez son más las personas que pagan con el teléfono móvil o con su reloj inteligente, donde llevan su tarjeta de crédito o de ... débito guardada de forma virtual. El wallet ha convertido en una especie en peligro de extinción a la cartera para portar unas monedas o billetes, pero también credenciales como el DNI o el carnet de conducir, el pase de un club de fútbol o las entradas para un espectáculo de ocio. ¿Pero es realmente seguro utilizar esta tecnología ante la presencia indiscriminada de hackers? ¿Está nuestro dinero a salvo cuando instituciones como el Ayuntamiento de Valencia sufren ciberataques diarios?
La respuesta es sí, pero se deben tomar una serie de precauciones. «Incluso es más seguro que utilizar la tarjeta de plástico. En muchas ocasiones se pueden realizar pagos sin código hasta un valor máximo, y con un skimmer, que se encuentra fácilmente por internet, te quitan 20 euros acercándotelo al bolsillo», argumenta Sancho Lerena, CEO de Pandora FMS, empresa con 20 años de experiencia en el sector de la seguridad informática. También opina que estas nociones para protegerse frente a los ataques de los hackers deberían difundirse de forma periódica en los centros educativos.
«Hay gente que todavía recela de llevar la tarjeta en el móvil. A esas personas les recomiendo que al menos lleven una cartera con protector RFID», señala Sancho Lerena, que es experto en seguridad informática y gestión IT. Pero este experto insiste en usar el wallet, tanto en iOS como en Android, como método más seguro para pagar sin sufrir el ataque de un hacker.
Para los usuarios que elijan esta opción lanza cuatro recomendaciones, sencillas y que pueden resultar evidentes. Uno de los problemas a los que se enfrentan las instituciones es que ofrecen muchos servicios vinculados a internet y no dan abasto para actualizar su software. Esto lanza un aviso a los usuarios: es mucho más seguro frente a los ciberataques tener el equipo (en este caso el móvil o el reloj) al día, y lo mismo sucede con las APP.
Además, conviene llevar el teléfono bloqueado y configurado para que el dispositivo sólo utilice la tarjeta para pagar en el caso de que el usuario lo determine de forma voluntaria. Para esto, hay que configurar el móvil, de modo que funcione con una contraseña, huella o identificación facial. En la primera de las opciones, Sancho Lerena recomienda que ese código para validar el desbloqueo se modifique de forma periódica. A todo esto, el experto informático insta a añadirle un sistema de alertas cada vez que se lleve a cabo una operación.
Hay otra modalidad de pagos con el teléfono móvil -entre otros dispositivos expuestos a internet- que cada vez están más en auge: la compra digital, que normalmente se formaliza con una tarjeta de crédito. «Habitualmente, cuando realizamos este tipo de operaciones estamos aceptando lo que se denomina pago transaccional recurrente. Para páginas no fiables, recomiendo utilizar tarjetas de usar y tirar. Normalmente todos los bancos nos ofrecen tarjetas específicas para internet, que tú cargas con el dinero que quieres», explica Sancho Lerena: «Con esta alternativa evitamos que dentro de unos días puedan realizarnos un cobro que no nos corresponde, y luego es muy difícil recuperar el dinero».
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