El policía acusado de robar dinero de la grúa dice que es víctima de un complot

La Audiencia Provincial sentó ayer en el banquillo de los acusados al oficial de la Policía Local de Petrer sobre quien pesa la acusación de quedarse más de mil euros amañando la entrada y salida de los vehículos que habían sido arrastrados por la grúa por encontrarse mal aparcados. El Ministerio Público solicita una condena de 6 años y medio de prisión, pues sostiene que el hombre se quedó con un montante de 1.175 euros en total. Según la acusación, se apoderó del botín valiéndose de su posición en el cuerpo para cobrar la tasa por enganche del conductor sin llegar a reflejar el pago en el ordenador a la vez que daba de baja el expediente.

Sin embargo, el enjuiciado apunta a una persecución contra él. «Lo que buscaban es imputarme», llegó a declarar sobre la investigación abierta en el retén y las pesquisas judiciales ante el jurado que deberá declararlo culpable o inocente al final de esta semana. De hecho, apuntó a que «el Ayuntamiento aporta información sesgada e interesada para culparme». El procesado negó categóricamente todas y cada una de las acusaciones. «No he manipulado nada con el ordenador y siempre entregué todo el dinero», manifestó en el turno para que las partes pudiesen interrogarlo.

Los hechos se remontan a febrero de 2011, cuando según las acusaciones, ejercidas por la Fiscalía y el Ayuntamiento de Petrer, un usuario llamó a la Unidad Administrativa de la Policía para advertir que en el justificante del pago de la multa aparece una matrícula que no es la del coche de su madre. A raíz de ahí se iniciaron las pesquisas para dar con el error, pues la auxiliar que lo atiende no encuentra ni la ficha ni que se haya pagado y como ése, otros once casos presentaban las mismas características.

Es decir, el propietario del coche sancionado acudía al depósito de vehículos de la localidad para abonar la tasa por el arrastre. Previamente, cuando la grúa realiza el enganche se da de alta la ficha con los datos del vehículo y no se da de baja hasta que se paga el dinero. Pues bien, según el Ministerio Fiscal, el acusado recogía los 90 euros o 45 euros pertinentes reflejando un importe menor y luego hacía constar otras cantidades que hacía cuadrar con el resto de multados.

Tras la puesta en marcha de una investigación interna, se auditan las cuentas y se resuelve que las irregularidades se producen casi en su totalidad con la cuenta de usuario y en el turno del agente Enrique R.C., con 30 años de experiencia en la Policía Local de Petrer y representante sindical. Todas las anomalías se inician el 30 de abril de 2010.

El policía arremetió contra la oficina de la Unidad de Administración, ya que, «a ellos les corresponde la fiscalización de control del dinero», a su entender. «Son ellos quienes tendrán que dar explicaciones», continuó, «porque no entiendo cómo no se detectó ese error».

Por su parte, la letrada de la defensa esgrimió que las pruebas utilizadas para llegar al acto del juicio «carecen de garantías legales», así como que la auditoría la realizaron el jefe informático, además del secretario municipal y el jefe del puesto, «sobre quien recae la última responsabilidad» de la falta del dinero.