Madres de Sax plantan batalla a los dueños de mascotas que no recogen los excrementos
Han sembrado las áreas infantiles de un parque de carteles en los que advierten a los propietarios de animales de que les denunciarán ante la Policía
RAMÓN BERNABEU
Lunes, 20 de octubre 2014, 01:08
La caca de perro se ha convertido en un auténtico problema de difícil solución en la mayor parte de los municipios. Los ayuntamientos no acaban de dar con la tecla para exterminar esta lacra. Ni campañas de concienciación, ni la instalación de 'pipicanes', ni la vigilancia policial, ni la reprimenda de algún vecino hastiado, ni siquiera las fuertes sanciones económicas impuestas en las ordenanzas -otra cosa distinta es aplicarlas- son argumentos suficientes para disuadir a los dueños a la hora de permitir que las defecaciones de sus mascotas queden esparcidas en la vía pública como si se tratase de abono natural. Ante esta situación, son muchos consistorios los que parecen haber dado dado esta batalla por perdida. Y, por desgracia para sus vecinos, Sax no es una excepción.
Sin embargo, una rayo de esperanza se ha abierto en este oscuro panorama gracias a la iniciativa de un grupo de madres que cada tarde se reúnen con sus hijos en un pequeño parque público de la localidad. Cansadas ya de sortear y, sobre todo, de estar pendientes de que sus vástagos no pisen o, lo que es peor, se embadurnen con alguno de estos excrementos acumulados durante días en este enclave situado en pleno barrio de las 'casicas nuevas'. Hartas de tener que compartir la merienda de sus peques rodeadas por estos restos orgánicos de desagradable y olorosa presencia, las mamás más valientes han decidido coger el toro por los cuernos y esta misma semana han iniciado una agresiva campaña para acabar de una vez por todas con este tipo de comportamiento incívico.
Para empezar, las madres han colgado en árboles y farolas varios carteles escritos con bolígrafo en los que advierten a los posibles infractores de su intención de denunciarlos ante la policía para que sean sancionados. Algunos de estos carteles disuasorios fueron arrancados a las pocas horas de haber sido pegados por las vecinas denunciantes.
«Parece mentira que tengamos que decir a nadie que se debe recoger las cacas dentro de una bolsita y no dejarlas en medio de la calle y mucho menos en un parque donde venimos cada día con nuestros hijos para que jueguen», lamenta indignada María, una de las madres afectadas. Y es que, los dueños no se conforman con dejar que sus canes defequen en los alcorques de los árboles, sino que, algunos llegan a ser tan irrespetuosos que consienten que los animales depositen una de estas desagradables muestras en el interior del juego infantil que hay instalado en el parque.
Por otro lado, las madres piden al Consistorio que se realice una limpieza a fondo y se sanee este entorno que, desde su remodelación hace tres años, es muy frecuentado al disponer de buena sombra y de juegos infantiles para entretener a los más pequeños, sobre todo, en las horas vespertinas posteriores a la salida del colegio. «No es suficiente con que se pase el aspirador ese que utilizan, aquí hace falta que se elimine todos los restos de cacas y se pase un rastrillo con agua y jabón, al menos cada dos semanas», sugiere Josefa, otra de las madres que acude habitualmente al parque.
Escarmiento ejemplar
El concejal del área, Pedro Nieto, ha admitido que las cacas son un grave problema que hay que solucionar y ha hecho un llamamiento a las madres y vecinos en general para que denuncien con nombre y apellidos a los dueños «que no cumplan con la obligación de recoger los excrementos de sus mascotas». Y es que, en estos casos, «hace falta que se aplique una sanción ejemplar a alguno de los infractores para que al menos sirva de escarmiento a otros dueños de perros», sugiere el edil de Parques y Jardines.