Borrar
Urgente Un afortunado se lleva el bote y gana 6.892.133,79 euros con la Bonoloto de este martes
El paseo marítimo de El Saler se hunde y las dunas desaparecen

El paseo marítimo de El Saler se hunde y las dunas desaparecen

Los vecinos reclaman la construcción de arrecifes o escolleras para frenar la erosión mientras temen por los daños a sus viviendas por el oleaje

PACO MORENO

Martes, 20 de diciembre 2016, 23:42

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Sin paseo marítimo y sin dunas. Esa es la síntesis de lo que ocurrió ayer en la playa de la Garrofera, en el parque de la Albufera y algo al sur del antiguo hotel Sidi Saler. Los habitantes de la urbanización La Casbah (78 viviendas) habían pasado una noche de perros por la tormenta y muchos se despertaron con esa desagradable sorpresa.

Dos enormes socavones y grietas en el asfalto prácticamente por todas partes se repartían en el pequeño paseo marítimo que protege estas viviendas, dentro de la línea marítimo-terrestre y que los bomberos acotaron de madrugada para impedir el paso.

Un grupo de vecinos se asomaba al interior de los agujeros para comprobar los daños y lamentaban el olvido que sufren desde hace años. «Desde que hicieron esas dunas no han vuelto a traer arena», señalaba Eva Guerona, miembro de la asociación vecinal en referencia a la reconstrucción de dunas tras embarrancar dos buques mercantes en esta parte del litoral en 2012.

Todos los presentes señalaron dos culpables de la situación que padece la Casbah: la Demarcación de Costas y el Puerto. La primera institución por no «hacer nada aquí mientras lleva arena a otras playas, arregla golas y quiere gastarse más de un millón de euros en acabar de derribar el polideportivo».

El segundo por el perjuicio causado en el litoral tras la ampliación de los muelles, una tesis que no ha sido corroborada por ningún informe del Ministerio de Medio Ambiente pero que los residentes consideran «una obviedad».

«Cada año que hay temporales se producen los mismos daños y no hacen nada», criticó Guillermo Casanova, mientras sostenía una fotografía tomada tras un temporal en 2007. «Es la misma imagen que ahora», sostuvo, para defender la construcción de arrecifes o escolleras que logren retener arena en la dañada playa de la Garrofera.

«En Nueva York tiran vagones de metro al mar para frenar la erosión», comentó Martina, una de las vecinas que se acercó junto al socavón para comentar las últimas desgracias en la Casbah. «En los Países Bajos, en Venecia, en todo el mundo ponen obstáculos para que no se vaya la arena, no entendemos la razón de que aquí o se haga».

El único arrecife artificial en Valencia se encuentra en la playa de la Malvarrosa, en un proyecto que persigue la retención de fondo marino, un hábitat para fauna y flora, además de una atracción para el buceo. «Lo pusieron precisamente en el lugar que menos falta hace», destacan sobre una playa que cada año tiene más ancho de arena.

Otra de las residentes afirmaba que en 2010 «había 40 metros de playa y ahora nada», para subrayar que no se creen el argumento de que la arena de la Malvarrosa no sirva para la Garrofera. El argumento del distinto tipo de grano no ha sido ratificado en ningún documento en poder de los vecinos. «Lo he pedido y no lo tienen», indicó Casanova, mientras que Guerona argumentó que si no estuviera el puerto «la arena de la Malvarrosa llegaría aquí por las corrientes. Así de sencillo».

El día era soleado y había dejado de llover, aunque algunos vecinos se acordaban de la mala noche pasada por el embate de la tormenta. «Una vecina que tiene su casa en primera línea se fue a dormir a otra vivienda de más atrás, pero desalojo no se ha producido por los bomberos», señalaron.

El Ayuntamiento se hizo cargo de las últimas reparaciones del paseo marítimo. El concejal de Devesa-Albufera, Sergi Campillo, y la concejal de Playas, Pilar Soriano, reclamaron ayer a la Demarcación de Costas una actuación de emergencia para reparar los desperfectos ocasionados por el temporal.

«Las personas que viven en esa zona padecen desde hace demasiado tiempo una situación muy complicada que se ha visto agravada por las tormentas de este otoño, que ha hecho desaparecer la playa y ha provocado daños importantes en la zona», declaró Campillo.

Soriano recriminó al Gobierno la desprotección a la que se ven «sometidas constantemente las playas del sur de Valencia, una situación para la que venimos reivindicando soluciones inmediatas y que hace tres semanas volvimos a reclamar al Ministerio».

Otra de las víctimas del temporal han sido las dunas construidas entre las viviendas y el Sidi Saler. A finales de 2012, dos buques embarrancaron y provocaron uno de los mayores desastres ecológicos que se recuerdan en las playas de Valencia.

Meses después y con el dinero de las aseguradoras de las consignatarias, se reconstruyeron las dunas. Los viveros municipales aportaron unas 15.000 plantas y los técnicos colocaron empalizadas para evitar el pisoteo de los bañistas.

Todo eso ha quedado herido de muerte estos días. En 2015, un temporal ya se tragó una buena cantidad de arena, lo mismo que ocurrió el pasado noviembre. Las olas han dejado un escalón hasta donde aparecen rocas y piedras.

Hasta una boya con una gruesa cadena se balanceaba entre el oleaje, mientras al fondo se apreciaba un lleno casi completo en los lugares de fondeo asignados por el puerto. «Aquí no hay peligro», comentó Casanova al pisar sobre la trapa del alcantarillado. La vertical de hormigón proporcionaba cierta seguridad, al contrario de lo que sucedía en el entorno hasta las viviendas.

El problema es, comentó una de las vecinas, si llega otro temporal antes de que se repare el paseo marítimo. «El mar va lamiendo por debajo, en ondas de norte a sur», describió Casanova señalando en dirección a las fachadas.

Ahí está el verdadero peligro, dado que en algunas zonas no hay ni jardín que separe el asfalto roto de las casas. «La intuición nos dice que todo esto pasa de manera intencionada», criticaron casi desesperados por una situación que empieza a sobrepasarles. «Desde 2007 hay una ley que obliga a los responsables a pagar», comentaron sobre los delitos medioambientales.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios