El refugio de animales, a rebosar

Es difícil saber si la cifra de 669 perros y gatos supone un récord, aunque desde luego no hay ningún motivo de celebración. La Protectora Modepran lanzó ayer un SOS a los vecinos para aumentar las adopciones de animales en el refugio municipal de Benimàmet.

«A la situación de saturación total que padecemos desde hace mucho tiempo, se suma ahora una alarmante entrada de animales en los últimos meses». Las mismas fuentes indicaron que, pese a que el número de adopciones es alto, es imposible compensar en unas instalaciones que están obsoletas».

El Consistorio se planteó en el anterior mandato una ampliación del recinto, dado que el actual está rodeado de terrenos de huerta. Esa iniciativa no pasó de ser una idea y la estimación de la entidad es que la población actual de perros y gatos multiplica por cinco el aforo actual del refugio. «Lejos de bajar, está subiendo el número de abandonos y en breve empezará la temible temporada de verano en la que desgraciadamente suben», precisaron.

La única explicación que se da a este aumento de ejemplares recogidos en las calles es, además de la falta de concienciación de algunos vecinos para la esterilización, que se siguen abandonando perros en la ciudad de otras poblaciones donde se sacrifican.

«Así se garantizan que los cuidarán en un refugio que no sacrifica, por lo que los abandonan en Valencia». En el caso de los gatos, debido a que el invierno ha sido muy suave, han aumentado mucho las camadas de estos animales que llegan a Benimàmet en mal estado de salud. Las mismas fuentes precisaron que «es muy importante retomar el plan de esterilización de gatos de colonias de la ciudad».

En los últimos quince días se han registrado 73 entradas de perros y 107 de gatos (la mayoría bebés recién nacidos en un estado lamentable) y gracias al esfuerzo de trabajadores y voluntarios han salido muchos en adopción y acogida. Pero aún así, la situación es «insostenible y desde Modepran lanzamos un SOS para ayudar a estos animales a tener una vida digna».

El pasado día 9 entraron de golpe 8 perros (cuatro cachorros grandes tirados en una caja) o el día 13 llegaron 25 gatos, la mayoría de camadas tiradas en contenedores de basura, que pese a los esfuerzos de voluntarios que hacen de nodrizas, muchos no llegan a superar las enfermedades y malnutrición.

«Las instalaciones acogen a 332 perros y 337 gatos, mientras que hay capacidad para unos 130 animales», precisaron, para subrayar que «es admirable la labor del voluntariado que pese a las condiciones de hacinamiento los cuidan, limpian, medican, pasean y les dan el cariño a unos animales que han sufrido el abandono de unos desalmados».