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Las trampas para el mosquito tigre

La contrata municipal controla la presencia de insectos en más de 200 lugares con tratamientos preventivos para reducir las quejas vecinales

P. MORENO

Miércoles, 20 de agosto 2014, 00:04

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valencia. Cuarenta trampas repartidas por toda la ciudad esperan al mosquito tigre en Valencia. El dispositivo pionero en España en cuanto a la gestión de plagas en municipios está instalado desde hace años aunque todavía no ha detectado la presencia del insecto, capaz de volar distancias más largas que el común y de transmitir enfermedades. En las zonas africanas y asiáticas endémicas de esta especie, se habla del paludismo, la fiebre amarilla y el dengue.

En Valencia, lo primero que dicen los responsables de la empresa Lokímica, contrata municipal para tratar las distintas plagas, es que hay que evitar cualquier alarmismo social, y si finalmente llega al municipio, hacer el tratamiento adecuado. «Nos tiene que llegar, pero estaremos preparados», indican. Si hasta ahora no se ha producido la constatación en las trampas se debe a que «los tratamientos preventivos son muy eficaces».

La red de vigilancia del mosquito tigre es parecida a las instalaciones que hay en los aeropuertos. «Fuera de ese ámbito, podría decirse que Valencia es pionera». Desde hace más de dos décadas, se rocían cientos de lugares con frecuencia, además de colocar pastillas en lugares como estanques, acequias y otras zonas húmedas. «Lo más importante es erradicar las larvas», precisan.

Sobre los detectores, a diferencia del mosquito común, que gusta de agua sucia y con más nutrientes, el tigre es justo lo contrario. Los floreros de los cementerios y las fuentes ornamentales son idóneas para encontrar este tipo de insectos. Por esa razón, los cubos están repartidos a su alrededor. Hay de ovoposicion, indicados para las larvas, y otros que sirven para capturar adultos.

Las mismas fuentes indicaron que no hay que relacionarlos con las picaduras más agresivas. «Es algo que siempre pasa, todo el mundo piensa que le ha picado un mosquito tigre por el escozor, pero no es así». El problema para detectarlos y erradicarlos se agrava cuando se trata de propiedades privadas. «No podemos entrar a fumigar ni tratarlos, aunque después del aviso al propietario, si no hace nada se puede llegar a sancionar».

Técnicos de Lokímica ofrecieron una charla hace escasas fechas una charla a representantes de varios ayuntamientos de Murcia, donde se ha detectado esta variedad. Las mismas fuentes insistieron que el escozor de la picadura «dependerá de la alergia que tenga la persona a la saliva del mosquito».

El mosquito tigre puede volar hasta distancias de un kilómetro, mientras que el común en las ciudades alcanza los 800 metros. No obstante, una variedad detectada en El Saler hace años llega a los cinco kilómetros. Eso sí, los primeros tienen «más afinidad por las personas».

Acerca del resto de plagas, este verano se registran de momento unos índices más bajos de lo normal en cuanto a roedores y cucharachas. Para esto último, se considera fundamental el beneficio de un tipo de gel colocado en las trapas de alcantarilla, mucho más duradero que el líquido de rociar. Es lógica la llegada de quejas de algunos barrios, donde también se hace un repaso de los imbornales, lugares donde las bolsas de agua almacenan millones de larvas de mosquito. Los tratamientos se intensificarán en caso de que se prolongue el calor, aunque ese mes está siendo más suave de lo esperado en cuanto a temperaturas.

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