Desinfección, una cuestión de prevención

Cualquier lugar por el que haya pasado una persona con diagnóstico confirmado de ébola debe limpiarse. Sobre todo para tranquilizar al resto de los usuarios. En el Ayuntamiento de Alcorcón lo tienen claro y pidieron a la Comunidad de Madrid que amplíe la desinfección al resto de áreas comunes de la finca en la que viven Teresa Romero y su marido. Hasta ahora se han limpiado la casa y algunas áreas de tránsito. Un portavoz del consistorio aseguró que el resto de trabajos se llevarán a cabo entre hoy y mañana. «En realidad no es necesario, pero más vale pecar de exceso que de defecto», agregó

Una de las compañías responsables de la limpieza de estas zonas potencialmente contaminadas es Ferroser, del grupo Ferrovial. Cuatro de sus operarios fueron los responsables de desinfectar y esterilizar el 'box' del Hospital del Alcorcón en el que Romero pasó sus primeros momentos ingresada. El proceso, según un portavoz de la compañía, llevó siete horas.

Para la operación, explicó el portavoz de la empresa, se organizaron las tareas sobre un plano del área a limpiar. Después ensayaron y repasaron el procedimiento de vestirse y desvestirse. Antes de entrar a la zona conflictiva descansaron unos minutos. Una vez dentro, y en constante comunicación con un supervisor que analizó la operación desde el exterior, los operarios aplicaron desinfectante sobre todas las superficies de la habitación. «Han usado hipoclorito de sodio», detalló el portavoz.

Los empleados también recopilaron todo el material que se podía reemplazar y se encargaron de dejarlo listo para su eliminación. Cada uno de estos objetos se embolsó y empapado con desinfectante, en el intrior de contenedor que a su vez se regó con más hipoclorito de sodio y, por último, se desinfectó su exterior. De ahí a la incineradora.

Al término de la operación y bajo el control del supervisor de los procedimientos de limpieza, los cuatro operarios se quitaron el traje.