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Un diseño del caserío que se autoabastecerá de energía.
Energía gracias a los excrementos

Energía gracias a los excrementos

Un caserío navarro será pionero en abastecerse eléctricamente a partir de las heces de sus habitantes

pablo ojer

Sábado, 3 de octubre 2015, 22:22

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Disfrutar de la deliciosa comida, acurrucarse en el sofá esas noches frías de invierno o darse una ducha relajante será mucho más fácil, y sobre todo más ecológico, a partir de la próxima primavera para una familia del valle de la Ulzama, en el norte de Navarra. Se acabó eso de permanecer días y días sin luz cuando los temporales de invierno averían los transformadores o las torres eléctricas.

Un caserío de la localidad de Oskotz se convertirá en la primera vivienda cuya energía procederá en su gran mayoría de los excrementos de los propios habitantes de la vivienda. Serán en total ocho personas y cuatro caballos que generarán los residuos suficientes para la producción del gas necesario para la calefacción por suelo radiante, el agua caliente sanitaria y las cocinas.

El resto de la electricidad que utilizará la casa procederá de módulos solares fotovoltáicos ayudados de un minigenerador eólico, produciendo más de 10 kilovatios, por lo que superará ampliamente el gasto de energía eléctrica de la vivienda.

El sistema es muy sencillo. Los residuos fecales de los ocupantes irán a parar a un depósito, a través del cual se iniciará el proceso de convertir dichos residuos en biogás mediante el proceso de metanización.

De esta forma, la vivienda se convertirá en un referente mundial en cuanto a autoabastecimiento energético, ya que será una isla energética sin necesidad de estar conectada a la red.

Este proyecto pionero es el sueño de Meghan Sapp, que regenta la ingeniería Planet Energy, una empresa que con un marcado carácter social diseña y construye Comunidades Energéticas. Junto con su marido, Íñigo, preparó durante años el proyecto y el pasado mes de junio comenzaron a hacerlo realidad. Y qué mejor manera de llevarlo a la práctica que en su propia persona. Ellos serán los que habitarán el caserío de Oskotz.

La inversión total será de 540.000 euros, que incluye la compra del terreno y la construcción de la vivienda. Este matrimonio compró un caserío en la localidad navarra y sus terrenos.

Como la casa llevaba más de 60 años abandonada, tuvieron que tirarla y ya se encuentran construyendo una vivienda nueva. El estudio de arquitectos 3T2D se encarga del diseño de la vivienda. También cuentan con la asesoría de sostenibilidad de Kursaal Green, que se encarga de la optimización del diseño y materiales del edificio para reducir notablemente su consumo energético, además de buscar alternativas ecológicas y económicas a los sistemas constructivos del proyecto.

Además, la casa está siendo construida según las costumbres de antaño, con la cuadra en la planta baja, donde vivirán los cuatro caballos que contribuirán a la generación energética del hogar.

En la planta superior habitará la familia, compuesta por ocho miembros. En agosto y septiembre se ha construido todo el exterior y será a partir de octubre cuando se inicien las obras del interior incluido los sistemas energéticos. La inauguración está prevista para la primavera de 2016.

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