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J. A. MARRAHÍ
Jueves, 22 de marzo 2018, 00:12
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valencia. Las llamas volvieron ayer a dañar un parque natural de la Comunitat. Un incendio declarado a última hora del martes y agravado por las fuertes rachas de viento afectó a los cañares del Prat de Cabanes, entre los términos municipales de esta localidad y Torreblanca. La zona ya ardió hace poco más de un mes por un fuego con cinco focos que se presumió intencionado y arrasó casi 100 hectáreas.
Según fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón, las llamas se iniciaron poco después de las diez de la noche, en término de Torreblanca. Posteriormente, el frente avanzó hasta Cabanes. Según los efectivos de extinción, las principales complicaciones fueron «el fuerte viento y las características de la zona afectada», un humedal «con muchas áreas inundadas que impidieron en gran medida el acceso a los equipos terrestres hasta el frente de fuego».
Las condiciones climáticas eran ayer de riesgo extremo de incendios forestales y el fuego comenzó en una jornada en la que las rachas de viento fueron de casi 100 kilómetros por hora en algunas zonas del interior de Castellón. Según fuentes de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), a las diez de la mañana de ayer soplaban sobre el parque natural rachas de viento del norte de 60 km/h que fueron disminuyendo a medida que avanzaba el día. Sin embargo, en algunos momentos de la noche se midieron en el lugar vientos racheados de hasta 80 km/h, según los bomberos.
Durante la mañana trabajaron en la zona dos dotaciones de bomberos de Castellón y otras dos de bomberos forestales de la Generalitat, además de helicópteros e hidroaviones, entre otros efectivos. Ya durante la tarde, el frente de llamas se situó en una zona sin agua y con mejor acceso para los equipos, por lo que se activaron refuerzos.
Los bomberos dieron el incendio por estabilizado poco después de las seis de la tarde. Esta condición se da cuando el siniestro evoluciona favorablemente al no presentar frentes activos que hagan avanzar el fuego libremente. Durante la noche han permanecido de guardia dos unidades de extinción.
Por otra parte, el incendio que hace cuatro días arrasó cerca de 40 hectáreas en la localidad de Montán, también en la provincia de Castellón, ya cuenta con un sospechoso investigado por la Guardia Civil por delito de incendio. Se trata de un hombre de 54 años que, según las investigaciones, cometió una posible negligencia.
Las llamas comenzaron en una ladera junto a la carretera CV-195. Los agentes sospechan que se iniciaron con «las chispas provocadas por una desbrozadora durante la realización de trabajos agrícolas», como indicaron desde la Benemérita.
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