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Pantano en la Comunitat.
La sequía obliga a cerrar el grifo

La sequía obliga a cerrar el grifo

Decenas de localidades sufren este verano cortes en el suministro del agua potable por la carestía hídrica

DANIEL GUINDO

Domingo, 21 de agosto 2016, 21:15

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Los embalses y acuíferos valencianos, principalmente los que son gestionados por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), se encuentran en una delicada situación. En los últimos siete veranos nunca habían estado tan vacíos como en la actualidad. Según el último estudio emitido por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, los pantanos de la CHJ acumulan poco más de 1.000 hectómetros cúbicos, el dato más bajo registrado a mediados de agosto desde 2009, y una cifra que supone únicamente el 30% de su capacidad total. El informe de seguimiento de la sequía que elabora mensualmente la confederación tampoco es demasiado alentador. Dos sistemas de embalses y acuíferos se encuentran en situación de emergencia (Serpis y Marina Baixa, cuyos pantanos están al 10% de su capacidad), otro en alerta (Marina Alta) y tres más en prealerta (Vinalopó-Alacantí, Turia y Palancia-Los Valles).

La tenaz sequía que sigue azotando a la Comunitat unida a las altas temperaturas que se vienen registrando están detrás de esta situación que, a lo largo del verano, ya ha causado problemas en más de una decena de poblaciones, urbanizaciones y zonas de cultivos valencianos. En buena parte de los casos, los ciudadanos se han visto obligados a cerrar el grifo y han sufrido cortes en el abastecimiento de agua potable, restricciones que todavía hoy se ven obligados a aplicar en parte de las localidades.

Municipios como Millena, Turís, Buenavista o Benafigos, urbanizaciones como Cumbres de Calicanto, Montelevante y El Pantano, y zonas de cultivo del interior de Valencia han sufrido o siguen padeciendo cortes en el suministro hídrico debido a la sequía. Otras poblaciones, como Llíber o Xalò, se vieron inmersas en problemas con la potabilidad del agua doméstica, mientras que en Sinarcas, Alborache o Casas Bajas han sido necesarias actuaciones de emergencia para garantizar el abastecimiento. Benitatxell, Teulada, Xàbia y hasta el servicio de Emergencias 112 se han visto obligados a impulsar campañas de concienciación para reducir el consumo.

Cortes del servicio

Entre los municipios que todavía arrastras problemas con el suministro destacan Turís y Millena. En el primer caso, el Ayuntamiento ha restringido, desde hace ya un mes, su suministro de agua debido a las sequías que esta sufriendo la población. Desde inicios del mes de agosto la empresa Aguas de Turís ha reducido el cupo máximo a 50 metros cúbicos por hanegada y mes para sus socios de la comunidad de regantes de La Turisana. Los nuevos horarios de riego son, para los hidratantes pares, de 4.00 a 10.00 horas y, para los impares, de 14.00 a 20.00 horas. Tradicionalmente, el pozo que se encontraba en Godelleta conectado al municipio era suficiente para mantener el suministro pero, debido a la bajada del nivel, también está sufriendo una grave carencia de agua. Por otra parte, también se han producido restricciones nocturnas de agua para los usuarios de Turís, que ven cortado su suministro desde las 23.00 horas de la noche hasta la mañana siguiente. Una situación que por ahora será indefinida hasta que el municipio pueda encontrar una solución al problema.

En el caso de la población alicantina de Millena, el paso de camiones cuba para llenar el depósito (en ocasiones, hasta cuatro vehículos al día) viene siendo habitual desde principios de mes. El pasado día uno, a partir de las once o las doce de las noche, comenzaron los cortes de agua nocturnos, que se extienden hasta la mañana siguiente, y todavía hoy continúan. El aumento de población que sufre esta pequeña localidad en verano y la carestía hídrica han obligado a adoptar estas restricciones, así como a lanzar mensajes en los que se insta a la población a que no utilice el agua potable para el riego «de ninguna manera», ni tampoco para rellenar las piscinas (instan, incluso, a utilizar la piscina del pueblo, «que es de todos»).

La colonia de Buenavista, en Torrent, también ha sufrido la sequía de los pozos que la abastecen. Cerca de 150 viviendas han estado sin suministro durante alrededor de 15 días por el bajo nivel de agua y sigue sin restablecerse el servicio. El ayuntamiento ha intentado paliar el problema con el abastecimiento a través de un camión cuba y ha iniciado los contactos con vecinos y el propietario del pozo para buscar una solución. Una de las opciones que se barajan sería conectar esta zona con el abastecimiento de Montelevante o realizar una nueva perforación en la zona. Sin embargo, precisamente en Montelevante (y también en Cumbres de Calicanto, urbanizaciones de Torrent) los residentes también se vieron afectados por la falta de abastecimiento.

Los cerca de 500 chalés de estas zonas residenciales sufrieron a principios del mes de julio los efectos de las restricciones de agua. La empresa Aigües de l'Horta optó por cortar el suministro nocturno durante siete horas, desde las 23 horas hasta las seis de la mañana, con el objetivo de poder garantizar el suministro durante el resto del día en el periodo estival. El argumento esgrimido por la mercantil fue «un descenso acusado en los niveles habituales» de los dos pozos de agua que dan servicio a la zona.

La medida estuvo en funcionamiento durante más de 15 días hasta que la empresa restableció el servicio las 24 horas. Para los vecinos, los cortes de suministro fueron incómodos. «Hemos tenido que hacer reservas de agua para poder atender las necesidades», comentaron los residentes. «La mayoría de nosotros hemos tenido que utilizar agua de las piscinas para, por ejemplo, llenar las cisternas», explicaron. Además, lamentaron que «este no es el primer verano en el que se producen los cortes».

La solución definitiva a este problema pasa por una conexión con la tubería Picassent-Montserrat a los pozos de Horteta y la construcción de un depósito, que ya se ha solicitado a la EMSHI el ayuntamiento y que facilitaría llevar el agua potable no sólo a Calicanto, sino a la veintena de urbanizaciones de Torrent que hasta el ahora carecen de este servicio municipal.

En la urbanización del Pantano, donde se ubican cerca de 200 viviendas y que duplica su población en el periodo estival, también sufrió el corte de agua durante cuatro días a primeros de este mes de agosto debido, según anunció el propietario de pozo que da servicio a la zona, a una «avería». El problema coincidió con los días de la ola de calor y las protestas se dirigieron contra el consistorio para reclamar que asuma el servicio de suministro domiciliario de agua potable que desde hace décadas está en manos privadas.

Superpoblación

A la intensa sequía que vive la región hay que sumar el considerable aumento de población que registra buena parte de los municipios valencianos durante el periodo estival, lo que repercute en un incremento de la demanda de agua potable. En muchos casos, estas localidades cuentan con instalaciones de extracción, canalización y distribución demasiado antiguas que no llegan a cubrir la demanda hídrica que la población necesita durante estos meses.

Como respuesta urgente, tanto la Diputación de Valencia como la de Castellón aprobaron este mes la ejecución de obras hídricas para garantizar el suministro de agua en los municipios que presenten problemas.

Según recordaron desde la corporación valenciana, «este año se han destinado 39 millones a través del Plan Provincial de Obras y Servicios, de los cuales el 70% está previsto para la realización de obras vinculadas al ciclo integral del agua».

En concreto, la última subvención que ha aprobado la Diputación de Valencia ha sido de 30.000 euros para financiar las obras de reparación de la red de distribución del pozo del Campillo, en Sinarcas. Según la alcaldesa, María José Clemente, resulta «vital para garantizar el abastecimiento de agua potable en la población, sobre todo durante la época estival». Este pozo, con más de 30 años de antigüedad, registra problemas continuos. El último se produjo en abril, cuando debido a las vacaciones de Semana Santa la demanda de agua se incrementó y como consecuencia se vio afectada la bomba y una de las tuberías de distribución. También los municipios de Alborache y Casas Bajas, en el Rincón de Ademuz, han recibido este año importes similares para sufragar problemas hídricos, como sustituciones de bombas de agua.

Actuaciones de urgencia

Asimismo, la Diputación de Castellón, a través del Plan de Garantía de Abastecimiento, que tiene como objetivo dar respuesta inmediata a las necesidades de abasteciendo y suministro de agua potable, tiene previsto financiar entre el 85% y el 100% de las actuaciones con una cuantía de más de 100.000 euros.

Las actuaciones de urgencia se llevarán acabo en doce municipios de la provincia castellonense que también están sufriendo problemas con el suministro de agua potable en los domicilios, como son Aín, Bejís, Benafigos, Castellfort, Caudiel, Cinctorres, Culla, la Jana, Olocau del Rey, Pavías, Sot de Ferrer y Vilafranca.

El diputado del Ciclo Integral del Agua, Juan Bautista Juan, resaltó que «no se trata de actuaciones vistosas, sino necesarias». Estas obras de abastecimiento se centrarán, sobre todo, en reparaciones de bombas, transporte de cubas de agua, reparaciones en las redes de abastecimiento, y reparaciones de fugas, según explicaron.

En el caso de la localidad de Bejís, la fuente que suministraba agua a la aldea Los Pérez se derrumbó debido a las fuertes lluvias del paso mes de marzo. Actualmente, según indicó la alcaldesa, María José Madrid, «la aldea a triplicado su población por el periodo vacacional, por lo que el pueblo de Bejís está suministrando agua a la zona a través de cubas». La diputación ha subvencionado las obras y se prevé que en septiembre se ponga en marcha el proyecto, apuntó Madrid.

Ambas diputaciones coinciden en que los municipios son conscientes del problema de agua que existe en la Comunitat y por tanto, están haciendo un uso responsable de ella.

En esta línea, municipios como Benitatxell o Teulada Moraira tienen en marcha la campaña 'Cada gota cuenta', para promover el ahorro, mientras que en Xàbia también se está promoviendo el consumo responsable y la lucha contra el fraude de las conexiones ilegales a la red de suministro.

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