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Embalse de Bellús. :: pablo mammana
Las medidas para luchar contra la sequía se amplían tras el junio más seco desde 2009

Las medidas para luchar contra la sequía se amplían tras el junio más seco desde 2009

El Ministerio de Medio Ambiente plantea la prórroga en el Júcar y Segura hasta septiembre de 2017 por las escasas precipitaciones

JUAN SANCHIS

Viernes, 1 de julio 2016, 23:45

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El Gobierno se está planteando aprobar un nuevo decreto ley para ampliar la declaración de sequía en las demarcaciones del Júcar y Segura hasta septiembre de 2017. Desde el Ministerio de Medio Ambiente consideran que la situación apenas se ha modificado respecto a mayo de 2015, cuando se aprobó la declaración para estas dos cuencas hidrográficas.

El resumen meteorológico del mes de junio elaborado por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) refrenda la mala situación en la que se encuentran las dos principales cuencas de la Comunitat Valenciana. Según Aemet, la precipitación media del mes de junio ha sido de 6,9 litros por metro cuadrado, un 72% inferior a lo que se considera habitual por lo que ha sido calificado como «muy seco».

Se trata, según ha señalado la agencia, del junio más seco desde el año 2009 y uno de los más secos desde 1950. Tan sólo se registraron menos lluvias en 1994, 1985, 1985 y 1950.

En el 70% del territorio la precipitación ha sido inferior a los cinco litros por metro cuadrado mientras que en el 15% de la Comunitat las lluvias han sido inapreciables o nulas. El máximo de precipitación acumulada en junio se ha observado en Vilafranca, debido a la tormenta del último día del mes.

Sólo en esa tormenta se acumularon 75.5 litros por metro cuadrado en unas pocas horas, para totalizar 138.7 litros en todo el mes en la localidad.

En un 4 % del territorio, situado en áreas del litoral de Alicante, junio ha sido extremadamente seco, el peor de los de la serie de referencia 1981-2010.

Casi en un 80 % del territorio el mes fue seco o muy seco, en el 14 % normal, y en el 2 % restante húmedo o muy húmedo (interior norte de Castellón).

La prórroga del decreto de sequía, que tendrá que ser aprobada por el Gobierno a través de un Real Decreto, permitirá continuar aplicando durante la próxima campaña de riego medidas excepcionales para paliar los efectos.

La situación está siendo cada vez más grave. Tal y como publicaba este periódico, el pantano de Forata, que abastece Macastre, Turís, Llombai, Catadau o Montserrat se encuentra en una situación límite y apenas tiene agua para una semana.

En la cuenca del Júcar las precipitaciones que durante el presente año hidrológico han vuelto a situarse por debajo de la media han provocado una disminución de los recursos embalsados en las principales infraestructuras de regulación afectando principalmente a los sistemas de explotación del Júcar, que atiende las principales demandas urbanas y agrícolas de la demarcación, y del Turia, que se encuentran actualmente en estado de prealerta.

De hecho, según los datos de la Confederación del Júcar el agua embalsada en los pantanos de la demarcación suma 1.235 hectómetros cúbicos, 245 menos que en el mismo periodo del año anterior. Especialmente significativa es la situación de los sistemas Marina Baja, Marina Alta y Serpis, tanto por las escasas precipitaciones como por la reducida capacidad de regulación superficial.

Por lo que respecta a la cuenca del Segura, también la falta de precipitaciones en este último año ha provocado un descenso tanto en la aportación a los embalses de cabecera como en el volumen que éstos almacenan, encontrándose el indicador del estado global de la cuenca (el que aglutina los subsistemas cuenca y trasvase) en una situación de prealerta, con tendencia desfavorable.

En estos momentos el agua almacenada suma 245 hectómetros cúbicos que en las mismas fechas que el año anterior.

Entre las medidas que se podrán aplicar hasta el 30 de septiembre del próximo año se encuentran la puesta en servicio y ejecución de sondeos para la aportación de recursos adicionales, la utilización de volúmenes laminados en episodios de lluvia, el uso de recursos de desalinización de agua de mar no asignados y pozos de sequía, y la utilización de infraestructuras del Estado que posibiliten la distribución de los recursos.

Las graves sequías sufridas durante el año hidrológico 2014/2015 fueron determinantes para que en mayo de 2015 el Gobierno declarara la situación de sequía. Posteriormente se prorrogó en septiembre de 2015 hasta el 30 de septiembre de este año y ahora se pretenden ampliar un año más.

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