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Derrumbe de una ladera en Xàbia por un corrimiento.
Los corrimientos de tierra ponen en riesgo edificios de 260 municipios

Los corrimientos de tierra ponen en riesgo edificios de 260 municipios

Un estudio de la Politécnica estima en 2,2 millones los daños potenciales e insta a la conselleria a prevenirlos con inversiones

Arturo Checa

Martes, 27 de enero 2015, 12:39

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"Hay zonas de mayor peligrosidad y vulnerabilidad: primero por su situación geográfica y segundo por su alto índice de ocupación urbanística. Es en estos lugares donde las inestabilidades de laderas pueden generar un mayor impacto económico". Así reza una de las afirmaciones de tres investigadores de Ingeniería del Terreno y Urbanismo de la Universidad Politécnica de Valencia en un pionero estudio sobre los daños a nivel monetario que podrían causar los deslizamientos de laderas (corrimientos o movimientos de tierras) en la Comunitat por los daños ocasionados en edificaciones.

Pero, más allá del análisis económico, el informe sirve para trazar un mapa de este tipo de riesgo en la Comunitat. Los especialistas hablan de 268 municipios "con viviendas en zonas potencialmente inestables, susceptibles de sufrir deslizamientos de terreno en algún momento no determinado", como puntualiza Isidro Cantarino, uno de los expertos en Ingeniería del Terreno. El estudio, publicado en la revista científica especializada Natural Hazards and Earth System Sciences, habla de 69 zonas con riesgo "muy alto" y otras 59 con riesgo alto. Puntos en los que la inestabilidad del terreno pone en riesgo la estructura de viviendas o la aparición de grietas en las mismas.

Se distribuyen por toda la Comunitat, como puede verse en el mapa anexo, aunque los expertos prefieren no hablar de municipios concretos "para no crear innecesarios alarmismos" entre la población. El informe sí señala 23 municipios "con entre el 90 y 100% de su superficie de viviendas expuesta a riesgo". El estudio sí subraya que las zonas con mayor incidencia de lo que ellos llaman desplazamiento de laderas serían la Marina Alta, la Marina Baixa y lAlcoià.

Dichos puntos de la Comunitat son zonas especialmente montañosas y con un considerable desarrollo del urbanismo. "Según la conselleria (el estudio hace referencia al periodo entre 2005 y 2009 y toma como base datos una de la desaparecida Conselleria de Obras Públicas, un aspecto que los expertos subrayan como de urgente actualización), para determinar las zonas potencialmente inestables se han tenido en cuenta fundamentalmente características topográficas (pendiente) y geológicas (tipos litológicos)", explica Cantarino.

400.000 euros más

El trabajo de los técnicos de la Politécnica se centra en estimar las pérdidas económicas que los movimientos de tierra causarían en viviendas e infraestructuras. El informe habla de daños por valor de 2,2 millones. En el periodo de cuatro años estudiado la cifra aumentó en más de 400.000 euros, por lo que hoy en día podría hablarse de una cifra aún mayor.

El análisis de los técnicos entraña otro recado para la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente. La necesidad de llevar a cabo inversiones en estas zonas (especialmente en las citadas de la Marina y lAlcoià) es la misión que los expertos dejan encima de la mesa de la Administración. Es en dichos territorios "donde más necesaria sería una actuación de prevención", como subraya Eric Gielen, investigador de Urbanismo de la Politécnica y otro de los participantes en el estudio.

Según detalla la Universidad en la nota remitida para dar cuenta del trabajo, este detalla claramente a la Administración cómo "priorizar las inversiones en aquellos municipios que reúnen una mayor peligrosidad, exposición y vulnerabilidad en sus edificaciones". De hecho, la herramienta sirve para "anticiparnos a este tipo de sucesos", como enfatiza Palencia.

Un primer paso

Los 268 municipios afectados por los movimientos de tierra suponen que más de la mitad de los 542 términos de la Comunitat tenga "en mayor o menor grado riesgo de derrumbes". Alicante concentra la mayor parte de la alerta de los expertos. De los 2,2 millones de gastos que causarían los potenciales corrimientos, un millón se sitúa en esta provincia. Sobre todo en La Marina, "con una alta demanda de viviendas", y en regiones montañosas "susceptibles de deslizamientos superiores".

Isidro Cantarino advierte que el estudio es sólo "un primer paso" llevado a cabo con datos no actuales, pero que puede servir como punto de partida para llevar a cabo una mejor labor de prevención de estos fenómenos. El estudio publicado en la revista especializada cita 10 derrumbes registrados en los últimos 50 años en zonas habitadas de la Comunitat: Arenós (1957), Alcoy (1958), Lucena del Cid (1976), Monóvar (1987), Sueras (1987), Villahermosa (1987), Oliva (1987), Cortes de Pallás (1988), Altea (2007) y El Toro (2008).

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