Las protectoras exigen que se prohíba el sacrificio de 20.000 animales al año

El absoluto desprecio hacia la vida de los animales del que hacen gala buena parte de los ayuntamientos valencianos puede llegar a su fin el próximo año. La Conselleria de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua ha iniciado una ronda de contactos con las distintas sociedades protectoras para actualizar la ley autonómica de protección de animales de compañía, un borrador que podría estar preparado para marzo del próximo año, según confirmaron a LAS PROVINCIAS fuentes de la delegación.

Uno de los primeros encuentros tuvo lugar entre los responsables de la entidad Arcadys y el Director General de Producción Agraria y Ganadería, José Miguel Ferrer, al que hicieron entrega de un borrador consensuado con la federación autonómica donde recogen las propuestas de modificación de la normativa, y 5.200 firmas más que exigen su actualización, y que se suman a las más de 100.000 que llevan presentadas desde 2002.

Desde la Generalitat comentaron que es "necesario" abrir este proceso de consulta y que tratarán de reunirse con todos los agentes implicados para "buscar consenso en temas en los que no lo haya".

Por su parte, la portavoz de Arcadys, Emilia Pastor, recordó que, en la actualidad, en la Comunitat se sacrificar alrededor de 20.000 perros y gatos abandonados al año, prácticamente cuatro de cada cinco animales que llega a las perreras municipales de los consistorios todavía sacrificar a estos animales si no encuentran un hogar en un determinado espacio de tiempo. "Hasta ahora los ayuntamientos tienen delegada esta función y muchos optan por el sacrificio ante el aluvión de abandonos", precisó Pastor, quien lamentó que, excepto en l'Horta Nord y Valencia, en la mayoría de los municipios esta práctica es habitual.

En la propuesta presentada por la entidad, además de prohibir el sacrificio de animales sanos, reclaman que también se ponga coto a ciertos comportamientos que cada vez son más frecuentes en las localidades valencianas, como mantener de forma continuada en balcones o terrazas a los animales domésticos, mantenerlos atados la mayor forma del día o exhibirlos de forma ambulante.

Y para reducir las dramáticas cifras de abandonos (300.000 al año en España), desde la institución proponen que se activen medidas como proporcionar beneficios fiscales por la esterilización de los animales, por la identificación a través de microchip y, hasta por adoptar a un ejemplar que se encuentre abandonado. Recuerdan también que, para las arcas públicas, "es mucho más barato la esterilización química que los sacrificios", por lo que tampoco se justifica la medida por motivos economicistas.