El presidente hace un guiño a C's y acepta reorganizar el territorio

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quiso hacerle un guiño a la portavoz de Ciudadanos en Les Corts, Carolina Punset, y prometió una reordenación territorial, en colaboración con los ayuntamientos, en materia urbanística para corregir «un despropósito masivo». Puig respondió así a Punset cuando le preguntó si el Consell piensa tomar alguna media «para salvar de la especulación las más de 50.000 hectáreas de suelo rústico declaradas urbanizables durante el 'boom' inmobiliario» en la Comunitat Valenciana.

Puig aseguró que se producirá una reordenación del territorio en colaboración con los ayuntamientos, que son «los «agentes fundamentales» en este asunto, se hará un plan territorial de la huerta y el litoral, y se reurbanizará y actuará en aquellas zonas en las que se ha producido «un planteamiento erróneo de base».

El jefe del Consell se manifestó estar «absoluta y radicalmente de acuerdo» en las denuncias que realizó ayer la portavoz de Ciudadanos sobre la sobrexplotación de suelo urbanizable en la Comunitat Valenciana los últimos veinte años.

La portavoz de Ciudadanos denunció que el saqueo del territorio ha tenido «dimensiones colosales» en los últimos años y ha dejado, además del «adefesio que ha quedado en las costas», una «ingente bolsa de suelo público que no está destrozado pero que sobre el papel lleva el nombre de suelo urbanizable».

«En menos 20 años hemos destruido un patrimonio heredado que había permanecido intacto durante siglos. ¿Tenemos derecho a arrebatar a las generaciones venideras la tierra que nos legaron?», ha preguntado, y también ha planteado si eso es compatible con un turismo de calidad y con un modelo económico razonable.

«Con más medio millón de viviendas vacías, ¿es razonable seguir construyendo hasta dos millones de viviendas que es lo que se calcula que puede edificarse» en ese suelo?, se ha preguntado Punset, quien ha pedido sentar las bases para cambiar el modelo y «cortar en seco las posibilidades de especulación con el terreno».

Punset instó al Consell a «ser valiente» y tomar medidas, y a revertir la situación de ese suelo urbanizable para que vuelva a ser suelo rústico. En una forma muy poco común de debatir con una portavoz de la oposición, Puig consideró que todos tienen «una parte de responsabilidad» y él asume la suya.

En las últimas semanas se ha comentado la aproximación que los socialistas han hecho con la formación naranja en vísperas de las elecciones nacionales de diciembre por si es necesario un pacto postelectoral que lleve a Pedro Sánchez a la Moncloa.

Este acuerdo tendría consecuencias a todos los niveles, autonómicos y municipales. Ya se habla, incluso, de reeditar este hipotético pacto nacional en la Comunitat Valenciana, con un gobierno en minoría de C's y el PSPV, que rompería con Compromís. Y también de llevarlo a algunos municipios, caso de Alicante, donde los socialistas gobiernan en tripartito con Guanyar Alacant y Compromís.