César Tárrega y Javi Guerra se implican en sus renovaciones
Los dos jugadores renuncian a salario este año para ayudar al club. Sabedores del poco margen de Fair Play, el aumento del nuevo contrato comenzará a partir de 2026 en un escalado al alza. El de Aldaia amplía su vinculación hasta 2030 y el de Gilet hasta 2029
Ser uno de los capitanes de un equipo no significa tan sólo ponerse un brazalete en los partidos. Sentir la camiseta, lo mismo. También lo ... es ser consciente de la realidad del club en cada momento. Otra cosa distinta es la opinión que cada uno pueda tener de ella. En los tres procesos de renovación que el Valencia tiene abiertos durante el verano, una de las variables complicadas de encajar era computar esos aumentos desde la temporada 25-26, algo que como es lógico baja el límite salarial, con una operación entrada donde de momento ya han llegado cinco refuerzos. Las dos primeras de esas ampliaciones, la de César Tárrega hasta 2030 y Javi Guerra hasta 2029, ya están cerradas y sólo hace falta que se haga oficial el anuncio.
Es cierto que los dos rechazaron la primera oferta de renovación pero con un talante siempre abierto para encajar lo que querían las dos partes. Para que sus mejoras de contrato no sean un problema para la planificación de la plantilla de este mercado, los dos han renunciado a que se aplique en este curso la mejora y que se haga a partir de junio de 2026 en un contrato progresivo en los siguientes años. Si lo acaban cumpliendo en su totalidad, la media sí que le saldrá equilibrada hasta la horquilla en la que sí que se manejaba la negociación desde la parte de los futbolistas atendiendo a la cotización de cada uno.
Traducido al lenguaje de Meriton, el acuerdo también tiene varias lecturas. La primera, que en el clausulado de la mejora contractual las dos partes han incluido parte de sus pretensiones. La hemeroteca es clara al respecto. Cuando al Valencia ha llegado en los últimos años una buena oferta por los jugadores de cantera, los que están libres de amortización, Peter Lim ha autorizado su venta. Ocurrió incluso con alguno que, a día de hoy, sigue siendo futbolista del equipo. Fue el caso de Javi Guerra, por el que recibió el visto bueno desde Singapur para venderlo en 2024 al Atlético por 25 millones. Si no se hizo fue porque el equipo madrileño frenó la operación. Ahora, tras la negativa del jugador a firmar la primera oferta del Valencia que le subía el sueldo hasta los 3 millones brutos por temporada se ha llegado a un acuerdo para sellar la ampliación por cuatro años con lo que, junto a Tárrega, se convertirán en dos de los jugadores emblema en el esquema de Carlos Corberán.
La tercera renovación, la de Diego López, también está muy avanzada con lo que el objetivo de que las tres estuvieran cerradas antes de la presentación de mañana en Mestalla, previa a la disputa del Trofeo Naranja contra el Torino, es un objetivo que sigue abierto. Una de las dudas para ese momento llega con Fran Pérez, puesto que el Rayo Vallecano insiste en su fichaje. El Valencia debe decidir qué hacer con el canterano, que acaba en 2026 y está ante la última ventana de ofrecer una plusvalía con una venta cuando el club no le ha ofrecido la renovación. Volviendo al modo de operar de Meriton, si los madrileños presentan una oferta formal que roce los 2 millones la operación podría recibir el visto bueno de Singapur en una venta de beneficio neto para el club. Sería la tercera del verano, tras las de Mosquera y Yarek.
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