Semana de renovaciones en el Valencia para Ron Gourlay
La entidad de Mestalla quiere cerrar las ampliaciones de contrato de López, Guerra y Tárrega. Con el inicio de la Liga a menos de tres semanas el deseo del club es centrarse cuanto antes sólo en el capítulo de refuerzos para Corberán
A Ron Gourlay se le acumula la faena y, a menos de tres semanas para el arranque de la Liga, necesita airear el papeleo encima ... de la mesa. Lo lógico en cualquier planificación deportiva es que el apartado de renovaciones de contrato ya esté con la carpeta vacía, para bien o para mal, no sólo a finales de julio sino de junio. La realidad del Valencia es que afronta una semana que se adentrará en agosto con los expedientes abiertos de Javi Guerra, Diego López y César Tárrega. Tres jugadores, además, fundamentales en los esquemas de Carlos Corberán. Con todos los frentes abiertos, intentar sellar las tres renovaciones antes de la presentación ante el valencianismo, el sábado 9 de agosto, es un reto entendible. Lo contrario elevaría aún más la incertidumbre, por enésima vez, en otro mercado del proyecto de Meriton marcado más por las ventas que por las altas.
Tras los traspasos de Yarek y Mosquera –y por mucho que el club haya llegado a un principio de acuerdo con el Mallorca para el fichaje de Copete– de esas tres operaciones la que es más urgente es la del central de Aldaia. Tárrega, como ha ocurrido con sus dos compañeros, rechazó la primera oferta de renovación al considerarla insuficiente. Así lo trasladó su agente Fede Marco al club, que dejó claro eso sí que estaban interesados en avanzar en la negociación puesto que el deseo del jugador es ampliar su contrato con el Valencia. En esa están, como en el caso de Diego López. El asturiano tampoco aceptó la primera oferta para ampliar su actual contrato, que culmina en 2027, aunque su idea sigue siendo la de ampliar su vinculación y seguir a las órdenes del técnico de Cheste.
El caso de Javi Guerra es especial. Primero, porque en el mercado de 2024 Peter Lim autorizó su venta al Atlético por 25 millones. Un movimiento que no se realizó porque el conjunto colchonero acabó firmando a Gallagher y frenando la operación, con el centrocampista ya en Madrid tras despedirse de sus compañeros en Paterna. Es decir, que Meriton como con el resto de canteranos a los que ha vendido está dispuesto a estudiar ofertas que aseguren esos 25 millones. El de Gilet es, tras las ventas de Mamardashvili y Mosquera, el jugador de la actual plantilla más cotizado con lo que en su caso, aunque tiene predisposición a ampliar su contrato con el Valencia, serán las ofertas que lleguen por él y la decisión de Peter Lim con su futuro la que marque el final de esta negociación. Su agente, Javi Garrido, también es consciente.
Andrea Colpiani, a escena
Mientras se soluciona el apartado de las renovaciones, la parte deportiva del Valencia, donde no sólo ejerce el CEO de fútbol Ron Gourlay puesto que Corona Solís también están en el día a día del proyecto del césped, trabaja para confeccionar una plantilla que mejore a la de pasada temporada –la realidad a día de hoy es que no es así– con las prioridades que expresó en su momento Carlos Corberán en el viaje a Singapur. Es decir, que Meriton conoce las necesidades marcadas por el entrenador. Más en características de futbolistas que de nombres concretos, aunque como es obvio también los tiene. Tras la negociación abierta con Nicolás Fonseca para que el uruguayo ocupe el espacio dejado por Barrenechea, desde Italia se apunta al nombre de Andrea Colpiani como opción a reforzar el juego por los extremos. El jugador de Brescia tiene contrato con el Monza hasta 2028 y la pasada temporada jugó cedido en la Fiorentina donde brilló con 7 goles y 9 asistencias. El gran problema para el Valencia es que es un jugador cotizado en el mercado.
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