Baptiste Santamaria: «Estoy contento, es una gran oportunidad»

La derrota, y más que eso la imagen, del Valencia en su visita al campo del Borussia Mönchengladbach por 2-0 encendió todas la alarmas en el club. Por ser más exactos, en el vestuario. Tras el regreso, donde el equipo comenzó una pequeña concentración en la provincia de Girona, Carlos Corberán dejó claro a Miguel Ángel Corona en el hotel de concentración, y por ende al CEO de fútbol Ron Gourlay, de la urgencia de acelerar la operación llegada ante el inminente inicio de la Liga que para los valencianistas llegará el sábado 16 de agosto recibiendo en Mestalla a la Real Sociedad. Con el equipo atascado en la creación de juego durante toda la pretemporada, la llegada de dos centrocampistas era una urgencia. Uno de ellos ya está aquí, puesto que Baptiste Santamaria aterrizó este miércoles en Manises en un vuelo procedente de París. «Estoy muy contento, es una gran oportunidad para mi», fueron las primeras palabras del mediocentro nada más pisar territorio valenciano. El jugador, que llega del Rennes, pasará este jueves el reconocimiento médico y firmará su nuevo contrato en España hasta 2028 para convertirse en el cuarto refuerzo del mercado para Corberán en lo que llevamos de mercado.

La entidad de Mestalla y el Rennes rubricaron un acuerdo para el traspaso del jugador, que finalizaba contrato en junio de 2026, para que llegue sin coste en el actual mercado pero con el compromiso de un pago de unos 2 millones de euros que, según confirmaron a este periódico fuentes conocedoras de la negociación, son bonus muy asumibles con lo que de facto sí que habrá un pago de traspaso cuando termine la temporada. A ese coste habrá que añadir un porcentaje de una futura venta del jugador, que firmará un contrato multianual en su estreno en la Liga. Conocerá a sus nuevos compañeros mañana en el regreso al trabajo en Paterna. En principio, como ya ocurrió con el intento de fichaje de Fonseca, se barajó la opción de que llegara a tiempo de estar en la concentración de Olot pero los de Corberán, tras el entrenamiento matinal de hoy se subirán al autobús para regresar a casa. El sábado será el momento en el que Santamaria tendrá su primer contacto con el valencianismo en la presentación del equipo y en posterior partido contra el Torino. El de Saint-Doulchard se une así a las incorporaciones de Dani Raba, Julen Agirrezabala y José Copete.

Santamaria llega para reforzar la medular. Será el sustituto de Enzo Barrenechea, algo que por cierto le pone el listón muy alto tras al gran nivel ofrecido por el argentino la pasada temporada, y tras fracasar el intento de fichaje de Nicolás Fonseca desde el Club León. Ahora, competirá por el puesto de titular con Pepelu. Su llegada, por cierto, es un mensaje claro a Hugo Guillamón. En su primer día en Valencia se dará la curiosidad de que es muy posible que Baptiste conozca antes al jugador nacido en San Sebastián y a Canós, que no viajaron al stage de Girona para quedarse trabajando en Paterna, que a los que serán sus compañeros al menos en la próxima temporada.

Santamaria llega a Valencia tras haber pasado el último tramo de la pasada temporada en el Niza, donde jugó cedido. Este verano el equipo de la Costa Azul tenía encima de la mesa una opción de compra de 3 millones, pero decidió no ejecutarla. Algo que ha jugado a favor de la entidad de Peter Lim, que ha encontrado a una de las piezas que pedía Corberán para asegurar el equilibrio en la plantilla. Eso es lo que el mediocentro aportó a la medular del equipo del sur de Francia en los últimos meses del pasado curso. Su distribución de juego, simple pero efectiva, impulsó a su equipo a meterse en la previa de la Champions League. Natural de la provincia de Bourges, es un futbolista sobrio, clásico, sin grandes alardes ofensivos, pero con control del juego.

Aunque es cierto que no es jugador conocido para el gran público, su trayectoria sí que habla de que ha sido importante tanto en la Ligue 1 como en el fútbol alemán. En el verano de 2020, en plena pandemia, el Friburgo pagó 10 millones al Angers para hacerse con sus servicios. En un mercado, recordemos, que había comenzado a entrar en recesión. Un año después, aún con los estadios con restricciones de público, el Rennes lo fichó del equipo alemán por 14 millones. Es cierto que, desde entonces, su cotización ha estado muy bajando. Ahora, tendrá una oportunidad en el Valencia para revertirlo. Al menos, eso es lo que quiso expresar en sus primeras palabras rodeado de cámaras.

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