14 años de la primera gesta del Valencia de Benítez

¿Qué valencianista no recuerda aquel 5 de mayo de 2002? Fecha histórica del Valencia CF por excelencia. 31 años sin ganar una Liga y Málaga paso a convertirse en tierra valencianista. Ayala y Fabio Aurelio (con suspense) certificaron la que sería la primera Liga de la era Benítez. Un hito y un sueño que aún se recuerda por Mestalla.

La victoria en la jornada anterior ante el Espanyol, con remontada incluida, daba al Valencia dos bolas de partido. Málaga o Betis tenían que ser la víctima del Valencia para proclamarse campeón de Liga. Málaga fue aquel domingo tierra de peregrinación blanquinegra hacia un estadio, La Rosaleda, que por aquella época andaba en remodelaciones. Los de Benítez no quisieron perder la oportunidad y a la primera posibilidad sentenciaron el título.

Roberto Fabián Ayala se alzó entre la defensa para rematar un balón que servía media liga en bandeja al Valencia. Su celebración pidiendo calma entre tanta euforia se ha convertido en una de las imágenes históricas del club. Miles de valencianistas en las gradas festejando el tanto y que momentos más tarde vivirían con angustias los minutos que tardó el árbitro en dar por válido el tanto de Fabio Aurelio.

Jugada de triangulación. Aimar asiste a Fabio Aurelio y el brasileño marca el segundo gol. En otra imagen histórica de aquella tarde el defensa, el astro argentino y Rufete fueron sorprendidos, mientras celebraban el gol, con la imagen del línier y su banderín levantado indicando un fuera de juego inexistente.

La retransmisión televisiva de la época muestra la discusión entre árbitro y asistente y esos minutos de incertidumbre. Pérez Borrull consultó en un par de ocasiones una decisión de la que el línier cambió en caer que Fabio Aurelio se encontraba a varios metros de la línea marcada por al defensa del Málaga. El momento en el que el árbitro concede el tanto se celebró como si de un nuevo gol se tratara. Minuto 45 y el Valencia se iba al descanso con casi tres cuartos de Liga en el bolsillo.

La segunda parte, otra historia. La miel ya se degustaba en los paladares blanquinegros y más sabiendo que en el Bernabéu, Madrid y Mallorca no pasaban del empate a cero. Los minutos finales fueron ya una fiesta en la familia valencianista que se encontraba en el estadio. El banquillo festejando la victoria, los jugadores conteniendo la emoción, hasta Benítez se mostraba nervioso mirando su reloj y deseando que pitara el árbitro.

Decretó el final el encuentro Pérez Borrull y la fiesta empezó. A los pocos minutos el césped de La Rosaleda se encontraba repleto de banderas del Valencia. Albelda salía a hombros del terreno de juego y aparecía el famoso 'palmito' que ha estado presente en toda consecución de título.

La alegría no sólo se vivía en Málaga. Antes de que acabara el partido la Plaza del Ayuntamiento, y otros enclaves de la ciudad de Valencia, se llenaban de gente para festejar un título histórico. Desde la temporada 1970-1971 los blanquinegros no ganaban la Liga.

Ese día el Valencia certificó su grandeza y que acabaría de redondear dos temporadas después con la consecución del doblete de Liga y UEFA.