El magnate prometió 150 millones si nadie compraba la parcela

Hay que remontarse a 2014, en los tiempos en los que la estrategia de Meriton la materializaba en Valencia Amadeo Salvo, para encontrar el compromiso que Peter Lim se atrevió a lanzar. Y que no era otro que prometer que si no aparecía en un año -de eso hace cinco ya- un comprador que adquiriese la parcela de Mestalla, el empresario de Singapur sería el que pondría encima de la mesa 150 millones de euros para quedársela en propiedad. Sobre esa cantidad estaba fijado el precio base. La idea era que una de las empresas de Lim se lo quedara en propiedad para revalorizarlo y obtener después el dinero invertido, destinando también al Valencia la cantidad que superara los 150 millones.