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Kang In se marcha en velocidad de Salva Sevilla.

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Kang In se marcha en velocidad de Salva Sevilla. J. MONZO

Coquelin propone y Parejo dispone

Dos penaltis provocados por el francés y anotados por el capitán dan al Valencia la primera victoria de la temporada

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Domingo, 1 de septiembre 2019

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En esta época de locura donde el Manchester United ha pagado 87 millones por Maguire o el Barça ha lanzado por el sumidero casi 300 millones por Dembele y Coutinho, el Valencia presume de un centro del campo de valor incalculable. Parejo y Coquelin son 'mel de romer'. No han sido bendecidos por esos que dan carnet de crack a todo aquel que suena para el Real Madrid o el Barça, pero el capitán blanquinegro y el francés conforman una de las parejas medulares más consistentes e influyentes del fútbol continental. El Mallorca lo sufrió. Coquelin propuso y Parejo dispuso. El galo provocó los dos penaltis que el madrileño anotó con suficiencia. Primera victoria liguera de un Valencia que comenzó pastoso y que finalizó vistoso.

La temporada pasada se necesitaron siete partidos para sumar los tres puntos. En esta ocasión, con un clima enrarecido por la tensión entre la parte técnica del Valencia y la propiedad de Singapur, se hacía necesario ese triunfo cuanto antes para templar gaitas. Porque los murmullos se convierten en pitos y luego en gritos en menos de nada. El equipo no es capaz de abstraerse de los problemas sociales. Lo sufrió en la primera mitad. Fue un Valencia irreconocible. Alejado de lo que mostró la temporada pasada y a años de luz de aquel partido maravilloso en Sevilla para ganar la Copa del Rey. No conseguía enlazar tres pases seguidos con un Mallorca que parecía el Milan de Sacchi. Dominaba el juego, presionaba tras pérdida de balón y tenía ocasiones claras. Clarísimas. A los ocho minutos dispuso de la mejor opción de todo el choque. Tres ocasiones en una. Primero Sastre lanzaba a portería y Cillessen imitaba a un gato para desviar el esférico, que llegaba a Budimir y lo estampaba contra el larguero y luego Febas remataba de nuevo pero se iba alto. Era más difícil fallar que marcar. Pero el susto retornaba sólo trece minutos después. En este caso Lago Junior, desde la banda izquierda, lanzaba un zambombazo raso que golpeaba con fiereza el palo izquierdo de la portería blanquinegra. La estadística en ese momento era demoledora. Tres tiros a puerta del Mallorca por ninguna del Valencia. El fútbol al revés. Vicente Moreno había leído perfectamente el encuentro. Sabía qué posiciones blanquinegras debía torpedear. Cuando Garay y Diakhaby se disponen a dar salida al balón siempre tienen por costumbre dársela a Parejo. Es como cuando el niño sale del colegio y busca a sus padres. Pero el capitán valencianista tenía dos sombras, la suya y la de un jugador del Mallorca. Si desactivas la fuente de creación de juego rival, su fútbol se esfuma. Cuando por el centro se espesa el juego, a veces las bandas vienen genial para descongestionar. Pero ni Ferran tenía su mejor día ni Guedes aparecía. ¿Pero Guedes estaba? ¿El futbolista con el número 7 era Guedes? ¿El mismo que hace dos temporadas se marchaba en velocidad de cualquier defensa y lanzaba chuts potentes para marcar goles decisivos? ¿Qué le ha pasado? ¿Nos lo han cambiado? Al portugués se le han acabado las excusas de las lesiones o el no poder hacer una pretemporada. Tiene que justificar los cuarenta millones que costó. Está obligado a ello.

Las claves

  • Tremendo calor. Al inicio del partido los termómetros marcaban 30 grados, que acusaron el público y los jugadores.

  • Dos palos. La suerte juega muchas veces. En Mestalla lo hizo. El Mallorca lanzó dos balones al palo en la primera mitad. El Valencia respiró.

  • Guedes, fatal. El portugués es una sombra de lo que fue. Por momentos era un bulto sospechoso sobre el césped.

  • La ilusión de Kang In. Mestalla se alegró con la entrada del surcoreano. En pocos minutos tuvo un par de buenas acciones.

Cuando la primera parte moría, como así deseaba el Valencia para oxigenarse, apareció Coquelin. El francés se lanzaba al ataque, se internaba en el área y recibió el tarascazo de Raíllo. Penalti sin tener que consultar el VAR. Parejo tomaba el balón. Tranquilo. Impasible. Confiado. Y lanzaba el balón a la izquierda del portero. Gol. Alivio para Mestalla.

Marcelino se encaminaba hacia el vestuario con el gesto torcido y casi afónico. Había pegado gritos y más gritos aunque para sus jugadores parecía mudo. No le oían. En las cuatro paredes del búnker de Mestalla le escucharon, vaya que lo hicieron. El Valencia volvió a ser el Valencia en la segunda mitad. Nada que ver con lo mostrado momentos antes. La creación creaba, las bandas se estiraban -bueno, la de Guedes no- y los delanteros buscaban ocasiones. Más o menos lo que significa jugar a fútbol. Nada más salir del vestuario Ferran se internaba en el área y lanzaba cruzado con fuerza, pero Reina desviaba el balón. Febas lo intentaba para el Mallorca hasta que momentos después Lago Junior tenía a bien sacar el brazo a pasear en una acción con Coquelin. El galo, que tomaba el puesto de Kondogbia, tiene una influencia máxima en el juego. Cuando posee el balón y cuando no. Para gestionar y para ventilar. Un multiusos. Y volvía Parejo. Sosegado. Imperturbable. Seguro. Esta vez lanzaba a la derecha del portero. Gol. Doblete anotador del capitán desde los once metros, como hicieron Villa y Mendieta años atrás. Tres mitos de Mestalla. Tres valencianistas para la historia.

Las pulsaciones de Marcelino se calmaron y decidió sustituir a Rodrigo. Quizá para que Mestalla despidiera al internacional por si la propiedad accedía a su venta y era la última vez que pisaba el coliseo vestido de blanquinegro. Es algo que enciende al técnico. Pero tiene que tragar o tiene que marcharse. Una de dos. De aquí al final del partido sólo dos cosas a destacar. Primero una acción de Maxi Gómez que sacó el portero bermellón desde la misma línea de gol. Y, segundo, la aparición de Kang In. Lo hacía instantes después que Moreno sacara a Kubo, el del Madrid, que todavía no ha ganado nada pero que parece que haya logrado ya un Balón de Oro. El valencianista es un pelotero excepcional. Todo lo que no hizo Guedes lo consiguió el canterano en pocos minutos. Sólo por esa jugada que se marcha del rival con un regate seco y lanza el balón al hueco a un compañero vale la pena pagar la entrada. Marcelino, ahí tienes un crack.

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LA PREVIA de Lourdes Martí

A 24 horas del cierre de mercado y antes del parón liguero, el Valencia busca sumar su primera victoria de la temporada. Ardua tarea para un vestuario que no sólo tiene que hacer frente al rival, un Mallorca recién ascendido. Por una parte, Marcelino García Toral debe reconstruir su once tipo tras perder primero a Soler y luego a Piccini. Eso es quizás lo más fácil. Sacar a la plantilla de ese ambiente de incertidumbre por el futuro de una de sus piezas clave, Rodrigo Moreno, es lo más complicado.

Sobre todo porque ni el propio futbolista ni el técnico asturiano saben qué ocurrirá de aquí a mañana. «No sé en qué situación estamos ahora», decía ayer Marcelino. El preparador blanquinegro se mostró más relajado que en sus anteriores comparecencias desde que explotara la crisis de Singapur. Quizás asumiendo su papel: «Hay situaciones que a un entrenador se le escapan y esta es una de ellas. Respetamos las decisiones empresariales del club. Había un acuerdo con el Atlético. No decido los traspasos, esta situación se me escapa».

Lo que no dudó el preparador es en destacar la profesionalidad de Rodrigo, quien continúa trabajando con aparente normalidad: «Es ejemplar porque su forma de ser ayuda al grupo. Para cualquier jugador cuando hay incertidumbre sobre su futuro no es la situación más cómoda».

Marcelino, menos predispuesto a hablar del futuro del delantero internacional que en anteriores ocasiones, se limitó a repetir las palabras de Anil Murthy tras el sorteo de la Champions el pasado jueves en Mónaco: «Me remito a las palabras del presidente de que hasta el final de mercado cualquier situación se puede dar». No se sabe sabe si el giro del discurso del técnico se debe a que tiene la situación más controlada de lo que parece o que viendo que el equipo sólo ha sumado un punto de seis posibles, lo importante es que el valencianismo se deje de especulaciones y se centre en que la pelotita entre. Hoy, Rodrigo podría ser titular junto a Gameiro o Maxi Gómez. Precisamente ayer, otro de los implicados en la teórica salida del hispano-brasileño, André Silva, salió de inicio en el choque del Milan ante el Brescia en la segunda jornada de la Serie A. Parece ser la tercera pata de la cansina historia que protagonizan Rodrigo y el atlético Correa.

Y si Marcelino no tuviera poco con la posible salida de Rodrigo, desde Barcelona apuntaban ayer que tras la inminente marcha de Rakitic -posiblemente al PSG-, el club azulgrana estaría interesado en Parejo. El Valencia renovó el pasado mes de abril a su capitán. Amplió su contrato hasta 2022 y su cláusula de rescisión es de 50 millones de euros.

Parejo volverá a ser el eje en el centro del campo en Mestalla. Será su primera vez de la temporada en casa tras perderse el choque ante la Real Sociedad por sanción. A su lado estará previsiblemente Kondogbia. Sobre todo porque Coquelin no ha estado al cien por cien esta semana aunque finalmente entró en la convocatoria y se sentará en el banquillo. Con la ausencia obligada de Piccini, y va para largo, Wass será el lateral titular. Marcelino tiró de él en Vigo tras perder a Soler, pero lo lógico es que el internacional danés juegue en la defensa y sea, al fin, Ferran Torres el que ocupe el lugar del valenciano, quien continúa recuperándose de su lesión en el tobillo.

Con rotaciones obligadas, Marcelino ve necesario «ganar». No quiere hablar de finales. Lo ve ilógico con sólo tres jornadas disputadas pero esos puntos antes del parón liguero insuflaría al equipo de oxígeno para, entre otras cosas, no sufrir para lograr el objetivo Champions. Porque la cuarta plaza es innegociable. Con o sin Rodrigo, lo reconozca el asturiano o no. En el siempre importante papel de la afición, el técnico pide paciencia por lo que prevé un partido más lento de lo habitual a causa del calor que se presume un domingo 1 de septiembre en Valencia a las 17 horas.

El Mallorca volverá a jugar contra el conjunto blanquinegro tras su ascenso a la máxima categoría del fútbol español. Visitará Mestalla de nuevo. No lo hace desde 2013 cuando perdió por dos goles a cero. Y hay un par de personas para los que, cosas del fútbol, no será un partido más. Desde el palco de Mestalla verá el partido Mateo Alemany, quien dejó las islas para levantar y consolidar un proyecto deportivo en Valencia con Marcelino en el banquillo. El mallorquín fue presidente del club de su tierra natal en una de sus épocas más doradas.

Y si en la ciudad del Turia sienten que Alemany es uno de los artífices del Valencia campeón de Copa, en Mallorca el héroe es un entrenador trotamundos nacido en Massanassa. El valenciano Vicente Moreno ha logrado dos ascensos consecutivos. De Segunda B a la categoría de plata y, posteriormente, a Primera.

El Mallorca ha dado una alegría tras otra a su afición gracias a hacer de su estadio un fortín. Pero el gran debe se encuentra lejos de casa. A domicilio, en 2019, el conjunto Balear sólo ha sumado dos victorias. Una fue contra Las Palmas. La otra, esta misma temporada frente al Málaga en el único partido en el que ha sumado desde que está en Primera. Con tres puntos en el casillero, los de Moreno se plantarán en Mestalla y previsiblemente lo harán con los mismos once jugadores que han disputado los dos partidos anteriores. Un bloque consolidado campaña tras campaña al que sólo se han sumado Febas y Agbenyenu.

En esta

La temporada pasada se necesitaron

Cuando la primera parte moría, como así deseaba el Valencia para oxigenarse,

Marcelino se encaminaba hacia el vestuario con el gesto torcido y casi afónico. Había pegado gritos y más gritos aunque para sus jugadores parecía mudo. No le oían. En las cuatro paredes del búnker de Mestalla le escucharon, vaya que lo hicieron.

Las pulsaciones de

Valencia CF

Cillessen, Wass, Garay, Diakhaby, Gayà, Ferran Torres (Cheryshev, m.73), Coquelin, Parejo, Guedes, Gameiro (Kang In Lee, m.83) y Rodrigo (Maxi Gómez, m.63)

2

-

0

RCD Mallorca

Reina, Sastre, Valjent, Raillo, Agbeneynu, Febas (Trajkowski, m.63), Baba, Salva Sevilla, Dani Rodríguez (Salibur, m.63), Budimir (Take, m.79) y Lago Junior

  • GOLEs: 1-0, m.43: Parejo, de penalti. 2-0, m.57: Parejo, de penalti

  • ÁRBITRO: Alberola Rojas (Comité castellano-manchego). Sin tarjetas para el Valencia, amonestó al visitante Lago Junior

  • INCIDENCIAS: Partido disputado en Mestalla ante 40.400 espectadores y con 29,7 grados de temperatura a su comienzo. Los jugadores locales salieron con una camiseta de ánimo a su compañero Cristiano Piccini, recientemente lesionado. Se guardó un minuto de silencio en memoria de la hija del exseleccionador nacional, Luis Enrique Martínez, fallecida esta semana

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