A Prandelli le saturó a las primeras de cambio; a Marcelino le amargó la existencia hasta que terminó quitándoselo de encima; a Javi Gracia le ... lleva casi a la depresión; a Bordalás le acabó doblegando; a Gattuso le dejó en la estacada en Navidad; a Baraja lo mantuvo un tiempo engañado hasta que terminó por hacerlo de manera sorprendente dócil, y a Carlos Corberán, de momento, le tiene a la expectativa aunque con un discurso tan meditado que encaja perfectamente en la moderación que gusta en Singapur. El de Cheste todavía se cree aparentemente a Peter Lim y, si no se lo cree, al menos sabe muy bien que de momento lo mejor es no poner ninguna mina en el camino. Al fin y al cabo, los cuatro últimos entrenadores que ha tenido el Valencia han sido descaradamente prudentes en sus despedidas ante el desencanto de la afición. En eso han coincidido todos, como también en padecer en sus propias carnes que sus deseos de potenciar deportivamente al Valencia han terminado en la misma papelera de Meriton. A pocas horas para que el Valencia firme esta noche el cierre a una triste e irregular temporada (21.00 horas, Dazn) preocupa más lo que pueda pasar este verano con la plantilla que por la incógnita de saber si el equipo queda duodécimo, undécimo o décimo en el Benito Villamarín. De ahí que el técnico de Cheste trate de manejarse en situaciones un tanto incómodas cuando en su última rueda de prensa en Paterna se le pregunta una y otra vez por cuáles son sus aspiraciones y qué idea lleva el club a la hora de buscar recambios cuando llegue la hora de ventilarse a jugadores como Mosquera y Javi Guerra, por ejemplo.
Corberán quiso escudarse en que las conversaciones con Corona sobre refuerzos son de «ámbito privado» aunque reiteró que lo que quiere es que «el Valencia siga creciendo. Hacer las cosas para encontrar la plantilla más competitiva que podamos. Vamos a ser exigentes para mejorar». Pero no sabe qué presupuesto va a dejar el máximo accionista para la plantilla. Ya se sabe que la tendencia es la de apretar el cinturón, la de esperar descartes de otros clubes y la de pelear de nuevo por no pasar malos tragos. «Las personas responsables llevan ya trabajando tiempo. Hay jugadores que se van porque estaban cedidos, otros acaban contrato… el club lo contempla y está trabajando. La responsabilidad e ilusión de hacer un Valencia mejor. Acorde al presupuesto que tengamos se hará la mejor plantilla posible. Desconozco a día de hoy el presupuesto», responde el preparador blanquinegro.
«El cien por cien de los entrenadores quieren tener la plantilla el primer día de la pretemporada. No hay ni un solo club de elite que le suceda, eso es lo ideal pero no es real», dice sobre el retraso en las incorporaciones que padece el Valencia cada verano.
Por sus palabras, da al menos la sensación de que va a participar de alguna manera en la cuestión de los refuerzos, aunque una cosa es lo que pida y otra lo que venga. «La relación con los clubes es de una comunicación fluida y constante. Es indispensable y esencial entre la dirección deportiva y el staff técnico, para saber el perfil de futbolista que se necesita. Hay una comunicación constante para hacer la plantilla más competitiva».
Alineaciones probables
Real Betis: Adrián, Perraud, Ruibal, Bartra, Mendy, Carvalho, Altimira, Isco, Abde, Jesús y 'Cucho'.
Valencia CF: Dimitrievski, Jesús Vázquez, Mosquera, Yarek, Diakhaby, Fran Pérez, Pepelu, Javi Guerra, Almeida, Diego López y Hugo Duro.
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