Los vecinos de San Isidro exigen al Ayuntamiento que la nueva subestación eléctrica sea soterrada
La asociación recuerda en el 18 aniversario de la explosión en Patraix que el Pleno municipal aprobó el proyecto con el compromiso de no construir en superficie y el Consistorio matiza que la obra depende del Gobierno central
Los aniversarios pasan y los vecinos no olvidan. Se cumplen 18 de la explosión de la subestación eléctrica en el barrio de Patraix, Valencia. Aquel ... 15 de mayo el incidente dejó sin servicio a más de 50.000 clientes y provocó daños materiales, aunque no se tuvo que lamentar ningún fallecimiento. Los vecinos del barrio salieron a la calle para exigir un cambio de ubicación de las instalaciones, siempre alegando motivos de seguridad. La respuesta de las instituciones fue la redacción de un proyecto para trasladar el complejo al barrio de San Isidro, siempre y cuando se soterrara en el espacio entre las cocheras de la EMT y el cementerio general de Valencia.
La asociación vecinal del barrio de San Isidro ha aprovechado que se cumplen 18 años del incidente para recordar y exigir al Ayuntamiento de Valencia que, en caso de abordar dicho traslado (se aprobó en Pleno en 2008 y se ratificó en 2018) se cumpla el compromiso adquirido por las instituciones por aquel entonces de que la construcción fuera soterrada.
«Rechazamos cualquier propuesta que implique una subestación en superficie. Exigimos el cumplimiento íntegro del acuerdo municipal, que fija su ubicación alejada y soterrada. Y no aceptaremos bajo ningún concepto una instalación visible ni expuesta sobre el entorno urbano de San Isidro, aún con 400 m de distancia», aseguran los vecinos en un comunicado.
De esta manera, los vecinos recuerdan su «oposición firme y rotunda» a cualquier proyecto de construcción de la nueva subestación eléctrica 'Nuevo Cauce' que no contemple su ejecución completamente soterrada, tal y como fue acordado por el Pleno del Ayuntamiento de València del 30 de mayo de 2008 y ratificado en el pleno del 28 de mayo de 2018.
Los vecinos ponen los puntos sobre las íes recordando, paso por paso, dicho compromiso adquirido por las instituciones: «Desde hace más de dos décadas, este compromiso institucional, consensuado además con la Federación de Asociaciones Vecinales de Valencia, ha sido reiterado por diversos responsables municipales, incluido el entonces concejal de Urbanismo Jorge Bellver en sesión plenaria, donde se aseguró que la nueva infraestructura sería trasladada y ejecutada bajo rasante, en una ubicación apartada de las zonas residenciales. El acuerdo fue respaldado por todos los grupos políticos y sigue vigente».
En este sentido, la asociación también ha indicado que llegaron a realizar una propuesta de modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para evitar la construcción del complejo en su barrio y que se crease junto a las instalaciones de Ferrocarrils de la Generalitat (FGV) en València Sud. Sin embargo, la propuesta fue desestimada.
Además, la asociación insiste que la propia alcaldesa actual, aría José Catalá, recordó que el soterramiento «era un compromiso inamovible del Ayuntamiento ante Red Eléctrica, en consonancia con el acuerdo plenario y con la FAAVV, las recomendaciones de salud pública, el principio de precaución de la OMS y el planeamiento urbanístico aprobado», durante su visita el pasado 5 de febrero al barrio para anunciar el proyecto de su nuevo polideportivo.
«El barrio de San Isidro ha soportado históricamente múltiples infraestructuras molestas: cocheras de la EMT, olores de la depuradora Quart-Benáger, el único tramo de metro en superficie de toda València, un talud ferroviario de 8 metros que divide el barrio, la anunciada ampliación de las cocheras», enumera la asociación, que continúa: «Si hay que acoger esta infraestructura, que se haga de forma soterrada».
La Asociación subraya que el planeamiento urbanístico vigente recoge esta aspiración como «legítima y estratégica», y que no debe quebrarse la confianza institucional depositada en los acuerdos con los vecinos. «La conclusión es clara, subestación Nuevo cauce soterrada, no se trata de una exigencia nueva, sino de cumplir lo pactado y proteger también al vecindario de San Isidro», terminan.
El Ayuntamiento de Valencia ha asegurado que mantiene el compromiso de defender la subestación eléctrica soterrada como ya manifestó la alcaldesa el pasado febrero en San isidro, pero ha recordado que la obra de la subestación de Red Eléctrica depende el Gobierno central, y que la decisión final de si acaba construyéndose bajo tierra no es del gobierno municipal. Pese a ello, desde el Consistorio han insistido que mantienen el apoyo a la postura aprobada en Pleno hace 17 años y se mantiene del lado de los vecinos.
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