El vandalismo llega al Parque Central

La zona en cuestión queda fuera del recinto que se cierra al caer la tarde entre el parque, entre el lateral de la citada nave y la trasera de las dos gemelas también rehabilitadas. De ahí que se trate de un lugar propicio para el botellón y este tipo de actos de gamberrismo.

Todas las naves se encuentran ya rehabilitadas y entregadas al Ayuntamiento por parte de la sociedad Parque Central. Estarán dedicadas a equipamientos públicos, donde destaca el polideportivo, sin duda uno de los más singulares de Valencia cuando entre en servicio. De esta manera sigue la estrategia de combinar instalaciones deportivas con patrimonio industrial, con los antecedentes del mercado de Abastos y el antiguo matadero de la Pechina.

Pero una cosa son las buenas intenciones de respeto al patrimonio artístico e histórico y otra su conservación. Este parque, que en su primera fase alcanza los 110.826 metros cuadrados de superficie, tiene ya la preinstalación para una veintena de cámaras de seguridad, aunque no existe constancia de la colocación de ninguna.

En cuanto a la rotura de los ventanales, la sociedad Parque Central se encarga el primer año del mantenimiento de la jardinería, lo que se inició a mediados del pasado diciembre, pero la reposición de todas las piezas destrozadas debe ser adumida por el Consistorio o en este caso la Fundación Deportiva Municipal. Las naves ya están adscritas a las concejalías que deben desarrollar los equipamientos públicos, donde se encuentran un pequeño auditorio, un centro de juventud o una universidad popular, entre otros usos.

La paisajista Kathryn Gustafson y el conjunto de empresas que se adjudicaron el proyecto colocaron la valla de entrada por la parte de Ruzafa después de una gran explanada y una fuente, de tal manera que las naves sean independientes en cuanto al horario. De ahí que la valla esté más al interior de la zona verde que las ventanas rotas.

La llamada plaza Demetrio Ribes ya ha sido escenario de algunos incidentes aislados. Vecinos de la zona aseguraron a LAS PROVINCIAS que se ha podido ver a la Policía Local algunas noches, sobre todo los fines de semana para desalojar a jóvenes que estaban haciendo botellón. Además de estas naves, también se rehabilitaron dos muelles de carga, uno recayente a la plaza Manuel Sanchis Guarner y otro a Giorgeta, donde se ubican aseos públicos y queda espacio para otros usos. El Consistorio baraja la idea de proponer cafeterías en régimen de concesión, aunque no hay nada concretado. En cuanto al resto de la zona verde, el mantenimiento es óptimo y apenas hay calvas en algunos setos estropeados por las pisadas del público.