A subasta en el Cabanyal: una casa quemada, seis en riesgo de derrumbe y una vivienda okupa

Este lunes ha sido el primer día de recorrido por las distintas casas o bajos a los que podrán optar, si bien de las 14 propiedades ofertadas se ha podido acceder a ocho, ya que otras seis estaban tapiadas y cerradas a cal y canto por cuestión de seguridad, ya que tienen riesgo de que caigan cascotes o haya algún derrumbe e incluso algunas construcciones tienen puntales en el interior o también orden de ejecución.

Una veintena de asistentes han iniciado las visitas en la calle Padre Luis Navarro 221, donde han podido conocer el estado en el que se encontraba una casa de 33 metros cuadrados en planta baja, con cocina junto a un corral, un baño exterior, porche y un bajo cubierta de la misma medida que la planta baja que tiene un precio de salida de 95.000 euros.

La segunda parada ha sido en la calle Progreso 215, una casa de planta baja y corral de 66 metros cuadrados que se subasta por 135.000 euros. En este caso, se trata de una propiedad que sufrió un incendio y los presentes han podido valorar los daños en paredes y carpintería y el reparto de estancias, que todavía conservan pequeñas aperturas en las partes superiores de las habitaciones interiores para ventilar la casa.

Ya en la tercera parada, en la calle Progreso 202, salen a subasta dos pisos superiores de una casa típica del Cabanyal, pero sin las plantas bajas. Como cada una mide sólo 38 metros cuadrados, se ofertan conjuntamente, eso sí, no se pueden visitar. Los interesados se tienen que guiar por el plano y las fotos.

En el recorrido se ha informado que no se podía visitar por seguridad y, además, en la ficha de la subasta se detalla que tienen una orden de ejecución en vigor, para reforzar la propiedad, y el precio de salida de ambas juntas es de 85.000 euros.

Tampoco han podido acceder los interesados a la propiedad de la calle San Pedro 33, una casa típica del Cabanyal con 201 metros cuadrados construidos. Y no se ha visionado. De hecho, en la ficha informativa se advierte de que no es visitable y cuenta con una red de seguridad en la parte superior, como consta en la ficha, y tiene puntales instalados con malla de protección en la planta baja para cumplir con una orden de ejecución.

Se trata de una casa que sale a subasta por 180.000 euros y que se encuentra al lado del antiguo escorxador, edificio que el Ayuntamiento de Valencia ha rehabiklitado para uso ciudadano.

En la calle vecina, en Luis Despuig 18, se ha informado que la planta baja de 73 metros cuadrados sale a subasta junto con un pequeño solar recayente a San Pedro 31, por 150.000 euros, pero igualmente no se ha podido visitar porque cuenta con una red de seguridad instalada en la parte superior del edificio por orden de ejecución como medida precautoria por desprendimientos de fachada.

Y la planta superior, a la que tampoco se ha podido acceder por seguridad, de 79 metros cuadrados, tiene un precio de salida de 100.000 euros.

En la propiedad de Luis Despuig 20 los puntales son visibles desde la calle, ya que sujetan el mirador de la vivienda y, por eso, también estaba cerrada y sin posibilidad de conocer el estado de la propiedad. Y en la ficha se detalla que hay una red de seguridad en la parte superior, en el primer piso, y puntales instalados con malla de protección en la planta baja, en cumplimiento de una orden de ejecución. El precio de salida es de 120.000 euros.

Cabe destacar que esta propiedad en la época más dura y con más problemas de convivencia, llegó a estar okupada ilegalmente e incluso fue refugio de personas drogodependientes.

La siguiente visita ha sido a otra casa típica del Cabanyal, con 158 metros cuadrados de superficie construida. En este caso, los presentes sí han podido acceder al interior, han recorrido las estancias, han visto el patio y la zona destinada a barbacoa y una despensa, además de una planta superior bajo cubierta.

Vecinos de toda la vida de la zona han recordado que esta casa fue okupada ilegalmente varias veces. De hecho, en más una ocasión los residentes próximos dieron aviso a las autoridades para que desalojaran esta casa y también más de una vez, gracias a la alerta vecinal, se impidió que la volvieran a okupar. «He podido acceder y está mejor de lo que pensaba después de haber estado okupada varias veces. No han destrozado ni los armarios», ha comentado una vecina.

En la fachada, para evitar más intrusiones, plan Cabanyal cuenta con una puerta antiokupa y, como curiosidad, sobre la puerta hay una pegatina donde se puede leer el siguiente lema: 'Seguirem okupant'.

Esta es la casa que tiene un precio de salida más alto, ya que en la subasta la puja parte de 225.000 euros.

También han despertado interés dos solares, uno de 41 metros cuadrados y uno de 27 que se ofertan juntos, en la calle Progreso 16 y 18, para que los interesados puedan levantar su casa desde cero y evitando las humedades que se detectan en algunas casas antiguas que no están bien aisladas.

Por el momento treinta personas han mostrado interés por las propiedades y han reservado unas ochenta visitas, ya que algunos quieren ver el estado de más de una vivienda. Tendrán la oportunidad de realizar los recorridos hasta el 28 de junio y el plazo para presentar ofertas comenzará el 5 de julio y se podrá hacer hasta el día 17 del mismo mes.

Entre los interesados que han hecho el recorrido en el primer día estaba Aida Valero, una joven, que acompañada de su padre, buscaba una casa para quedarse en el barrio. «Somos del barrio y me gustaría quedarme en el futuro en el Cabanyal. Busco algo que sea asequible y habitable».

La mayoría de los asistenets eran jóvenes en busca de su primera casa, como Mireia y Toni. «Somos del barrio y estamos de alquiler, pero queríamos comprar una casa típica del barrio. Nos gusta porque tiene sabor a pueblo, hay buenas conexiones y barecitos. Eso sí, detallan que el año pasado también probaron suerte con la subasta »y no pudo ser«. Y añaden que entonces »los precios eran otros. Con esto de que hay más apartamentos turísticos en el barrio, han subido el precio de las casas«.

Otra joven, Ana Hospitaler, explica que vive con sus padres por la avenida de Blasco Ibáñez, «pero tengo una tía que vive en el Cabanyal y me encantaría estar en este barrio. Busco una casa con patio».

Un joven más, Eduardo Blanes, también quería buscar su primer hogar y ha acudido acompañado de su hermana, que es es arquitecta, para que le asesore.

En este recorrido también ha estado presente Marcelo Navarro, un arquitecto de origen argentino que lleva ya 22 años en Valencia. «Yo adquirí un piso en el Cabanyal y lo alquilé, pero esta vez, quiero encontrar una casa típica del Cabanyal para rehabilitarla por completo, respetando la identidad del barrio, y para venirme yo a vivir».

Otra mujer que se veía muy ilusionada con las visitas ha sido Paloma Asensio. «Hace años ya viví en Valencia, en la calle Reina Doña Germana, por el Ensanche, pero lo vendí y me fui a vivir a Alicante. Ahora que me he jubilado busco mi hogar definitivo y quiero vivir en el Cabanyal, cerca de la playa».

Otra joven, de origen italiano, explica que hace más de una década vino a Valencia como estudiante, conoció a su marido, que era vecino del Cabanyal, «y nos compramos una casita en el Cabanyal, pero hemos tenido mellizos y como trabajamos también en casa, buscamos más espacio. Los dos solares que se subastan podrían adaptarse a nuestras necesidades», confiesa.

Cabe recordar que en la anterior subasta, la realizada por Plan Cabanyal en 2023, los precios de salida fueron entre 43.000 y 84.000 euros si bien hubo propiedades que se vendieron justo por el doble del precio de salida, como una que salió por 68.250 euros y se adquirió por 162.077 euros o uno de 40.250 euros que se compró por 81.000 euros.

Si bien en 2023 los precios que se marcaron de salida fueron de entre 600 y 900 euros el metro cuadrado, luego el precio real después de la puja se situó en unos 1.000 euros el metro cuadrado y, en la subasta de la presente edición, lo que se ha hecho es partir de las cifras aproximadas de los precios que se alcanzaron en la subasta anterior. Desde Plan Cabanyal explican que ahora el precio medio por metro cuadrado es de unos 1.200 euros el metro cuadrado, si bien hay casos de una planta baja de 66 metros cuadrados, compuesta de planta baja y corral que se vende por 135.000 euros, y sale a 2.045 euros el metro cuadrado.

Igualmente también recuerdan en Plan Cabanyal que son propiedades que salen por debajo todavía del precio de mercado, con ejemplos como la propiedad de la calle Luis Despuig 18, con un bajo unido a un solar de la calle San Pedro, que se oferta por 150.000 euros, cuando a precio de mercado costaría 250.000 euros, según estas fuentes o una primera planta que sale por 100.000 euros y tendría precio de mercado de unos 120.000 euros.