¿Sigue abierto el hostal clandestino del barrio de Mestalla?
Pese al cierre decretado por el Ayuntamiento, sigue entrando gente en el local y la Policía patrulla en la puerta las 24 horas del día
El barrio de Mestalla ha sido víctima durante los dos últimos años de un hostal clandestino que generaba molestias de convivencia entre los vecinos. ... El complejo funcionaba sin licencia de actividad, y los huéspedes han provocado infinidad de molestias entre los residentes de la zona debido al consumo de alcohol y otras drogas en la puerta del albergue, así como peleas e incluso la emisión de comentarios vejatorios a transeúntes. A este respecto, el Ayuntamiento de Valencia declaró el cierre de dicho establecimiento hace 10 días. Sin embargo, durante todo este tiempo se ha seguido viendo a gente entrar al local y la Policía Local vigila la puerta las 24 horas del día desde que se precintó el hostal.
El viernes 3 de octubre la Policía Local llegó a las puertas del hostal de la calle Finlandia número 14 para entregar en mano la orden de cierre cautelar del local. Cabe recordar que la conselleria de Turismo está inmersa en un proceso judicial para conseguir el cierre de manera definitiva. Mientras se resuelve judicialmente el asunto, el Ayuntamiento tiene la potestad de obligar al cierre de actividad, que fue lo que hizo.
Desde el momento que la Policía entregó la orden de cierre, que se produjo a mediodía, el encargado del negocio tenía 24 horas para cerrar de manera voluntaria el hostal. Si no, la Policía volvería el sábado para precintarlo. Y así fue. El día 4 de octubre a mediodía una patrulla se encargó de precintar la entrada del local.
Pese a la presencia de la cinta de la Policía Local, durante toda la semana se ha visto entrar y salir gente, siempre con el permiso de una patrulla de la Policía Local que vigila la entrada las 24 horas del día. Fuentes policiales explicaron que si llegan viajeros con la reserva realizada con fecha previa a la entrega de la orden de cierre, están en su derecho de hospedarse en el lugar. Además, es sabido que en el hostal había huéspedes que residían de manera permanente, por lo que tienen la reserva de una cama en vigor.
Por ello, la Policía patrulla el local todo el día y permite el acceso a aquellos con una reserva vigente y que se solicitara antes de la fecha de cierre. Todo viajero con una reserva realizada a partir de dicha fecha, se le informa en la puerta que no tiene acceso y debe buscar una alternativa. Esto es así porque el dueño del hostal clandestino no ha dado de baja su servicio en las principales plataformas de reserva de habitaciones. De hecho, todavía hoy se anuncia en las mismas y es posible reservar una cama.
En caso de que el dueño no notifique a las web el cese de su actividad, deberían ser los usuarios quienes presenten quejas en el portal de atención al cliente de estas plataformas para explicar la situación, de manera que sea dicha plataforma quien elimine el anuncio. Así, en algunas de estas web ya aparecen reseñas de viajeros que avisan de que el hostal está precintado por la Policía.
Del mismo modo, la Policía Local patrulla las 24 horas del día la puerta del local. Así, ante la llegada de cualquier nuevo usuario le avisan de la situación. Además, su presencia evita que aquellos que sí hacen noche en el negocio no realicen ninguna actividad molesta en la calle como ocurría hace unas semanas. De esta manera, la Policía vigila que no se repitan episodios de consumo de drogas, música a horas intempestivas, e incluso alguna que otra pelea.
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