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El alcalde de Valencia en 2015 y 2023, Joan Ribó, ha vuelto este miércoles en Alcaldía. Pero no ha sido para ejercer el cargo, ... sino para colgar su cuadro institucional, elaborado por Lola Huesca. Es tradición que los alcaldes dispongan de un retrato de grandes dimensiones y su presentación siempre levanta expectación. El de Ribó está elaborado en tonos azules que han gustado «mucho», como ha dicho en varias ocasiones, a su sucesora, María José Catalá.
Ambos han exhibido buena sintonía, rota sólo cuando los periodistas han preguntado si en tiempos del alcalde Ribó había tantos problemas en la coalición de gobierno como ahora. «Los había, lo que pasa es que la memoria es selectiva. Los que estamos en la oposición nos acordamos», ha dicho en tono conciliado Catalá.
Los cuadros de los primeros ediles se colocan, por tradición, en el primer pasillo del Ayuntamiento, pero los de la democracia se instalan en el área de Alcaldía, donde ya están los de Fernando Martínez Castellano, Ricard Pérez Casado, Clementina Ródenas, Rita Barberá y, ahora, el de Joan Ribó.
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