La reunión del alcalde con vecinos de Orriols no desactiva las protestas
Ribó anuncia que gran parte de los 57 policías que entrarán nuevos se destinarán a este barrio y descarta un retén
Lola Soriano
Valencia
Martes, 21 de septiembre 2021, 23:56
Dos horas y media. Ese es el tiempo que ha durado este martes la primera reunión de la mesa de Orriols que ha convocado el alcalde de Valencia, Joan Ribó, para tratar de atajar los problemas de delincuencia y reyertas que han convertido este barrio en una zona insegura de la ciudad.
Uno de los anuncios que ha lanzado Ribó es el compromiso de «dedicar una parte significativa de los 57 nuevos agentes que van a incorporarse a la Policía Local al barrio de Orriols». Es decir, para reforzar las patrullas que se están haciendo por la mañana, tarde y noche. Y es que no hay que olvidar que los vecinos habían advertido que por la noche las dotaciones policiales para vigilar la zona eran escasas.
Eso sí, ha descartado ante los vecinos poner un retén porque lo consideró poco eficaz y añadió que se precisaría presupuesto y un local con unos requisitos.
También ha explicado que se va a hacer una intervención de las áreas de Sanidad y Limpieza «porque hay determinadas plagas y falta limpieza en el barrio».
En el área de Educación, apuntó que se va a trabajar con los chicos en edad escolar que «inasisten a las clases». Y en Servicios Sociales, habrá más dotación de personal, no sólo para tramitar ayudas, sino también para intervenir y hacer un estudio de las familias y hacer un seguimiento, algo en lo que venían insistiendo los residentes.
Encuentro mensual
Por otro lado, Ribó ha concretado que habrá dos mecanismos de funcionamiento. «El primero será definir los objetivos este trimestre y el segundo, hacer una mesa con los colectivos de Orriols una vez al mes para hacer seguimiento de las propuestas» e indicó que, además, «se ha añadido la creación en casos específicos de mesas de trabajo de determinados temas», en referencia a situaciones que se produzcan en el día a día o que se detecten.
Por último, ha citado que habrá medidas de mejoras urbanísticas, que se bajará el carril bici de Hermanos Machado, y que se tomarán medidas de mejora de iluminación en calles.
En cualquier caso, ha dicho que ahora «lo importante es pacificar el barrio y tranquilizar a los vecinos». Y ha reconocido que «la respuesta nunca es automática, es un proceso complicado. Orriols ha tenido una problemática que se ha ido agravando con el tiempo y ahora hay que dar respuesta rápida y, efectivamente vamos a darla y esperamos ver mejora en el barrio, aunque no digo en qué tiempo, porque no sólo van a ser medidas policiales, sino un conjunto de medidas que afectarán a muchas concejalías para dar seguridad y para que sea un barrio con condiciones parecidas al resto de barrios de Valencia».
Faltará ver si el primer mecanismo apuntado por Ribó de definir los objetivos en un trimestre no es un plazo demasiado largo para unos vecinos que están realmente desesperados.
De hecho, a pesar de los primeros pasos dados en esta mesa de trabajo con los distintos colectivos de Orriols, representados por entidades como Orriols Convive, Orriols en Lucha, la asociación de comerciantes de Orriols o Valencia Acoge, los residentes tenían claro que de ningún modo van a desconvocar los actos de protesta previstos en el barrio, porque consideran fundamental que quede claro que los colectivos están muy unidos y que no van a permitir la inacción de las administraciones ante un problema con múltiples aristas que vienen arrastrando desde hace años.
De hecho, este miércoles está prevista una manifestación que comenzará a las 19.30 horas en la plaza de la Ermita de Orriols y que recorrerá calles como Duque Mandas, la avenida Constitución, San Juan de la Peña o, por ejemplo, Arquitecto Rodríguez.
Como indica una de las portavoces de Orriols Convive, María José Martín, «tenemos que mantener las manifestaciones porque es la manera de mostrar que los vecinos no podemos más».
Añaden que «hasta que no veamos que apliquen medidas y que sean efectivas van a seguir las protestas». Incluso dicen que «tienen que buscar soluciones efectivas y que se mantengan en el tiempo, que no sea un refuerzo de dos días y que luego sigamos con el mismo problema, tal como ocurrió años atrás».
Esta será la tercera manifestación que lleven a cabo, ya que la última fue en julio y el lema que siempre han defendido es que ‘Sin delincuencia no hay convivencia’. El objetivo es que se aborde el problema de forma global con medidas multidisciplinares. Estos días, por ejemplo, han visto más presencia policial, con patrullas, pero sí han explicado a Ribó que los efectivos por la noche y los fines de semana se reducen.
Ayer mismo durante la reunión el concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano, informó a los vecinos que en ese momento se había producido una detención y que habían incautado droga.
«Esperamos que no bajen la guardia porque estamos al límite»
La reunión, como reconocieron los vecinos, es un punto de partida, pero quieren que las soluciones lleguen a buen puerto. María José Martín y Mari Carmen Tarín de Orriols en Lucha coincidieron en señalar que «es un primer paso y estamos contentos porque por fin el Ayuntamiento ha reconocido que el problema es grave», eso sí añadieron que «esperamos que no bajen la guardia porque estamos al límite en el barrio».
Afirmaron que este primer encuentro ha servido para establecer los primeros objetivos «y se han comprometido a mantener el nivel de presión policial para evitar las reyertas y problemas de convivencia que estamos sufriendo».
Los vecinos esperan que «sea efectivo el aumento de presencia policial por las noches porque en cuando se van, empiezan los problemas porque incluso tienen 'aguadores' que les informan por dónde va la Policía para actuar por una zona u otra. También nos han dicho que va a intervenir el equipo antidroga de la Policía».
Los residentes también esperan que, además de la reunión mensual, «podamos ir solucionando los temas más urgentes que salgan y que se tengan que tratar con determinadas concejalías del Ayuntamiento».
Los vecinos asistentes han valorado estos primeros pasos «porque toda piedra hace pared», añade Tarín, pero insisten en que «si no se soluciona el tema de raíz, entonces no servirá para nada. Vamos a ver cómo se va solucionando», añade esta portavoz.
