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La línea 73 de los autobuses de la red de EMT es una de las que más esperas provoca. Irene Marsilla
La mitad de las líneas de la EMT de Valencia acumulan más retrasos que el año pasado

La mitad de las líneas de la EMT de Valencia acumulan más retrasos que el año pasado

Narciso Estellés, de Ciudadanos, exige al concejal Grezzi que apueste por asegurar que los buses llegan a tiempo a las paradas

Álex Serrano

Valencia

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Viernes, 23 de noviembre 2018, 11:51

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Al presidente de la EMT, Giuseppe Grezzi, le encanta glosar las virtudes de la empresa municipal, en la que el Consistorio invierte año tras año cada vez más dinero. Se compran además nuevos autobuses. Esos datos son innegables: el presupuesto municipal ha subido a 65,5 millones de euros, frente a los 62,65 del pasado año, y se han adquirido, desde 2015, un total de 119 autobuses, 76 de ellos híbridos y dos eléctrico. Pero no son menos incontrovertibles los datos sobre la puntualidad de los trayectos, que periódicamente permiten dibujar una EMT donde cada vez cuesta más llegar a tiempo a las paradas pese a los esfuerzos de la plantilla para cumplir los horarios que marca la dirección de la empresa.

Los datos de regularidad de la red a los que ha tenido acceso LAS PROVINCIAS hablan de que 24 de las 56 líneas llegan más tarde a las paradas que hace un año. Comparando los números de octubre de 2018 con el mismo mes del año anterior, la relación de trayectos impuntuales salpica casi la mitad de la red e incluye, además, algunas de las líneas más importantes de la ciudad, como la 90, la 89 o la 5, y varias de las nuevas, creadas en febrero como fusión de dos más cortas, como la 92 o la 95, entre otras.

La 98, la más «tardona»

La EMT mide varios parámetros para comprobar la puntualidad de los autobuses. Uno de ellos es la regularidad a 1,25, que es, para poner un ejemplo, el porcentaje de autobuses que, teniendo que pasar cada 10 minutos por una parada, lo hacen cada 12. Estos datos son los que permiten comprobar cuáles son las líneas más impuntuales. La palma se la lleva la línea 98, en la que sólo el 71,51% de los autobuses llega a tiempo. Este trayecto es uno de los más largos de la ciudad y une la avenida del Cid con la Estación del Cabanyal. Sobre este tipo de macrotrayectos ya expresaron sus dudas los trabajadores de la EMT, porque a más largo el viaje, más posibilidades hay de que cualquier problema en la calle afecte a la puntualidad del autobús en la parada en cuestión.

Un 44% de los trayectos de la empresa son más impuntuales que hace apenas doce meses

Se da la circunstancia, además, de que de las 10 líneas más impuntuales de la red, la mitad de ellas empeoran con respecto al año pasado. Son la misma 98, la 92, la 32, la 19 y la 95. En el caso de las líneas nuevas, la comparativa se hace con las antiguas que cubrían el mismo trayecto. Los otros cinco autobuses más «tardones» son el 5, el 71, el 89, el 19, el 73 y el 90. En este listado se encuentran algunas de las líneas más importantes de la red, o algunas de las más largas, lo que da cuenta de los problemas operacionales a los que se enfrenta día a día la EMT.

El concejal de Ciudadanos y miembro del consejo de administración de la EMT Narciso Estellés criticó ayer esta situación. «Al final, la realidad está contradiciendo la mentira continua de Grezzi. Desde Ciudadanos llevamos mucho tiempo diciéndole a Grezzi que la EMT tiene que apostar clara y decididamente por asegurar que los autobuses pasen por las paradas en los tiempos publicados y en mejorar continuamente las frecuencias de paso», indicó el concejal Estellés, que reclamó a la empresa que asegure que los valencianos «puedan leer siempre la información a tiempo real en todos los paneles de las paradas sin que se los apaguen cada dos por tres», lamentó el edil.

«La gestión de Grezzi en la EMT se está caracterizando por una gran cantidad de autobuses que no salen de las cocheras cada día porque no hay conductor o autobús disponible y por unas frecuencias que no se están cumpliendo», dijo Estellés, que apuntó al «caos circulatorio que está montando Grezzi en Valencia» como causa de estos problemas para los trabajadores de la EMT. «Los continuos cambios de líneas en dos años son un claro agravante, porque están generando mareo en los barrios y descontento de los usuarios, incluso con episodios de recogidas de más de 10.000 firmas vecinales en contra», dijo el edil.

Autobuses como el 5, el 89, el 90, el 98, el 71, el 73 o el 92 son los que más esperas provocan

«Grezzi no entiende a la EMT, ni tampoco la satisfacción de las necesidades de movilidad de los valencianos con la EMT, porque nunca ha tenido en cuenta el potencial del autobús con respecto a otros modos de transporte», censuró Estellés. El concejal de Ciudadanos insistió en que «es posible» que la red tenga una frecuencia de diez minutos en días laborables y una EMT 24 horas los fines de semana: «Es necesaria para una Valencia moderna y sostenible. Sólo es cuestión de voluntad política y de querer apostar de verdad por el transporte público de superficie como una de las grandes alternativas al coche en la ciudad».

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