Valencia homenajea a sus mayores con el corazón puesto en las víctimas de la dana

El acto ha arrancado a las 12 horas, con una misa de campaña presidida por el obispo auxiliar de Valencia, Fernando Ramón. La eucaristía ha estado amenizada por la cantante valenciana Sole Giménez. Después, el periodista radiofónico Luis del Olmo ha hecho resonar su inconfundible voz en el pregón del acto.

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha sido la encargada de dar la bienvenida a los asistentes. Y después, unas palabras del Padre Ángel, fundador y presidente de la organización. "Son las raíces de la vida, la inteligencia natural del ser humano", ha dicho en referencia a los mayores. Para el religioso, "les debemos todo, tanto en lo espiritual como en lo material". La soledad no deseada, ahonda, "no se quita con pastillas ni con alcohol, sino con amor y cariño, que es lo que piden mucho los abuelos".

El sacerdote al frente de Mensajeros de la Paz también ha puesto su corazón en la tragedia del 29 de octubre: "Son quienes más han sufrido porque muchos no se podían mover, no podían escapar. Y hoy les recordamos de una manera especial".

Han pasado 23 años desde la primera celebración del evento en Valencia. «El Veles e Vents es nuestra imagen más icónica y hemos querido para los abuelos lo mejor», ha destacado la alcaldesa. Catalá ha alabado «el trabajo impresionante» de Mensajeros por la Paz, «no sólo en nuestra ciudad». El Padre Ángel «es una referencia a nivel nacional, una persona volcada que lidera y arrastra un equipo impresionante».

Y a partir de ahí, los reconocimientos, con la entrega de diplomas Abuelos de Honor y Mayores de Honor. Se han distinguido a las personas de edad avanzada que perdieron la vida o han sufrido intensamente a causa de la dana. Y también a Carlos Sanjuán, valenciano y promotor de la campaña 'Somos mayores, no idiotas' por una mayor y mejor atención al colectivo en los bancos.

El grupo musical Los Chichos ponía el broche final. Después, un cóctel para los asistentes. También ha estado presente en el Día de los Abuelos la vicepresidenta primera y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero.

Una de las asistentes es Amparo, de 81 años. Ha expresado que a través de esta celebración "la gente puede dar importancia a lo que son los abuelos, que al fin y al cabo son los más importantes en la vida de las personas". Tenía su queja: "Nos tienen muchas veces abandonados, muchas. Hay mucho abuelo solo y triste, y eso es lo que hay que evitar".

Los abuelos, ha agregado, "representan una base, representa mis raíces, representan algo que yo viví y que he vivido desde pequeña y a los míos los he querido hasta que se han fallecido, claro". El abuelo, ha concluido, "tiene que estar en la vida de los niños y de los mayores".

La consellera Susana Camarero ha subrayado que los mayores "son los cimientos de lo que hoy somos y esto los sitúa en el centro de nuestras políticas sociales y nuestra acción de gobierno". Reconocer su papel, entiende, "es un deber y una convicción para nosotros", pues "una sociedad justa se mide por cómo trata a sus mayores”.

Durante su intervención, la vicepresidenta ha resaltado que garantizar su bienestar "es una de las prioridades del Gobierno valenciano, apostando con inversión económica y gestión por ofrecer a los mayores un envejecimiento activo, luchar contra la soledad no deseada ni merecida, y promover que los mayores valencianos mantengan una participación activa en la vida social, cultural y comunitaria".

La Generalitat destina este año más de 15 millones de euros para fomentar, apoyar e impulsar el envejecimiento activo de los mayores, en Centros de Envejecimiento Activo, que cuentan con más de 234.000 personas socias, programas de termalismo y vacaciones sociales y líneas para combatir la soledad. La Generalitat "también está reforzando la inversión en atención social, para incrementar recursos, plazas y mejorar la calidad de los servicios".

Camarero desea "una Comunitat donde cumplir años sea un motivo de celebración, no de preocupación, donde cada etapa de la vida sea vivida con plenitud, con compañía, con dignidad". Porque los mayores de hoy, apostilla, "son muy activos y los queremos presentes, visibles y valorados".