La ordenanza contra el botellón en Valencia, un año más sin aprobar

La ordenanza de convivencia anunciada hace años por el gobierno municipal pretende reducir fenómenos como el del botellón en los barrios. La vicealcaldesa Sandra Gómez anunció a finales de septiembre que este año estaría la aprobación provisional.

«Son curiosamente las eternas piedras en el zapato de Ribó: la limpieza, la seguridad y convivencia ciudadana y la concesión de licencias», ha aseverado. En este sentido, Giner ha lamentado que el Plan Normativo del año 2023 sea un rosario de «promesas marmota». «Por ejemplo, la Ordenanza de Convivencia y Civismo, que se repite de nuevo en el año 2023 cuando es una cuestión que este equipo de gobierno lleva años vendiendo a los valencianos. Pues bien, lo último que sabemos de ella es el borrador que nos presentaron a los grupos políticos en 2021, y desde entonces ya no ha habido ningún avance conocido», ha detallado al respecto.

«Y mientras que la Ordenanza de Convivencia sigue estancada, los problemas de seguridad en la ciudad de Valencia no paran de crecer, con peleas entre bandas juveniles o el aumento de delitos como los hurtos y robo, que se dan en plena calle. A lo mejor, si tuviéramos una mejor regulación de la convivencia y el civismo entre vecinos, no llegaríamos a esos extremos», ha apuntillado.

Asimismo, Giner ha censurado que la Ordenanza de Limpieza Urbana y el Plan de Residuos «directamente han desaparecido de la ecuación». «Entendemos por esta eliminación que el gobierno de Ribó tiene tan parada esta ordenanza que ni siquiera es capaz de prometer que vaya a estar lista en 2023, cuando nosotros la pedimos por primera vez en el año 2019», ha detallado. Así, ha indicado que la ordenanza incluía cuestiones como campañas formativas de limpieza para la ciudadanía y una actualización del régimen sancionador por ensuciar la vía pública.

«En pocas palabras, no tenemos mecanismo para concienciar a la ciudadanía y tampoco tenemos un contrato digno de recogida de basura y gestión de residuos. Con este nivel de compromiso por parte del gobierno de Ribó, no me extraña que Valencia esté más sucia que nunca», ha aseverado. Y, en este sentido, ha recordado que el 'contrato del siglo' para la gestión de residuos «no hace más que retrasarse en el tiempo».

Así, Giner ha recordado que el contrato para la limpieza y la gestión de residuos se encuentra caducado y en prórroga forzosa desde octubre de 2020, mientras que el gobierno no sacó la nueva licitación hasta principios del año 2022. «Y, por si fuera poco, la nueva licitación está sufriendo contratiempos, lo que demora todavía más el proceso», ha denunciado.

«Las reclamaciones y recursos en un contrato de estas características son totalmente normales, lo que no es normal es que este gobierno no fuera capaz de preverlas para planificar mejor los tiempos y garantizar que el contrato estuviera listo en el momento oportuno», ha finalizado. «Ahora, los valencianos tenemos que sufrir una ciudad sucia porque tenemos un contrato caducado desde hace más de dos años».

Por último, Giner también ha criticado la lentitud en la ordenanza para la concesión de licencias de obras y actividades: «Otro de los grandes deberes pendientes de este Ayuntamiento que va directo al Plan Normativo de 2023 porque los avances en este ejercicio han sido escasos», ha aseverado. «Lo último que nos dijeron, allá por el mes de mayo, es que estaba en fase de estudio. Y hasta hoy no hemos vuelto a saber nada», ha censurado. «Mientras tanto, los problemas de acceso a la vivienda en la ciudad de Valencia no paran de crecer, y los promotores se quejan de las dificultades a la hora de iniciar las nuevas obras».

De este modo, ha recordado que la formación liberal ya propuso una serie de medidas para incorporar a la ordenanza y así agilizar la concesión de licencias. Unas medidas que luego volvió a presentar en una moción a pleno que el gobierno rechazó. «Son todo reclamaciones que nos han trasladado los promotores, que a quienes deberíamos escuchar si verdaderamente queremos acabar con el problema de las licencias». Así, ha explicado que algunas de las propuestas de la formación liberal fue la ventanilla única, la digitalización del proceso o la puesta en marcha de mecanismos para solventar dudas y preguntas frecuencias.